Wally West.

602 68 4
                                    

Un muchacho pelirrojo miraba aburrido el techo de su habitación en el monte justicia estaba muy aburrido y no podía dormir además de no tener apetito lo que siempre le ayudaba a dormir al ir a la cocina y robar algo.

Se sentía tan aburrido que juraba sentir como crecía su cabello a cada segundo hasta pensar que su amigo Robin estaría despierto dado a que siempre decía tener sueño corto.

Era tarde pero no le importaba solo entraría a ver si estaba despierto y si no era así le haría una pequeña broma y se iría a esperar el resultado al día siguiente.

En silencio y con mucho cuidado se deslizó sin llamar la atención por los pasillos de los dormitorios del monte, paso por varias habitaciones divertiendise al escuchar o ver cosas raras al olvidar cerrar sus puertas.

Podía jurará casi delatarse al querer explotar de risa al ver que Conner dormía con una playera de Superman con capa incluida que deseguro le había regalado su madre Marta.

Siguió y ocurrió lo mismo al ver a kaldur con su mano dentro de una fuente con agua para no tener pesadillas.

No hubo mucho más destacar por lo cual siguió su camino como un ninja hasta la puerta de su amigo cayendo en cuenta que estaba abierta algo casi imposible al recordar que SIEMPRE cerraba su puerta para que nadie entrara sin su consentimiento, pero el era su mejor amigo y como mejor amigo le valió un pepino entrando como si fuera su habitación.

No era muy diferente a la suya propia pero era obviamente más ordenada y limpia.
Estaba sentado en su cama al ver que no estaba ahí esperando a que regresara de donde fuera que estuviera.

Una idea llegó a su cabeza para darle el susto de su vida poniéndose oculto bajo la cama para sorprenderle cuando entrara.

Estuvo un rato esperando aburrido hasta sentir los pasos apurados de alguien hasta cerrar la puerta rápidamente y dar un suspiro al encontrarse dentro.

Vio pasar sus pies mojados asumiendo que había ido a bañarse tarde, eso le sorprendió sabía que su compañero tenía una buena higiene pero en todo el tiempo que habían estado juntos nunca le había visto siquiera pisar las duchas del monte o mucho menos quitarse su sudadera para nada más que llevar el traje de Robin.

Estaba más que nervios por querer saltar de una vez y asustar al pelinegro, pero se contuvo esperando el momento adecuado llegar.

Vio que abrió su armario sacando algo de ropa cómoda para dormir y otras cosas más que no llego a apreciar por el reducido espacio entre el piso y el colchón.

Era el momento estaba vulnerable y no abría mejor momento, salió lentamente sin decir nada , se posicióno para el susto.

En tres ...
En Dos..
Uno.

-¡ROARRRRRRRR!- sonó un grito detrás del muchacho que le paralizo dejando caer la toalla que llevaba hasta el pecho hasta el piso mostrando su desnudez.

Un cuerpo suave y rosado sin ningún tipo de vello, femenino y muy curvilíneo quedó expuesto frente al pelirrojo que quedó igual de rojo que su cabello al abrir los ojos después de hecharse a reír.

-¡FUERA!- dio un grito avergonzada la muchacha tapándose completamente roja antes de sacar a rastras al pelirrojo a patadas se su habitación cerrando la puerta con fuerza detrás suyo.

-¿que acabo de ver...?- se preguntó a si mismo sonrojado recordando a detalle ese cuerpo tan atractivo rosado.

-¡espera un momento...!- ok había de dos.

1° su mejor amigo había logrado meter a una chica a los cuartos del monte.
O...
2° su amigo era la chica Hai dentro.

El segundo caso era el peor y no solo por parecer un tonto contra su amig@.
Sino por varias reglas que rompió,

Nadie podía estar despierto después de la 1 am.
Estaba prohibido entrar a las habitaciones de sus compañeros sin autorización previa.
Estaba extremadamente prohibido entrar a las habitaciones del género contrario.
Y por último....
ESTABA SUMAMENTE PROHIBIDO EL ESPIAR A SUS COMPAÑERAS.

Además de no cualquiera, la protegida de Batman... Ya estaba muerto.

Su mente había echo corto circuito al pensar en ello y casi como un zombie se dispuso a salir a su habitación.

-¡ven aquí tonto!- escuchó en su espalda antes de ser jalado con fuerza dentro de la habitación devuelta.
- canario escuchó mi grito más vale que no hagas ningún ruido-
Dijo metiéndolo a la fuerza debajo de su cama la muchacha de cabello negro.

Durante el tiempo que se acomodó vio a la muchacha meterse a sus tapas y dejar un cómic en sus manos a punto de caer de ellas a un lado de la cama con la luz apagada a ecepción la de su mesa de noche, en la entrada se escucho un pequeño golpeteo antes de asomarse una cabellera rubia dentro.

Esta solo dio una risita al ver el cómic tirado en el suelo y al adolescente dormido profundamente, río denuevo y se fue.

Varios minutos después, ambos, pelirrojo y negro estaban sentados en la cama para explicar la situación actual.

- y eso ocurrió... No pensé encontrar a una chica en el cuarto de mi amigo... Y mucho menos que mi amigo fuera esa chica.- rasco sus nuca avergonzado.

-ufffffff... No te preocupes wally no fue con intención, esto es un secreto y nadie puede saberlo...- dijo firme.

- enserio lo siento mucho, no volverá a ocurrir lo prometo y si necesitas algo te ayudaré en todo lo que pueda para recompensar...
Todo este tiempo debí parecer un idiota y el peor de los pervertidos-  dijo sin dejar de mirar el suelo mientras rascaba su nuca.

- ho Wally no por ser una chica significa que te vea como un tonto jiji - río tratando de verse lo más femenina posible.

- ¡¿enserio?!- se ilusionó de ver que no habría cambios.

- siempre has sido muy tonto Wally jajaja- dijo divertida dejando de lado su actuación.

- eres cruel...- dijo apenado porque al parecer no tenía cambios en nada su mejor amigo.

Wally no lo sabía pero entre todos, Dickie estaba feliz que el fuera el que supiera su secreto... El era especial para ella.

Pero aún no se lo haría saber, tal vez e el futuro si.

Somos Las Wayne.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora