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Lunes 27 de mayo de 2002

Nada más aterrizar en Cinque Terre, supe que estos días serían increibles.

Habíamos dejado atrás las nubes de Reino Unido, para encontrarnos con un sol radiante.

El hotel donde nos quedabamos era increible, no tenía nada malo y por si fuera poco mi habiatción era enorme.

Durante estos días antes de la boda, Draco, Scorpius y yo dormiríamos los tres juntos, pero la noche antes de la boda Draco se marcharía a otra habitación.

Y nuestra noche de bodas también la pasaríamos en esa lujosa habitación de hotel.

Ya lo tenía todo.

Mi vestido, mis zapatos, el velo, la tiara y las joyas.

Eso y muchas cosas más.

Habíamos llegado a medio día al pueblecito italiano y tras instalarnos en el hotel, fuimos a comer fuera.

Adoraba la comida italiana, y no era la única.

Scorpius tenía adoración por la pasta a la carbonara, al igual que yo.

Como hacía tan buen tiempo, después de comer decidimos visitar una de las hermosas y critalinas playas de Cinque Terre.

Este lugar es literalmente como vivir en una pelicula, todo es perfecto.

Estuvimos varias horas en una de las hermosas playas del pueblecito italiano, hasta que decidimos regresar al hotel para darnos una ducha y pasear por el hotel.

Salimos un rato antes del atardecer y estuvimos paseando hasta que finalmente atardeció.

Durante todo ese rato, Draco se había dedicado a sacarnos fotos a Scorpius y a mi, e incluso alguna vez le había pedido algún muggle que nos sacara fotos a los tres.

Tras la cena, Scorpius nos pidió un helado así quee decidimos dar otro pequeño paseo en busca de una heladería.

Draco y yo sabíamos lo buenos que estaban los helados en italia, de hecho cuando estuve en Italia durante mi embarazo hace casi tres años recuerdo que comí una gran cantidad de helados.

Y pareció ser que mi hijo heredó ese amor por los helados.

Los tres decidimos comer helado esa noche de regreso al hotel. Scorpius iba sentado en su carrito, mientras que Draco era el que lo empujaba.

Martes 28 de mayo de 2002

Draco había despertado con una idea algo descabellada, pero que realmente me gustó.

Florencia quedaba a un par de horas de Cinque Terre y Draco me propuso alquilar un coche e ir a pasar el día a la ciudad.

Así que poco antes de las diez de la mañana pusimos rumbo a Florencia y llegamos pasado medio día.

Y viendo la hora que era, decidimos ir a comer.

Después de comer y comprarle otro helado a Scorpius, visitamos la catredal de la ciudad, la cual era hermosa.

A su lado se encontraba la Campanile de Giotto, una torre que se encontraba al lado de la catedral.

Además, para culminar en el mismo lugar se encontraba el Battisterio de San Giovanni.

Estos tres monumentos se encontraban en una misma plaza, la plaza del Duomo.

También visitamos la plaza de Michelangelo, desde la cual pudimos obstener una vista completa de la ciudad.

Y claramente no nos podíamos marchar de Florencia sin visitar la galería de l'Academia, lugar donde se encontraba el mundialmente conocido David de Miguel Ángel.

Betrayed || Draco MalfoyWhere stories live. Discover now