Esa mañana hacía frío, no era algo fuera de lo común en ghotam.
Pero cambio al llegar a metrópolis, el calor le sorprendió calmando su agitado corazón esperaba que todo fuera bien ese día, no quería que sus emociones le sobre pasarán y generar un desastre en un día tan especial.
-¿segura de esto ama Brais?- escuchó a su mayordomo delante suyo conduciendo hasta el lugar donde todo iniciaría.
-no me arrepiento Alfred... Terminemos con esto- dijo levantandose para acomodar su elegante vestimenta no muy llamativa.
-esto lastimara más su corazón ama...
No le hará olvidarlo más rápido, solo dolerá- dijo triste abriendo la puerta del auto hacia la capilla.
Al entrar no reconocía a nadie más que a la madre de por quien estaba allí pero paso de largo nadie allí le conocía.
Camino hasta quedar prácticamente oculto en medio de la oscuridad lo suficientemente cerca como para ver pero para no ser visto.
Esperaba ansiosa por que todo terminara de una vez y poder irse en paz alfin.
Había perdido mucho tiempo con lo mismo y estaba cansada simplemente quería olvidar todo, además de saber que le nesesitaba alguien hay.
Pudo verle llegar se notaba que estaba muy nervioso y concentrado cuando se acerco desde atrás sin que nadie se diera cuenta.
-no voltees... Vine a acompañarte- dijo con su voz fácilmente reconocible para el kriptoniano.
-gracias B... Estoy muy nervioso- admitió.
-no hay de que estoy aquí si algo ocurre para arreglarlo- dijo seguro alejándose para no caer denuevo en ese momento de fuerza.
Estaba oculto denuevo cuando la música inicio y vio llegar a quien limpiamente había ganado lo que tanto tiempo busco.
Su vestido blanco le quedaba hermoso a diferencia del traje que llevaba ella negro.
Su sonrisa era compartida por el de lentes mientras el padre hablaba y hablaba de algo que no quería escuchar.
Estuvo por interrumpir la boda pero se mordió la lengua por la hermosa sonrisa de quién se estaba casando.
Evitó escuchar el 'si acepto' y voltio la mirada en el beso, sabía que eso le mataría de ver más de lo que ya estaba.
Escuchó los aplausos y solo así pudo volver a mirarles.
Era el día de boda de Lois Lane y Clark Kent.
Y ella era el padrino de bodas de todo ello.
Quería llorar correr y esconderse pero supo fingir sus lágrimas con unas de felicidad.
Le vio irse aunque trato de acercarse,corrió por el pero no podía sus pies no hacían caso a sus órdenes.
Las risas eran hermosas por parte de la pareja y cuando menos lo imagino vio como se alejaban aún más y más.
No quería seguir corriendo en ese momento pero no podía para le dolía su garganta sus ojos ardían del dolor y las lágrimas no dejaban de caer.
Cuando le vio denuevo, feliz.
Sonría junto a ella... Con su pequeño niño.
Los ojos de ambos kriptonianos le hicieron querer arrancar su corazón de su pecho no podía seguir y sin más cayó alfin después de tanto correr.
Sus risas a lo lejos le izo alfin cerrar sus ojos azules en un intento de desaparecer.
No había oportunidades,
Brais.
No habían esperanzas,
Brais.
No tenía remedio,
Clark ya era de alguien y incluso ya tenía una familia... Y ella estaba sola.
Tenía a sus hijas pero eso no llenaba el vacío de la noche a la mañana su corazón roto.
-¡BRAIS!- se levantó de golpe al sentir como fue llamada fuertemente.
Su cuerpo temblaba y sus ojos lagrimeaban tenía la mirada perdida y su pecho subía y bajaba muy rápido y asustado.
-estas bien estabas llorando y pidiendo que alguien que se detuviera- escuchó la voz de sus sueños a su lado,
Se veía realmente preocupado.
Estaba en pillama tratando de calmarla acariciando su espalda sin sus lentes y con su cabello completamente desordenado.
-yo... Estoy bien descuida- dijo falsamente aún sin poder calmarse, solo habían sido recuerdos.
-no estas bien, tus latidos dicen que mientes...¿Soñaste con tus padres denuevo?- preguntó sabiendo de esos demonios.
-no...- esperaba que no se notará lo que enrealidad le ocurría.
-soñaste algo que te dejo muy mal...
Dime qué fue, confía en mí porfavor- suplico con cariño acariciando su rostro gentilmente alejando el cabello negro de su rostro y limpiando sus lágrimas con sus pulgares.
-tu...¿ Me amas verdad?...no es por lástima o por algo más ¿verdad?- se sentía terrible por preguntar algo así y más porque sus lágrimas seguían cayendo.
-brais escúchame... No te amo por como te ves o como te conocí...
Te amo por todo lo que he vivido contigo, las luchas que compartimos, los demonios que juntos hemos sepultado y cada risa que juntos hemos pasado.
Te amo por lo que eres y quién siempre serás... La mujer más fuerte que conozco que no se permite llorar amenos de que sea algo muy malo lo que esté ocurriendo.
Por ello porfavor dime qué te hace pensar eso para tener estás preguntas- dijo muy confiando y con cariño abrazándole fuertemente como si fuera a desaparecer.
-tu dijiste lo mismo a Lois...
¿Que diferencia habría conmigo?- dijo aún triste esperando no sonar tan desesperada por respuestas.
-porque tu no eres ella, eres muy diferente.
Muchas veces te lo dije, tenia dudas de ese compromiso y solo duramos un poco después de eso por Jonathan...
Esta vez estoy tan seguro que antes moriría por ti que alejarme y hacerte daño.- dijo firme sin soltarla aún acariciando su cabello y espalda.
-gracias por eso Clark... Siento ser así en estos días, no sé qué me ocurre- dijo apegándose aún a su pecho.
-deben ser los nervios por la boda... Solo falta una semana- dijo aún tranquilo.
-tiene sentido... Aun así lo siento- limpio el ligero malestar en sus ojos por aún traer lágrimas.
-descuida entiendo ese dolor ligeramente...
Jajajaj durante un tiempo pensé que tú y Ra's Al G'hul habían tenido algo en verdad hace unos años... Casi hiervo de la ira cuando me enteré que enrealidad era contra tu voluntad- dijo rascando su nuca algo avergonzado.
-nunca fue nada como eso...
Supongo que además no hizo conmigo nada de lo cual pueda preocuparme aparte de Dalia... Ambos tenemos un respeto mutuo- dijo aún algo nerviosa por ese tema tan trivial entre los dos.
-descuida eso no me importa... Si tu estás bien yo también, a ti nunca te a molestado Jon, a mi menos me van a molestar las chicas, son agradables- dijo aún emocionado por ser parte de su familia se notaba en su lenguaje corporal.
-clark... Pronto cumpliré cuarenta... Quería hablar contigo de algo- dijo un tanto sería.
-por supuesto- sonrió obediente a su lado.
-si algún día me pasa algo... Porfavor, cuida de mis niñas... Yo, yo estoy segura que no podría estar aquí sin ellas- dijo algo triste mientras sentía las lágrimas querer volver a escapar.
-ho brais... Descuida, yo te amo y tus hijas también las considero mi familia.
Admiro la valentía de Dickie.
Admiro el como Jasmine siempre se vuelve a levantar.
Admiro a Timmyn y como siempre trata de salvar a todos sin pensar en su propia seguridad.
Y admiro como Dalia sigue tus pasos tratando de cambiar para que esté orgullosa de ella....
¿Como no podría cuidarlas si las considero mis hijas también?- dijo con cariño acariciando sus cabellos laseos.
-gracias kal_El... Muchas gracias- dijo acomodándose en su pecho para volver a dormir con el más tranquila.
-no, gracias a ti por estar conmigo-
