Ras Al Ghul.

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El indicio de varios problemas provenientes de sus manos iso que fuera a buscarlo para terminar con sus ideales.

Al contrario de los que pensaba su relación con el era prospera como maestro y estudiante, al punto de que Thalía su hija había peleado contra ella en muchas ocasiones por el título de hija del demonio apesar de no querer ese puesto la de cabellos negros como la noche.

Si decía la verdad entendía el objetivo de ras pero nunca sacrificaria la vida de alguien sin importar el motivo.

El entrenamiento y pruebas constantes que ras le imponía no tenían sentido a su parecer, que ganaba ganando sus constantes acertijos y juegos.
No lo sabía y estaba confundida por ello.

Ras no era un tonto y descubrió su verdadera naturaleza y identidad obsesionandose con ella por alguna razón siendo especial para el en los entrenamientos y lecciones en la liga.

Una noche dos días antes de irse fue invitada a hablar con el en una comida, pero lo extraño es que había sido casi obligada por las sirvientas en ponerse un vestido elegante rojo despampanante con detalles dorados y joyería de oro con decoraciones semejante a las serpientes.

Se le hacía incómodo pensando que sería un tipo de negociación para alejarse de ghotam a cambio de algo que le sirviera.

La velada fue tranquila y hablaron de sus puntos de vista y cosas sin sentido hasta llegar al amanecer donde viendo este comprendió el porqué de su hospitalidad y trato diferente asía ella.

Estaba sujeta de las manos por las del ojos verdes con mirada desafiante y deseosa mientras sacaba de su bolsillo una caja con un anillo de oro unido a una idea.

- juntos podríamos cambiar el mundo si quisiéramos, devolverlo a lo que era antes y así poder realizar lo que la tierra tanto necesita, exterminar a la plaga.

No solo ello te daré todo lo que alguna vez pudiste siquiera soñar, tus pupilos serán bienvenidos a mi lado como mis protegidos y siempre estarás a salvo... Solo di que sí y te daré el mundo en las manos-
Dijo tan tranquilo y sereno que no parecía nada.
pero, había un problema ella nunca aceptaría convertirse en una asesina y menos en el cómplice de un genocida, ella no amaba además a ese hombre ya tenía emociones por alguien más y apesar de lo que le daba ella no quería nada de eso.

Lo único que le agradecía era tener a su hija devuelta con vida nada más que eso.

- lo siento pero rechazo tu idea...
Yo seguiré mis ideales y eso no puede ser cambiado sin importar cuanto lo intentes o todo lo que me prometas, yo no quiero nada de ti - dijo fría soltando sus manos sin pizca de emociones en sus ojos.

Pudo apreciar la mirada de confusión pasar a una de ira estaba por escapar de el he ir a su recámara para largarse de hay lo más rápido posible, pero sintió un piquete en su cuello seguido de un dolor antes de caer en la inconsciencia.

Tenía pequeños brillos de memoria de lo que ocurrió después, estaba en una habitación blanca y habían más personas hay, no podía moverse y volvió a perder la razón.

Despertó en su habitación de la mansión Wayne sin saber cómo había llegado hasta allí no tenía señales de abuso al revisar su cuerpo y tampoco había rastro de copulación o algo similar en ella, aún así estaba preocupada por lo que fuera que ras le había hecho mientras estaba inconciente y más al notar que habían sido muchos días los que habían pasado con ella en ese estado.

Las cosas eran sumamente extrañas pero con el tiempo fue olvidando ello al punto de dejarlo en el completo olvidó.

En otro lugar un hombre acompañado de su hija veían como trabajaban sus mejores científicos analizando lo que iban a hacer.

- la implantación fue un éxito señor- dijo uno al ver el óvulo fertilizado exitosamente tras una larga preparación.

- magnífico- sonrió ampliamente al ver el logro de sus trabajadores al poner a salvo a su futura descendencia.

- siguió preguntándome padre...
¿Por que ella?- dijo al ver lo que sería su futuro hermano o hermana.

- es una persona impresionante, su fuerza física está al nivel de la cúspide humana y su mente esta al nivel de los más grandes genios que he conocido y desconocido, la descendencia que se impondrá con su sangre podría ser el siguiente paso para cambiar de una vez el mundo.
Unido a mi sangre este fruto de la evolución podría ser la siguiente Eva para iniciar un mundo libre de la peor de las  plagas... Nosotros- fue su respuesta cuando ya todo estaba listo acercándose a los médicos y científicos con su espada dispuesto a acabar con toda la información que ellos podrían revelar.

En una cápsula especializada se veía un pequeño cuerpo delicado suspendido de líquido para sobrevivir.

El límite de tiempo había llegado y el líquido fue retirado del pequeño espacio abriéndose segundos después mostrando el extraño nacimiento del nuevo ser.

El llanto lleno la habitación donde el pequeño ser femenino temblaba de frío sin poder abrir sus ojos.

Un hombre de ojos verdes al igual que su ropa tomo al ser en sus brazos y le llevo sin cuidado dentro de una sala donde el agua llegaba a sus rodillas con su hija y varias sirvientas a su lado.

Dejó al ser caer al agua sin cuidado con la mirada atenta en este que trataba con todas sus fuerzas salir y respirar, le dio gracia su pequeña existencia.

- es solo una bebé no puede hacerle eso- dijo sin aire una de las sirvientas al ver el cruel trato de la pequeña vida.

-no le digas a un padre como críar a su hijo - dijo tosco lanzando una daga a su cuello cayendo muerta al agua.

La sangre mancho el agua y dejó un color rojizo sobre el infante que veía su rostro lleno de sangre frente suyo.

Con gozo metió sus manos dentro del agua sacando al ser que respiro profundamente luego de tanto tiempo sin aire.

- bienvenida al mundo Dalia - dijo sosteniendo a su hija menor para acomodarla en los brazos de la mayor feliz de su creación.

Somos Las Wayne.Where stories live. Discover now