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CAP 031

***Este capitulo esta dedicado a
pastelito77💜***

* * *

—Joan, por favor, baja y llama a Annie.

Joan se sobresaltó cuando la llamaron por su nombre. Miró a la niñera y rapidamente salió de la habitación. Joan volvió más pronto de lo que pensaba. Annie estaba con ella, por supuesto. Annie miró la habitación desordenada y me habló con algo de sorpresa y un poco de rigidez en su voz.

—Señorita, escuché que quería verme.

—Sí. Tengo algo que preguntarte. Ven aquí.

Annie no pudo entrar fácilmente en la habitación ni siquiera cuando la llamé. La razón... probablemente fuera la niñera. Porque desde el momento en que apareció Annie, la niñera la miró fijamente, como si Annie fuera un enemigo irreconciliable.

—Rápido.

Llamé de nuevo y Annie no tuvo más remedio que venir y pararse frente a mí.

—Annie, dime lo que viste hace unos días.

—¡...!

A mi orden, Annie vaciló por un momento, pero pronto habló con dificultad.

—Lo que vi fue... La Vizcondesa Willis estaba buscando en los cajones de la Señorita.

Las criadas abrieron los ojos como si estuvieran sorprendidas. La niñera se quedó en silencio, pero me di cuenta de que estaba en un estado de gran ira.

—Al principio pensé que estaba haciendo un recado para la Señorita, pero cuando sus ojos se encontraron con los míos, la Vizcondesa Willis gritó y dijo que yo era una ladrona. Fue entonces cuando entró la señorita.

La voz de Annie era pequeña y lenta, pero su forma de hablar era firme y su significado era claro. Tan pronto como terminó, la niñera le dio una bofetada en la cara antes de que pudiera detenerla.

—¡Niñera!

Grité, sinceramente sorprendida. La niñera todavía estaba enojada, pero era más enérgica e incluso más ruda que antes. Agarré la muñeca de Annie y la obligué a pararse detrás de mí, luego las bloqueé a las dos para que la niñera no pudiera acercarse más a Annie. Sin embargo, como si mi actitud estimulara aún más a la niñera, su rostro se puso rojo de ira.

—¡Tú! ¿Cómo te atreves a engañar a la gente con mentiras?

Gritó la niñera, señalando a Annie. La niñera ciertamente era diferente de los sirvientes ordinarios, ya que podía acusar en voz alta y con orgullo frente a su amo, incluso en una situación en la que se revelaban sus pecados.

En muchas familias nobles, a menudo había un vínculo profundo entre las niñeras y los hijos de los nobles, pero la actitud de la niñera actual ciertamente estaba fuera de lugar.

Para las personas que no sabían lo que estaba pasando, pensarían que ella era la dueña. Me quedé sin palabras por su actitud demasiado descarada. Pero no fue solo culpa de la niñera. Roxana había aceptado tácitamente el hecho de que la niñera a menudo se comportaba de manera excesiva en comparación con las niñeras de otras familias. Roxana confió mucho en su niñera para cuidarla en lugar de sus padres desde muy pequeña.

Crecer sin afecto era más aterrador de lo que pensaba. No había padres, ni hermanos, que pudieran estar allí para Roxana, por lo que la niñera debe haber sido insustituible e importante para ella, ya que se sentía sola. Sin embargo, había algunas personas en el mundo que no lo apreciaban y lo daban por hecho, por mucho que intentaran ayudar con favores. En mi opinión, la niñera pertenecía a esas personas.