El omega del dragón [Y.M] [✓]

28

Luego de estar un rato en la colina ambos volvieron a su hogar, ambos iban tomados de la mano felices, pero ambos se detuvieron al sentir otra presencia. Yoongi cuando menos sintió recibió un fuerte golpe en su cabeza lo que provocó que cayera al suelo inconsciente, Jimin vio a cuatro hombres los cuales lo rodearon.

El omega tenía miedo por lo cual se quedó quieto, no quería dejar a su alfa solo, los hombres lo tomaron mientras que él se quejaba. Jimin tenía miedo, pues iba vendado y amarrado, él quería huir, un aroma conocido llegó a su nariz y se movió molesto.

—¿Por qué? —dijo molesto. —no sabes lo que haces madre.

—Sé lo que hago y ahora te irás al sur para contraer matrimonio con el príncipe de ahí. —le respondió.

—¿Dónde está mi padre? —pregunto molesto.

—Está lejos en una reunión. —respondió.

—Yo tengo alfa. —se quiso levantar, pero su cuerpo estaba débil.

Él sintió como su rostro fue movido y dejó ver su cuello limpio de una marca, la mujer sonrió porque el omega no tenía una marca.

—No hay marca. —le dijo.

—No me iré. —se movió hasta dejar caer la venda de sus ojos. —escaparé.

—Cuando llegues serás marcado por el alfa que será tu esposo. —lo vio.

—Mi zorro morirá. —hablo. —¿No te importa eso?

Jimin se quejó mientras era llevado a un carruaje seguro, el omega de zorro comenzó a gritar desesperado, por otro lado Yoongi despertó del golpe y miró a todos lados en busca del omega.

—¡Jimin! —grito.

Él sintió como el dragón le dio una orden y él salió corriendo hasta el punto de transformarse en el gran dragón negro que era. Él seguía buscando al omega, pero el aroma de este no lo sentía, el molesto y sabía a donde debía de ir, cuando llegó al viejo templo encontró ropa y se la puso. La omega tomaba té, hasta que vio el pálido, él cuál cuando la tuvo en su vista la tomó del cuello y la estrelló contra la pared.

—¿Dónde está Jimin? —le dijo serio.

—No sé de qué hablas. —se quejó la mujer.

—Sé que le hizo algo. —le apretó más el cuello. —¡Dónde está! —grito.

—Listo para casarse con un alfa de verdad. —sonrió la omega. —tú solo fuiste un pasatiempo para Jimin.

El alfa la tiró con fuerza al suelo y se fue de ahí, sentía una gran irá y su dragón le decía que quemara ese lugar, pero no lo iba a hacer iba a buscar al omega cueste lo que cueste.

Pues Jimin era el omega del dragón.