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Yoongi mantenía los ojos cerrados mientras descansaba en las piernas de su omega y sentía las suaves caricias que le daba, Jimin acariciaba de manera lenta mientras hablaba de manera lenta. El alfa abrió los ojos y se sentó en la cama para besar al omega él cuál suspiro entre los labios de su alfa, ambos juntaron sus frentes mientras susurraban palabras de amor.

—¿Quieres ir al pueblo mañana? —preguntó el alfa. —podemos ir por chocolate.

—Eso me gustaría mucho. —respondió el omega. —quiero ir y comer muchos camarones.

—Serás un zorrito pachoncito cariño. —río Yoongi.

—Usted también debe de comer mucho para ser ambos pachoncitos. —hablo Jimin. —será un dragón muy gordo.

—Seré el dragón más gordo por ti amor. —lo tomó del mentón. —pesaré tanto que ya no podré volar.

El omega se rio y se recostó en el pecho del alfa para relajarse un rato, Yoongi miraba el vientre de su omega ya estaba algo grandecito y a cada día que pasaba el dragón imaginaba una linda vida junto con su hijo y su omega. Al amanecer la pareja hizo su rutina normal comían, disfrutaban de un día de pareja o a veces iban al pueblo, Yoongi se encargaba de ver lo que a su omega le faltaba o lo que él pedía por sus antojos, en esa ocasión habían ido al río y estaban sentados viendo el atardecer.

—¿Cree que sea una niña? —preguntó Jimin.

—No lo sé. —le acarició el vientre. —podemos ir a la partera del pueblo para que nos diga.

—No lo sé. —suspiro. —tengo miedo.

—No lo tengas. —lo atrajo a él. —pase lo que pase todo seguirá siendo igual.

El omega se levantó y se dirigió al río para entrar un rato, el alfa se levantó y lo siguió para estar seguro de que nada malo le fuera a pasar, la pareja se quedó un rato ahí, pero regresaron al hogar cuando el omega se quedó dormido. Yoongi lo cargo y recogió todo para volver al hogar y descansar un rato, Yoongi apreciaba lo hermoso que era su omega y con mucho cuidado dejaba salir un humo especial para que Jimin durmiera sin ningún problema.

—Te amo mi pequeño omega. —susurró el alfa.

Las semanas pasaban volando y el omega se sentía muy cansado a tal punto de tener que quedarse en cama, pues si hacía movimientos un dolor lo invadía, el alfa estaba preocupado de que por ese embarazo perdiera al bebé o en otro caso a su omega.

El omega del dragón [Y.M] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora