El negro en la noche le ocultaba de todo lo que le atormentaba.
Su madre había estado desaparecida y después de mucho alfin había regresado, Bart estaba devuelta y le ayudaba cada vez que la veía con sus bromas en un intento de calmar su perdida, la ida de su padre dolía pero por suerte ya no era tan fuerte.
Pero aún así eso no contaba que las cosas fueran mejores por completo,
El anillo en su dedo le recordaba lo que pudo haber sido si solo hubiera sido más útil en su momento.
Conducía su motocicleta en Francia en busca de uno de los múltiples laboratorios de clonación de Lex Luthor, allí tal vez tendría pista de seguro con sus experimentos y traerlo devuelta alfin.
Debía traerlo de vuelta si o si.
Conducía hasta subir a una azotea que parecía dar con la ubicación que correspondía después de mucha búsqueda.
Sintió un extraño escalofrío seguido del viento, algo extraño dado a que el viento iba en otra dirección.
Se sintió observada pero no volteo,
Tenía que estar segura de que no fuera un enemigo a algo similar que detuviera sus avances.
Hasta que le escuchó.
-hola timmyn- escuchó su voz suave y calmada, volteo sin proponérselo encontrándolo unos metros más alto en el cielo, como siempre con una sonrisa cálida.
No sabía cómo reaccionar pero fue racional.
Le ignoro, sabía que lo más probable fuera una alucinación dado a la falta de sueño de los días posteriores.
-¿me escuchas?- volvió a hablar cuando le dio la espalda dispuesta a irse.
-concéntrate... Concéntrate solo es una alucinación, solo una ilusión de tu mente- repitió en su cabeza sorprendiendo al kriptoniano.
-no eres Conner, solo eres mi cabeza torturandome-
-timmyn soy yo, no soy una alucinación- reafirmó colocándose frente a ella pero tampoco reacióno saltando para subir denuevo a su vehículo al no encontrar lo que buscaba por allí siendo seguida por el mayor.
Estaba confundida, pero no sé dejaría, Conner estaba muerto, no para siempre si conseguía lo que quería pero por el momento era imposible su regreso.
Su alucinación seguía sus pasos de cerca por lo cual decidió volver al punto de inicio.
-¿este lugar es?...- preguntó el mayor seguido de su mascota, no la había visto hasta ahora.
-un laboratorio de clonación de Lex...
Esta inactivo pero he encontrado mucha información para traerte devuelta- dijo casi como si no importará sentandose en el frío suelo quitando su mascara.
El mayor pudo apreciar su rostro cambiado
Sus pestañas eran más largas y su rostro más fino de lo que recordaba, sus labios rosados eran de un color rojizo intenso ahora, su cabello a diferencia del corto que recordaba era largo hasta sus hombros y sus ojos azules era idénticos pero más cansados en su mirar.
Era igual de hermosa pero su belleza era opacada por su deterioro al parecer su salud estaba muy mal.
Se le notaba el cansancio, el dolor y el constante falta de alimentación adecuada.
Eso le preocupo mucho.
-timmyn... ¿Que tratas de hacer?
A este paso terminarás matandote-
Dijo triste sentándose a su lado.
-quiero que regreses... Aunque todo sea diferente y no seas enrealidad tu... Nesesitaba traerte de vuelta- dijo cansada sacándose sus guantes donde sus manos estaban ligeramente vendadas y su anillo parecía hacer presión como un moretón en sus dedos por los posibles golpes que daba con esos nudillos.
-no tienes que seguir estoy aquí- dijo tomando su mano para quitar su anillo a lo cual ello lo empujó ligeramente, no dejaría que se le quitará.
Pero fue imposible evitarlo, iba a llorar a ese punto cuando sus manos seguían en su pecho sintiendo como su latir y calor le ayudaban a calmarse.
-eres una alucinación... Desaparece desaparece- repitió levantándose para ir al cielo del edificio y calmarse solo tal vez así desaparecería ese falso Conner.
Podía sentir el frío cuando volvió a verlo a sus espaldas con su anillo entre sus dedos.
-se como mostrarte que no soy una alucinación- dijo firme pero nisiquiera se inmutó.
-este anillo lo hice yo mismo... Y ahí algo que no pude enseñarte que tiene específicamente para ti-
Con cuidado tomo la posesión y con delicadeza movió ligeramente una de las decoraciones gravadas en este abriendo el anillo dejando ver un brillo verde intenso.
-si algún día pasaba algo quería que tú me detuvieras para que no te culparan de mis errores- dijo algo débil la exposición de ese material le dolía bastante aunque lo aguantaría para mostrar su punto.
-...Conner...- escuchó cuando la pelinegra se dio vuelta, sus ojos empezaron a lagrimear y sin siquiera darse cuenta salto a sus brazos llorando, si fuera una alucinación eso ninguno lo sabría.
El anillo cayó al suelo y rápidamente el mayor correspondió el abrazo sintiendo ser jalado de su nuca besando a la menor.
Podía sentir el calor de su pecho aumentar y ver y sentir que era todo verdad le llenaba los ojos con muchas más lágrimas felicidad, nisiquiera podía pensar en otra cosa que no fuera que el estaba bien y estaba a su lado cuando un brillo fuerte llegó a su cabeza.
-acepto Kon-El- dijo apenas se soltó del mayor.
El kriptoniano parecía pensar a que se refería hasta que callo en cuenta de sus palabras y el anillo en el suelo.
-GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS....
ME HACES TAN FELIZ- dijo muy emocionado empezando a darle vueltas con algo de dificultad por la kriptonita aún cerca.
La menor se soltó un segundo para recoger el anillo y cerrarlo viendo a su prometido llorando ligeramente al igual que ella.
-acepto ser tu esposa Conner y todo lo que quieras- lloro volviendo a abrazarle con más fuerza y cariño.
-entonces... ¿Tú hgngm- susurro algo inentendible para la menor.
-hmnnn... No te entiendo Kon- dijo algo nerviosa al ver como se soltaba ligeramente en su hombro con fuerza.
-¿tu serías la...- se volvió a detener para mirará a la más baja que esperaba una respuesta, su rostro estaba algo confundido pero aún feliz por lo cual decidió simplemente decir lo que tenía pensado en sus adentros.
-conner solo dilo- le dio confianza a lo cual decidió si hacerlo.
-¿serias la madre de mis hijos?- propuso algo avergonzado por querer formar una familia.
Vio como la menor quedó quieta unos segundos y luego se sonrojo a más no poder mientras ligeras gotas amenazaban salir de sus grandes ojos azules.
Antes de su muerte nunca paso ese futuro en su mente pero al enterarse de que el mayor quería casarse con ella pensó el como las cosas hubieran sido si no hubiera muerto.
Tal vez ya estarían casados y conociendo lo impaciente del mayor capaz ya estaría esperando un niño o niña hermosos.
-s..si Conner... P,pero después de la boda- dijo muy bajo y avergonzada por querer compartir su sueño.
-¡NUNCA ME DEJAS DE HACER FELIZ MI ROBIN!- le abrazo más fuerte sintiendo como empezaba a levitar ligeramente muy feliz.
- siempre trataré de hacerte feliz Conner no lo olvides- acepto todo por su amor.
Ya no estaba sola oculta en la oscuridad.
