Betrayed || Draco Malfoy

~069~

Habían pasado un par de días desde que Draco y yo descubrimos que estaba embarazada, y no podíamos estar más felices.

Cuando nos enteramos, me besó mientras que lágrimas de felicidad caían por mi rostro y finalizamos el día de una manera aún mejor.

Todavía no le habíamos contado a nadie que estaba esperando un hijo con Draco. Habíamos acordado esperar a que no hubiera riesgo de aborto, puesto que ambos pensabamos que tras todo lo que pasó a finales de junio podría sufrir un embarazo de riesgo.

De todos modos ambos coincidíamos en que la primera persona en saberlo sería Scorpius.

Habíamos enviado una carta a san mungo al día siguiente de enterarnos de la noticia.

Y nos dieron una cita para cuando regresaramos de Chipre con los niños.

Hoy poníamos rumbo a Chipre, bueno de hecho ya nos encontrabamos llegando al aeropuerto con los niños.

A decir verdad yo no me encontraba muy bien. Me dolía bastante la cabeza desde que me desperté.

Llegamos al aeropuerto finalmente y los dos pequeños se agarraron a mis manos mientras veían como guardaban nuestras maletas.

Era relativamente temprano, las nueve y cuarto de la mañana.

Pero si queríamos llegar para la hora de comer a Chipre, teníamos que salir para esta hora puesto que eran casi cinco horas de avión.

Cuando finalmente entramos al avión, fui directamente a sentarme en uno de los asientos, mientras que Scorpius y Teddy se iban a sentar a un sofá.

Draco en su lugar apareció unos cinco minutos más tarde y se sentó a mi lado no sin antes dejar un beso en mi frente.

Me quedé dormida poco después del despegue y para mi suerte cuando desperté horas más tarde me encontraba mucho mejor.

Llegamos cerca de las dos de la tarde a la capital del país, que era donde se encontraba el aeropuerto.

Lo primero que hicimos fue ir hasta el hotel y comer, puesto que se me podía haber pasado el dolor de cabeza, pero tenía un hambre horrible.

Como veníamos algo cansados del viaje, decidimos que hoy solamente visitaríamos una playa muy conocida y luego pasaríamos el resto de la tarde en la piscina del hotel.

La playa que visitamos se llamaba Konnos Beach, según habíamos entendido era una de las mejores playas del país.

El agua era muy limpia y cristalina, con un bonito color turquesa. Además de que no habían muchas olas, puesto que la playa estaba protegida por un acantilado no muy grande.

Estuvimos ahí cerca de un par de horas, los niños jugaron en la orilla y se dedicaron a hacer castillos de arena, mientras que de vez en cuando pedían ayuda a Draco.

Incluso yo a momentos me unía a ellos y me ponía a ayudarles.

También nos bañamos en el mar.

~

Los días como de costumbre se me pasaron volando, y cuando me quise dar cuenta ya estabamos llevando a Teddy de vuelta con Andromeda.

Habían sido unos días de sol increibles.

Y lleno de anecdotas también.

En nuestro segundo día, cerca del atardecer fuimos a un sitio muy conocido de la isla, eran las cuevas marinas de Cabo Greco, hermosas de ver.

Estando ahí, le pedimos a una turista que se encontraba junto a su familia si podía hacernos un par de fotografías a los cuatro juntos y la mujer cuando fue a entregarle la camara a Draco tras hacernos las fotos, le dijo que hacíamos una familia muy bonita.