Toda la escuela estaba en las gradas del estadio de Quidditch para ver la semifinal, Cedric le había pedido a su equipo que vieran el partido juntos, poder examinar las fortalezas y debilidades del equipo que terminaría jugando contra ellos.

Cedric rio al escuchar el comentario de Hannah.

-Vamos chicos, nos vamos a divertir hoy ¿les parece?- sonrió Diggory con alegría y todo su equipo estuvo de acuerdo- Ven, Delilah, siéntate al lado de mí- le pidió

Delilah tomó asintió, estaba rebotando sus pies contra el piso, estaba muy nerviosa, no sólo aquí se definía quien iría a la final contra ellos, sino que también había dos personas significativas para ella en esto.

Los uniformes rojos salieron al campo y hubo varios gritos de apoyo para ellos y Delilah no pudo evitar sonreír al ver a Harry. Se veía concentrado y un poco nervioso, pero ella sabía que en el segundo que empezará el juego, Harry se convertiría en el buscador del equipo de Gryffindor.

Delilah quería que Harry ganará, la última vez que jugaron Quidditch juntos no salió bien y quería disfrutar un partido con él, sería genial llegar a la final con Harry.

-Ahí vienen las serpientes- se burló Hannah- ¡Vamos, Draco!- gritó ella con una risa.

No había hablado con Draco desde su discusión afuera el campo, cuando Delilah había intentado besarlo. Eso había sido antes de las vacaciones de invierno, las otras dos interacciones que habían tenido fue cuando el le dio la empanada en Hogsmeade e inmediatamente después cuando la quitó encima de Goyle.

No estaban peleados, o al menos, no creía que lo estuvieran, pero las cosas eran diferentes ahora. Draco le confesó aquella tarde que la quería, algo que genuinamente Delilah jamás creyó que pasaría, no sabía como acercarse a él y era obvio que Draco tampoco sabía por qué no lo había hecho.

Draco tenía su cabello peinado hacia atrás, su uniforme verde era un contraste a su cabello platinado, se estaba poniendo sus guantes cuero y estaba montando su escoba, su mirada fija en el cielo, concentrándose para el partido.

También quería que Draco ganará, se había esforzado mucho esta jornada y no había podido jugar contra él aún. Creía que también merecía esta victoria.

-Delilah- dijo Cedric de nuevo- ¿Me escuchaste?- le preguntó con una sonrisa

-Oh, no, perdón- se disculpó Delilah con honestidad

-Déjala, está ocupada viendo a los buscadores- dijo Hannah entre risa y Delilah tan sólo se quedó callada.

Y así, el partido comenzó.

Los partidos de Quidditch siempre eran entretenidos, se hacían apuestas, la gente gritaba y en general todos se la pasaban bien. Los cazadores de ambos equipos estaban haciendo un trabajo extraordinario, cada vez que uno anotaba, el otro equipo se encargaba de empatar el marcador, parecía que todo lo definiría el buscador que atrapará la Snitch.

Todo el partido Cedric estuvo hablando con Delilah, examinando las jugadas de ambos equipos, Cedric tenía un plan para ganar el campeonato e incluía la posición de Delilah como golpeadora. Ella se esforzó en prestarle atención pero estaba tan nerviosa por saber cuál de los dos chicos atraparía la snitch como para acordarse de las jugadas que su capitán le decía.

Y entonces, se vio el relámpago dorado de la inconfundible Snitch.

-No puedo verlo- dijo Delilah apartando su mirada del campo.

Cedric la miró con duda y sonrió con ternura.

-Veo que todavía tienes tu pequeño dilema encima- dijo Cedric concentrándose en ella

-Ya lo hablé con ellos- dijo Delilah inmediatamente- Se que no debo escoger a nadie en estos momentos- aclaró

-Eso es bueno- le aseguró Cedric con apoyo- ¿Entonces que es lo que te está atormentando ahora?- le preguntó en voz baja, con genuino interés sobre su bienestar.

Delilah lo miró a los ojos incierta, quería mucho a Cedric, era su capitán y en cierta manera lo admiraba, confiaba en él y lo veía como un hermano mayor, sentía que podía confiarle su secreto.

-Yo...- comenzó Delilah

-¡Harry Potter acaba de atrapar la Snitch! ¡Gryffindor ha ganado!- gritó Lee Thomas a través del micrófono que estuvo usando para narrar todo el partido.

Delilah regresó su mirada al campo y pudo ver a todo el equipo de Gryffindor aterrizar de sus escobas para envolverse en un abrazo de celebración, gritos y saltos.

-Parece que jugaremos contra Gryffindor- le sonrió Cedric y junto con los demás se dirigieron a felicitar a los ganadores del partido; Delilah los siguió.


Harry atrapó a Delilah en sus brazos en cuanto la miró, la cargó como si no pesará nada y Delilah rio en sus brazos con emoción.

-¡Ganaste!- lo felicitó ella con alegría

-¡Ganamos!- dijo él de regresó bajándola al piso.

-Te voy a patear el trasero en la final- le advirtió ella riendo

Varias personas se juntaron a felicitar al equipo de los leones, se estaba hablando de una posible fiesta de celebración y todo. Delilah vio como el equipo de Slytherin salía de los vestidores para regresar a su sala común, pero no pudo evitar notar la ausencia de un jugador en específico.

-Ahora vuelvo- dijo Delilah a Harry y el asintió, continuando la conversación que tenía con su equipo.

Delilah caminó hacia los vestidores de Slytherin, podía escuchar ruido por eso sabía que él seguía adentro, pero ni siquiera estaba segura de lo que quería hacer.

Draco estaba sentado en una de las bancas del cuarto, su espalda desnuda, con algunos lunares que adornaban su piel, estaba hacia Delilah. Desde donde ella estaba apenas si podía verle el perfil y con eso alcanzo a ver su cansancio y abatimiento, incluso algo de tristeza.

Tenía sus ojos grises claros fijos en la camisa que aún tenía en sus manos, estaba callado y serio, tan sólo se escuchaba su respiración calmada.

Se levantó sin pensarlo y cerró la puerta de su casillero, se dio la vuelta comenzando a ponerse la playera y ahí fue cuando se encontró con el otro par de ojos grises.

Y ahí estaba ella, con su piel oscura morena que siempre parecía brillar en contraste al amarillo que portaba en su ropa. Draco siempre creyó que ella brillaba a cualquier lugar que fuera, desde la primera vez que la vio se quedó sin palabras y parecía que ahora no las necesitaba.

Ninguno dijo nada, tal vez porque no era necesario decir algo, porque el momento no lo pedía y sólo necesitaban saber que el otro estaba ahí, y que estaban solos.

-¡Delilah!- la llamó Harry desde algún lugar de afuera

Ella volteó recordando que debía regresar con Harry, Draco lo notó y comenzó a recoger sus cosas para retirarse; se colgó su mochila y pasó al lado de Delilah, no sin antes rozar su mano levemente con la suya.

Delilah sonrió levemente y esperó unos segundos para reunirse con Harry de nuevo.

Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)Место, где живут истории. Откройте их для себя