Delilah se quedó callada.

-Pero todos mis compañeros fueron evaluados de esta forma- dijo después de unos segundos- Es justo que yo también pasé por ello- insistió

-No se preocupe, no es necesario- le aseguró él

Delilah sintió como todo su rostro se enrojecía y miró sus pies llenos de lodo y su ropa mojada.

-No me gusta tener un trato diferente al de mis compañeros- dijo Delilah molesta- Sé que no he podido con el boggart anteriormente, pero como mi profesor debería creer en mí, no darse por vencido en mis habilidades- dijo sin poder creerlo.

-No, no, no es que no confié en usted...- intentó explicarle Remus

-No, tan sólo cree que no puedo hacerlo, que soy débil y no puedo enfrentarme a ellos- dijo señalando el tronco

-Sólo no quería que pasara por eso de nuevo- dijo Remus empezando a notar que su buena acción no había sido recibida de mejor manera.

Delilah sintió una punzada en su pecho, lo mismo que había sentido cuando Snape intentó retractarse de sus palabras: lástima.

-No necesito que me cuiden- dijo Delilah dando un paso para atrás- No quiero ayuda, no quiero un trato diferente ¡Ni quiero que le tenga lástima a la pobre chica de Hufflepuff que le tiene miedo a sus padrastros!- gritó con los ojos acristalados y salió corriendo hacia el castillo de Hogwarts con la punzada en su pecho.



-¿Estás bien?- le preguntó en voz baja Susan en cuanto llegó a las escaleras.

-Sí...- dijo Delilah sin aliento- Sólo... las escaleras están mortales- dijo Delilah como excusa

-Dímelo a mí...- dijo Justin sentando en el piso mientras Hannah le echaba aire en la cara.

Delilah se la había pasado corriendo con ningún destino en específico, se esforzaba tanto en ser amable, en caerle bien a todo mundo, a no romper las reglas y agradarle a los demás, pero últimamente, parecía no poder mantener esa fachada; estaba gritándole a la gente, metiéndose en problemas y enojándose por las mínimas acciones

Estaba tan frustrada por todo lo que le estaba pasando, pero más que nada, estaba frustrada consigo misma.

-¿Qué estamos esperando?- preguntó Delilah una vez que se recuperó.

Toda su clase de de Adivinación estaba formada afuera del aula, sentados o parados en las escaleras, se suponía que tenían ese examen a continuación entonces Delilah no entendía lo que ocurría.

-La maestra Trewlaney nos pidió que nos formáramos y esperáramos nuestro turno- le avisó Susan- Dice que pasaremos uno por uno, ya que muchas personas pueden bloquearle "la vista"- dijo haciendo comillas con sus dedos

Delilah asintió y decidió seguir el ejemplo de sus amigos y sentarse en los escalones. Se asomó entre las cabezas y notó que Harry y sus amigos estaban considerablemente más adelante, por lo cual saldrían primero de la asignación.

-¿Cómo te fue en el examen de Lupin? ¿Está difícil?- preguntó Hannah con curiosidad, ellos, al igual que Harry tendrían el examen después del de Adivinación.

-No quiero arruinar la sorpresa, pero deben saber que es muy divertido- dijo con una sonrisa y eso sólo hizo que sus amigos se emocionaran más.

Se sentía mal de haberle gritado ya a dos profesores, seguramente ahora creían que era una tonta niña berrinchuda que no podía controlar sus emociones. El profesor Lupin no había sido más que amable con ella, era un gran profesor y Delilah sabía lo difícil que era para él estar en la escuela, no se merecía la forma en la que ella le había gritado.

Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)Where stories live. Discover now