31

268 27 36
                                    

La comida llegó, los dos empezaron a comer, se sentían como dos extraños obligados a estar juntos, ella miraba los alrededores, recordando sus momentos ahí, y él continuaba pensando, tenía mucho miedo de arruinarlo.

─¿Va a hablar o solo vinimos a comer?, pudimos haber hecho esto en la mansión. . .

─No quiero arruinarlo.

─¿Que es tan importante?.

─¡Tengo que decirte que me gustas y no encuentro el momento o las palabras adecuadas!─ dijo molesto y nervioso

─¿Perdón?─ el se pone rojo ─¿Yo le gustó?

─Si─ desvía la mirada avergonzado

─Ese golpe si que lo afecto, por favor, ¿como podría gustarte de la noche a la mañana después de estar tantos años juntos?.

─Es que soy un idiota, tu estas aquí ayudándome desde siempre y yo te pago hiriendote sin saberlo, si algo de mi sueño fue real, se que a ti te pasa lo mismo que a mi─ ella baja la mirada

─Ese bendito sueño vino a complicar todo─ juega con la comida ─Usted ama a su esposa, nadie puede reemplazarla y mientras viva ahí─ con su tenedor señala su pecho ─Sigue con vida─ suspira

─Me escuchaste─ juega con sus manos

─Lo grito a los cuatro vientos como pretende que no lo escuche. . .lo escuche todo y nunca antes lo había visto tan enojado.

─Ese era mi viejo yo, te pedí que me creas.

─Soy su consuelo, no gracias.

─Jamás serias mi consuelo, por favor, en serio te amo, ¿por qué te cuesta tanto creerme?

─¿Que le gusta de mi?─ lo mira fijo, el traiga saliva ─Sabe los años que tengo a su lado y jamás se atrevió a mirarme hasta que el estúpido de Chat Noir lo dejó inconsciente con un golpe de su bastón─ hace silencio

─Me gusta todo de ti, tus ojos azules, hermosos cuál dos zafiros, tu personalidad, calmada y serena pero al mismo tiempo agresiva, no me di cuenta cuánto amo el traqueteo de tus zapatos en el mármol hasta que alusine que no los escuchaba mas─ se queda callado ─Eres la mujer más hermosa de París, todos estos idiotas a nuestro al rededor te están mirando, como lobos hambrientos esperando atacarte y eso me hace hervir la sangre, porque quiero ser el único que te mire, que te toque, que te tenga, soñé que éramos dos extraños y me sentía tan vacío, tan dolido, tan ajeno, porque tú le das sentido a mi vida, desde hace años y como un estúpido me aferre al único sentimiento de amor que tenía, pero ya no más, porque te amo verdaderamente y quiero pasar el resto de mis días contigo─ finaliza el discurso exaltado y sin aire, como si hubiera corrido cien millas, todas esas sensaciones se las daban los nervios de tener que confesarse, se sentía un adolescente temeroso hablando con su primer amor

─Yo también te amo de la misma forma─ menciono sin verlo ─Desde

─El primer momento en el que me viste supiste que harías todo por mi, lo sé, y siempre mal intérprete esas palabras─ la interrumpió

─¿Por qué diablos creías que te decía eso, lealtad?─ el se pone rojo ─¿Es enserio?

─No te burles, mi única relación fue con Emilie y todo se dio tan sencillo, jamás tuve que adivinar nada.

─No podía decirte que te amaba abiertamente, me habrías echado antes de tu golpe y el famoso sueño. . .

─Lo sé, pero era otra persona, ahora está claro todo─ lleva su mano hasta su pecho y se quita el miraculous ─No seré más el, no más villania, solo quiero ser feliz contigo y Adrien─ se lo extiende, ella sonríe

─Insisto, de saber que para todo esto necesitabas un golpe, lo habría hecho antes─ toma el miraculous

─El sueño se sintió tan real, que cambió mi forma de ver las cosas.

─¿Que soñaste en específico?.

─Ya te lo dije, era un pobre desempleado que apenas podía mantener a su familia, Adrien me odiaba, aveces ni siquiera podía comer, debía ir al colegio llevando sus cosas en una bolsa─ hace una pausa ─Vivía infeliz al lado de Emilie me sentía vacío porque por alguna extraña razón podía recordar toda esta vida y eso me hacía pensar en todo lo bueno que tenía, en ti

─¿Y yo era enfermera entonces?.

─Jefa de enfermera─ la corrigió ─Pero tenías un hijo, y por mi culpa no lo podías mantener y tenías que ser─ se queda callado ─No diré nunca esa palabra─ suspira ─Siendo tan hermosa todos los hombres te buscaban, y me odiabas, porque quería convencerte de que eras mi asistente y te trataba como siempre pero no te gustaba y todo salía mal

Nathalie ríe, el la ve avergonzado, ella toma un poco de vino que había en una copa y después continua riendo.

─¿Todo eso soñaste en apenas unas horas?.

─Si.

─¿Y como terminó ese sueño tan horrible?.

─Me disparaban, y yo moría escuchando como me suplicabas que me quede contigo, que aguante, pero creo que no lo logre, no se, tu cachetazo durante la pelea me trajo a la realidad.

─Eso si que es horrible, que bueno que solo fue un sueño─ come un bocado ─Ahora todo ya termino

─Si todo terminó, lo único bueno de ese sueño es que abrí mis ojos, descubrí que te amo y es la sensación más hermosa que experimente en mucho tiempo.

─¿Y si solo es el miedo por ese sueño?.

─Jamás te habría dicho que paso y hubiera seguido siendo, ya sabes, pero no, estoy aquí, contigo, en esta cita, a punto de preguntarte si quieres ser mi novia y contándote todo lo que soñé─ sonríe

─Es todo tan loco que no lo proceso.

─¿Voy muy rápido?.

─Eres una ferrari─ ríe ─Pero al mismo tiempo soñé tantas veces con este momento, que lo único que quiero decirte es, si, quiero ser tu novia

Gabriel festeja, luego se levanta, se acerca a ella y la besa delicadamente, este beso se sintió aún mejor que el del sueño, parecía hasta mágico, después de unos segundos se separaron , siguieron con la cena, y volvieron a la mansión, al entrar se encontraron con Adrien, en pijama, sentado en la escalera, leyendo lo que parecía ser un cómic.

─¿Que haces despierto?─ preguntó Gabriel llamando la atención del chico

─Quería verlos, estoy ansioso, ¿pasó algo importante en la cena?.

─Bueno─ hablo la mujer ─Recibí un ascenso─ bromeó ─Y con mi nuevo puesto puedo decirte que vayas a dormir ahora o te puedo castigar sin pedir permiso a mi jefe─ sonríe

─¿Entonces tu?─ el diseñador asiente ─¡Al fin!─ corre hacia ambos y los abraza ─Estoy tan feliz─ se separa ─Pero no quiero ser regañado, así que adiós─ se aleja rápidamente y se encierra en su cuarto

─¿Desde cuando el nos quiere así?.

─Desde siempre Nath, desde siempre─ besa su cabeza

Los dos se toman de la mano y suben las escaleras, ella intenta ir a su dormitorio, pero el aprieta con fuerza el agarre y la guia hasta su habitación, Nathalie se dejó guiar nerviosa, pero al mismo tiempo estaba feliz de dar este enorme paso junto al hombre que ama.

Miraculous: ChangesWhere stories live. Discover now