Betrayed || Draco Malfoy

~016~

Había pasado una semana desde que Scorpius nació y simplemente no podía estar más contenta. Pudimos salir del hospital el domingo al medio dia, así que una vez Draco llevó todas las cosas de Scorpius al coche, decidimos comer fuera y tras eso volver a la mansión.

A penas habíamos salido de la mansión. Habían venido varios de nuestros amigos y familiares a visitarnos tras nuestra llegada. Los hermanos Weasley habían vuelto a visitarnos. Ellos estaban felices por mi. Los padres de nuestros amigos también me visitaron y entre ellos, Meredith me colmó a regalos para el bebé. Me había regalado un montón de ropa de su marca.

Ahora mismo, eran las nueve y media de la mañana. Nos encontrabamos solos en la mansión, Ginny mañana tenía partido así que estaba entrenando y Harry como cada día lectivo se encontraba en la academia de Aurores. Lo que nos dejaba a Draco y a mi solos con Scorp.

Era el niño más tranquilo que había visto en mi vida, a penas lloraba y dormía muy bien. Además de que era precioso. Estabamos los dos tumbados en nuestra cama, mientras que yo terminaba de darle el biberón.

Hoy debíamos visitar san mungo, puesto que teníamos que llevar a Scorpius a su primera revisión. Así que una vez terminó Scorpius de desayunar, lo llevé a su habitación y busqué la ropa que le pondría. Opté por ponerle un conjunto de lana que Meredith me había regalado. Era una camiseta y un pantaloncito de lana, estos eran de color beige. Una vez lo vestí, le puse otro de sus gorritos y lo dejé en la cuna de su habitación mientras le ponía un chupete.

Algo que me encantaba de ser madre, era vestir a Scorpius. Además, desde que llegamos a la mansión, había empezado a dejarle mi peluche en la cuna y el tarde o temprano terminaba agarrandolo con sus manitas.

Tras dejarlo en su cuna, regresé a mi habitación para vestirme y bajar a desayunar. Opté por ponerme unos leggins de cuero negros, con una camiseta de cuello alto de color negro. A esto le añadí un jersey sin mangas de color beige. A eso, le puse unas botas de tacón marrones de charol.

Pese que había pasado una semana del parto, mi cuerpo poco a poco iba recuperandose. Para empezar, mi barriga seguía notandose un poco, pero mucho menos que hace unos dias así que supuse que para finales de la semana que viene, esta volvería a su estado original.

Una vez terminé de arreglarme, bajé a la cocina a desayunar donde Draco ya me esperaba. Una vez desayunamos, volví a la habitación de Scorpius y lo cargué en brazos para ir al coche, lo metí en su asiento y pusimos rumbo al hospital.

Una hora después, llegamos al hospital. Como era común en Scorpius,nos había dado un viaje muy tranquilo y cuando llegamos al hospital, lo metimos en su carrito y la cosa siguió así. Hoy visitaríamos una nueva area para nosotros en el hospital: la zona de pediatría.

Así que una vez llegamos a la sala, nos sentamos en unos sillones y nos pusimos a observar el panorama. La mayoría eran parejas que venían con sus hijos, pero no habían muchos de nuestra edad, por lo tanto resaltabamos.

Poco después, una doctora nos llamó y nos hizo pasar. Ella parecía realmente joven, tenía el pelo largo y castaño, además de unos ojos marrones.

-Buenos dias!-dijo ella con entusiasmo- soy la doctora White, pero si quieren pueden llamarme Rosaline

-Es un placer conocerle-dijo Draco- yo soy Draco Malfoy y ella es mi pareja Elara Potter

-Veo que sois realmente jovenes-dijo ella- puedo preguntar vuestra edad?

-Este año cumplimos 20-respondí

-Recien salidos de Hogwarts!-dijo ella- yo soy 5 años mayor, a lo mejor y todo os vi en Hogwarts