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Quiero ayudarte, de aquí hasta el final.

Gabriel se despertó nuevamente a mitad de la madrugada, tenía varias noches soñando cosas así, la voz de Nathalie resonaba en su cabeza, parecía un tormento, y al mismo tiempo un alivió; vivía soñando con la memorias que tenía en la vieja vida, veía a Nathalie hablarle sobre diseños, confirmando horarios, vistiendo el traje de Mayura, y abrazándolo, prácticamente no podía sacarla de su cabeza desde la cena que tuvieron, en la que confesó todo.

─¿Por qué me pasa esto?─ se quejo mientras lavaba su rostro en el baño ─¿Que significa?

Al salir vio como su esposa se revolvía en la cama, este beso su frente y se acomodo a su lado para continuar durmiendo, así lo hizo, hasta que otra pesadilla invadió su descanso.

No me importa Gabriel, quiero ayudarte.

Escucho decir a la angelical voz de Nathalie, recordaba ese día, fue la vez que ella se arriesgo creando un sentimonstruo de Ladybug.

Desde el primer día, supe que haría lo que fuera por ti.

Volvió a escuchar y con eso nuevamente se despertó, exaltado como las últimas veces, limpio el sudor de su frente y abrazo a Emilie como si tuviera miedo de que alguien se la robé, está se revolvió, y suspiro.

Ahora sí Gabriel pudo dormir hasta que el sol salió, cuando su alarma lo despertó, se ducho, cambio y fue hacia la cafetería para empezar con su día.

Apenas puso pie allí, sus ojos grises divisaron la escultural figura de Nathalie, estaba sentada frente al mostrador, Sabine la miraba atentamente, parecía que las dos tenían una sería conversación.

─Ese hombre volvió del inframundo a terminar de quemar tu vida Nathalie, debes dejarlo ir.

─Me amenazó Sabine. . .me dijo que se llevaría a Thiago con el, ¿crees que puedo competir contra su poder?, soy una tonta enfermera sin valor, a nadie le importó─ suspira, Gabriel pasa cerca, le hace una seña a su jefa a modo de saludo y se mete dentro del vestíbulo ─Quiero desaparecer

─Debiste aceptar mí ayuda, podríamos haberte ayudado con Thiago, no tenías que porque seguir con esa vida en los suburbios─ toca su mano

─No quería ponerte en apuros, tu tienes tus problemas, tu hija, soy solo una carga. . .lo único que espero es que no se quede de por vida, y pueda librarme de el cuánto antes.

─Si tan solo tuvieras pareja, estoy segura que ese cobarde se iría por dónde vino─ Gabriel sale y pasa por detrás de ella, llamando la atención de la teñida ─¿Y si finges un noviazgo?

─Mucha telenovela Sabine─ la reto

─Podría funcionar Nathalie, Estephan no es un hombre con todas las letras, se aprovecha de mujeres indefensas, sin ofender, si tuvieras un hombre a tu lado se que se va a ir asustado como rata que huye de un gato.

─No pienso involucrar a nadie en mis asuntos.

─Pero yo si─ sonríe ─¡Agreste!─ grito, Nathalie puso mala cara, el platinado a la velocidad de la luz se acerco

─¿Si?.

─Nathalie necesita ayuda, ¿puedo contar contigo?, te pagaré como horas extras.

─¡Sabine!─ la reto indignada

─No hace falta, ¿que debo hacer?─ la mira

─El patán de su ex regreso, y no es un ángel, amenazó con llevarse a Thiago si la tonta de mí amiga no trabaja para el─ Gabriel alza una ceja ─¿Podrías fingir que son novios para que ese estúpido se vaya de aquí?

─Podría. . .pero si me imagino lo que me imagino, ¿ese hombre no tendrá contactos que averigüen la veracidad de lo nuestro?.

─Lo ves Sabine, era una mala idea.

─Agreste, se que eres un hombre razonable, además a simple vista se nota que estás muy bien trabajado, que sabes golpear y que harías lo que fuera para ayudar a alguien, asique actúa bien, si Estephan se aparece lo pateas y asunto resuelto─ sonríe

─Bien, me apunto─ mira a Sabine ─Si me dejas salir antes podría pasa por ella al hospital y empezar con esta farsa

─Tenemos un trató.

─Los odio, esto solo va a empeorar─ se levanta ─Si por este juego pierdo a mi hijo, me van a conocer─ toma su cartera y se va

─No lo arruines, está en juego tu trabajo Gabriel─ menciono está y fue hacia la parte trasera de la cafetería

Gabriel trago saliva y empezó a trabajar, tenía que hacerlo rápido y dejar todo ordenado para poder salir antes sin problemas y empezar a fingir que era novio de Nathalie.

Siendo las seis de la tarde, Gabriel se cambió, le aviso a Sabine y marchó para el hospital, una vez allí, noto a un tipo extraño parado cerca de la puerta, al verlo, tomo coraje y entro, camino lentamente hasta el mostrador y se anunció.

─Busco a Nathalie.

─¿De parte de?.

─Digale que soy su novio─ la recepcionista se sorprende

─¿Nathy con novio?, no lo puedo creer, y no nos avisó nada la desgraciada, usted puede creer, ya se la traigo─ se levanta y sale hacia un costado

Gabriel se acoda al mostrador y espera, segundos luego Nathalie aparece junto con la pintoresca señora que administraba la recepción.

─Cariño, ¿aún trabajando?─ cuestionó

─Si, me retrasé, la guardia está demasiado llena─ respondió reacea ─Dame unos minutos y salgo

─Bueno, aquí te espero.

La pelinegra se gira y vuelve por dónde vino, asimismo la recepcionista toma su lugar y lo mira fijamente.

─Que lindo que es usted, el match perfecto para Nathy, siempre tan solita y con tantas responsabilidades─ sonríe ─¿Hace mucho que están juntos?

─Unos meses, pero trabajo mucho como para poder darme estos lujos, y decidí que llevo tiempo sin verla asique salí antes para pasar por ella─ sonríe

─Que caballero, como usted no hay más en este mundo, ahora está lleno de desgraciados atorrantes que te cambian por la primer prostituta que pasa─ en eso aparece Nathalie, Gabriel traga saliva ─Bueno, no lo entretengo más, un gusto conocerlo, te sacaste la lotería vos nena

La teñida rodeo sus ojos, se acerco a Gabriel, lo tomo del brazo, entrelazando el suyo, saludo y ambos salieron, afuera, el hombre extraño intento acercarse, pero al ver a Gabriel, decidió quedarse en su lugar y hacerse el desentendido.





Miraculous: ChangesWhere stories live. Discover now