Not mutual (Fan Fic Fnaf)

Capítulo Diecisiete: ¿Por qué tú?

Rubí se quedó mirando fijamente su propia sangre, mientras su mente la hacía hundirse en sus propios recuerdos borrados. Aquel color brilló, la llevó a una noche fría y lluviosa, en la cual ella misma veía como sus manos estaban apretadas al volante. Había salido de su casa, con lágrimas en sus ojos esmeraldas.

Había discutido con el Afton, luego de haber descubierto lo que había hecho.

No sabía por qué razón estaba aparcando en un restaurante llamado Family Diner, pero Rubí vio cómo bajaba del coche e iba hacia adentro.

Los ojos de los animatronicos estaban fijos sobre ella, sus labios parecían moverse intentando decirle algo, pero la pelirroja se mantuvo firme en caminar hacia una oficina. Miró hacia las paredes con los cuadrados de dos colores, notando los pósteres.

Soltó un jadeo cuando alguien bruscamente tapó su boca, Rubí intentó liberarse, clavando sus uñas, pero al parecer fue en vano. Sus ojos miraron hacia un reflejo que tuvo una ventana, notando el rostro que tenía detrás.

Herny.

Rubí volvió al presente, su respiración era muy agitada, Damián se acercó a intentar calmarla. Pero ella lo rechazó, se bajó, empezando a caminar hacia la salida. No podía dejar de recordar su rostro, y cuando lo vio al salir, su mente de nuevo le trajo imágenes lúcidas.

Al parecer era un día soleado, con pequeñas nubes en el cielo. Rubí se encontraba mirando la ventana, notando esos detalles mientras escuchaba con atención a su alrededor. Volteó su cabeza hacia los niños, veía como el mayor perseguía al que contenía un oso debajo de su hombro, parecía afligido.

Rubí se percató que sonreía.

Pero había dejado de sonreír, cuando un conejo apareció ante su vista.

Por unos segundos ella lo examinó, notando ojos reales debajo del traje, uno que creía conocer. Se había parado, yendo hacia él con curiosidad.

—Este traje está por matarme—comentó alguien adentro, la pelirroja había sonreído de nuevo.

—Eres un exagerado, ¿por qué no le pides a Herny qué lo ajuste?—insinuó, escuchó como vacilaba.

—¿Alguien me ha llamado?—dijo una voz, Rubí miró al Emily, quien había llegado con una sonrisa.

La pelirroja se quedó mirando el rostro del mismo pero en la actualidad, se preguntaba por qué lo recordaba con mucho temor.

Damián había llegado, intentó acercarse a la pelirroja pero nuevamente lo rechazó, yendo hacia el Emily, quien la miraba con una expresión preocupada.

—¿Qué fue lo que me hiciste?—murmuró, él bajó su mirada al suelo.

—Perdóname, por favor Rubí... No sabía lo qué hacía, perdóname... —suplicó, ella sollozo.

—Responde—soltó, recobrando la postura.

Herny la miró con cabizbajo, parecía negado a soltar la palabra, pero ella seguía insistente con la mirada.

—Te maté—respondió, Rubí apretó su mandíbula. —Yo te maté aquella noche.

La pelirroja retrocedió un poco, ¿por qué su propio asesino la había querido proteger? Rubí intentó no llorar, pero no pudo evitar sentir un nudo en la garganta. Herny intentó acercarse, pero ella estaba negada al contacto de cualquiera.

—Perdóname, Rubí, perdóname—volvió a decir, ella miró hacia otro lado. —No he logrado reconciliar bien el sueño luego de tantas cosas, la muerte de mi hija y la tuya han afectado todo en mí.