superboy.

626 65 11
                                    

Estaba emocionado, alfin tendría un compañero para salir y pelear contra el crimen y sobre todo un amigo con el que pudiera practicar sus poderes.

Pero...
Se dio cuenta de lo difícil que sería tener una relación con su compañero dado a su carácter fuerte y orgulloso que era en un punto muy irritante.

-Robin el es Superboy... Mi hijo y espero que se lleven bien en esta dupla- sonrió su padre al hombre vestido de murciélago con un niño a su lado que se mantenía firme y sin ningún tipo de interés, al contrario de el que estaba al lado de su padre sosteniendo una parte de su capa por la emoción muy feliz de conocer a Batman y Robin.

- Superboy este es Robin mi hijo y espero que también se lleven bien durante su primera misión- dijo firme y elegante dejando a su hijo presentarse de manera correcta.

- soy Robin y no estoy interesado en nada más que ser tu compañero por el tiempo que trabajemos juntos-dijo alfin mirándolo.

- soy Superboy es un gusto Robin... A mi si me gustaría que fuéramos capaces de ser amigos- sonrió tratando de darle su mano para iniciar su relación siendo más que ignorada por el mayor.

Se sintió algo frustrado de ello pero no dijo nada, estaba muy feliz aún como para dar reclamos de algo.

Durante mucho tiempo las cosas habían sido tensas con Robin pero con aún más tiempo las cosas cambiaron, empezó a meterse en sus zapatos al saber por todas las cosas que había echo para llegar a ser lo que era ahora y entendía los sacrificios que su abuelo le había echo pasar con Thalía.

Si decía la verdad le entendía a un punto, ambos tenían enormes expectativas de todos a su alrededor, uno siendo el descendiente primogénito de la cabeza del demonio y el otro el hijo del ser más poderoso de la tierra.
Tenían mucho que demostrar para ser llamados los hijos de sus padres.

Por otro lado se dio cuenta que Robin dejo de ser cortante con él y se convirtió en su amigo y un ligero contrincante amistoso.

Era extraño ya que apesar de no saber de sus identidades secretas sabían mucho del otro al punto de que solo la máscara y uniformes les impedía decir que se conocían como la palma de sus manos.

Era su mejor amigo y su compañero de batallas, su unión pasaba a tener varios minutos después de sus patrullajes saliendo a comer juntos o divertirse por lugares desconocidos dado a que con los trajes era difícil pasar desapercibidos.

Ahora con el 11 y Robin 14 las cosas no eran tan diferentes a cuando empezó su amistad solo que algo había sido un punto ligeramente diferente.

-¿podrías dejar de pasearte por la base en peto deportivo Rob?- dijo desviando la mirada dado a que su compañera era muy libre de ropa en sus entrenamientos.

- yo no te digo nada con tus condiciones de comer algo después de cada patrulla por tus mallas- dijo saltado y dando un fuerte golpe al saco de entrenamiento negro.

- es diferente... Tu padre me mataría si se enterará que te he visto casi desnuda desde los 10 años- dijo en puchero sentándose en el suelo.

Desde que tenía diez años sabía del verdadero género de Robin pero como aún era un niño no le importaba y ahora tampoco pero sabía del peligro que correría si Batman se enteraba.

Fue curioso para la mayor darse cue ya que el menor conocía su género real, aunque algo que le agrado es que no cambiará su comportamiento por ello.

Todo había sucedido muy rápido por un accidente en una misión y al quedar herida el menor tuvo que cerrar sus heridas con su visión de calor a la altura de su pecho.
El menor ni se inmutó y lo tomo como una ligera explicación de ciertos detalles pero nada más y estaba agradecida por ello.

- debo admitir que para ser un bebé llorón nunca te a avergonzado verme así- río divertida secando su sudor con una toalla que le había dado el menor.

-porque estaría avergonzado... Eres mi amiga y tu también me has visto en las misma condiciones- dijo inocentemente sonriendo como siempre.

- no lo sé... Por lo que se según tu padre y tío eres una palomita que nunca a llegado a ver a una niña más de 2 segundos sin ponerse nervioso- menciono con descaro.

-no se de dónde sacas esas ideas...
Simplemente no entiendo cuál es la diferencia de entre una chica o un chico... Ambos son fuertes y listos, que los separen se me hace muy tonto- dijo viendo cómo su compañero volvía a acomodarse su traje para salir a su hogar denuevo por una alarma de su padre.

- eso es porque aún eres un niño chiquito Jonny... Cuando entres a la pubertad lo sabrás- dijo divertida y con burla al menor.

- no soy chiquito... Soy más alto que tú y soy menor por 3 años...- dijo haciendo un puchero.

- eres aún un bebé Jon... Tal vez cuando seas un poco mayor ya no me dejaras siquiera andar en mallas aquí boboboy- dijo apunto de irse.

-¿a que te refieres? - preguntó confundido por el comentario.

- lo ves... Aún eres un enano...
Me refiero a que cuando alfin te afecten las hormonas puede que las cosas sean diferentes... No quisiera provocar tu primer sueño indebido- dijo saliendo alfin de su guarida a su casa.

-¿indebido?- se preguntó a si mismo aún sin entender muy bien a lo que se refería hasta llegar a su casa y olvidar el tema.

Estaba acostado en su cama apunto de quedarse dormido cuando volvió a recordarlo y entendió a lo que se refería su compañera.

- indebida tu...- dijo sonrojado dándose vuelta para seguir durmiendo.

Ese futuro era muy lejano para el pequeño Kent, y mientras tanto dormía su compañera se preguntaba el porqué le había dicho esa tontería al menor sabiendo que por lo santo que era no tenía idea de nada apesar de la edad que tenía.

Somos Las Wayne.Where stories live. Discover now