Miraculous: Changes

29

Gabriel estaba en un estado inconsciente, lo único que sentía era como lo sacudían, de fondo escuchaba una voz que hasta ahora le costaba reconocer, poco a poco su estado adormilado se iba terminando, sus funciones iban regresando a él hasta que de repente.

─¡¡¡DESPIERTE SEÑOR!!!─ grito una voz y el hombre sintió un fuerte cachetazo, eso lo despertó al instante

─¿Mayura?─ replicó atónito, el se toca el cuerpo y ve que tiene su traje puesto

─Gracias al cielo despertó, no es momento de dormir, se que se golpeó fuerte pero es ahora o nunca, Ladybug esta débil y Chat Noir recargando─ explicó

─¡Nathalie!─ grito y la abrazo, la mujer se sonroja ─Volvamos a casa por favor─ pidió temeroso

─Pero Hawk Moth, vamos a ganar─ se quejo la mujer

─Te dije que volvamos a casa.

─Que picardia─ bufo y chasqueo sus dedos, el sentimonstruo activo se desvanece ─Retire al Akuma─ replicó cruzada de brazos, el hombre copia su acción y el villano que peleaba se destransforma

─Ahora si, a casa─ sonríe

Los dos villanos escapan, de fondo los héroes los ven, sin entender que los llevó a irse, sinceramente está vez estaban a punto de ganar, todos los héroes estaban contra las cuerdas, Ladybug fuera de su asombro, lanzó su amuleto encantado y reparo todo, luego, ella, Chat y el equipo se retiraron también.

En la mansión Agreste, Gabriel y Nathalie se encontraban en la habitación de esta, ya sin sus trajes, la mujer notoriamente enojada y el con un semblante aliviado.

─No lo entiendo señor, este era el plan perfecto, si continuavamos  íbamos a lograrlo.

─¿Me dices que paso y por qué tenías el traje?.

─Salí porque tenía un mal presentimiento, llegue justo a tiempo cuando Chat Noir lo golpeó, cayó sin ser visto cerca mío, le quite el pavo real y entre en acción mientras lo protegía, intente despertarlo pero estuvo mucho tiempo inconsciente.

─Siempre estás cuando más te necesito─ se sienta con ella y recuesta su cabeza sobre su hombro ─Gracias por despertarme

─No fue nada, ¿ahora me va a explicar por qué nos detuvimos, se siente mal, le duele la cabeza?.

─Tuve un sueño Nathalie, uno donde ganaba, donde Emilie regresaba a mi lado─ hace silencio

─Pudimos hacerlo realidad Gabriel, Emilie podría estar aquí, ¿por qué paramos?.

─Porque en el sueño tenía a Emilie, pero me faltaba algo más importante.

─¿Adrien?.

─No. . .me faltabas tu─ suspira

─¿Y eso que tiene que ver?.

─Ya lo sabrás Nathalie, primero tengo que averiguar si este mundo es real o si estoy alucinando─ se levanta

─¿Que dice?, claro que este mundo es real, ¿por qué no lo sería?─ se levanta

─Bueno─ toca su pecho ─Me dispararon─ sonríe y sale

Nathalie lo sigue, el caminaba rápidamente,  bajó las escaleras y se metió en el atelier, tocó los botones del cuadro y este se abrió dejando ver la caja fuerte, después fue hasta su podio y trato de ver sus bocetos los cuales estaban bajo contraseña, introdujo el código y pudo acceder, todo estaba como debía, pero aún la duda de estar soñando lo carcomia, en eso entra Nathalie y lo mira fijo.

─Señor me está asustando, si sigue actuando así voy a llamar al médico.

─¡Adrien!─ grito ignorandola y luego salió en busca del chico, este al sentir el grito bajo de su habitación

─¿¡Padre todo en orden!?.

Gabriel sin decir nada llego hasta el y lo abrazo, Nathalie salió del atelier y vio la escena, el acto la conmovió pero aún sentía un poco de temor, no comprendía porque Gabriel se comportaba así, podía ser efecto del golpe o de algo más.

─Te quiero hijo─ menciono al separarse ─Jamás dudes de eso, ¿entendido?, yo te amo, más que a nada y no hay cosa más importante que tenga en mi vida, perdón por descuidarte, prometo que a partir de ahora vamos a hacer todo juntos y nunca más te apártare de mi

─También te quiero papa─ lo abraza

El hombre llora, abajo, al pie de las escaleras la ejecutiva hace lo mismo, la escena era conmovedora, después de eso, padre e hijo se separaron y el menor regresó a su habitación.

─Si sabía que para esto había que golpearte, lo habría hecho hace tiempo─ comentó la pelinegra secando sus lágrimas

─Ven conmigo─ la toma del brazo y la arrastra hacia el patio trasero, luego la sienta en una silla de un viejo juego de jardín que había ahí

─Me sigue asustando señor, ¿seguro que esta bien?.

─Mejor que nunca─ sonríe y se sienta a su lado ─No se cuanto estuve dormido pero para mi fue muchísimo, te repito, soñé que ganaba, y que pedía el deseo

─¿Tan malo es el mundo con Emilie Agreste de regreso como para que paráras nuestro más grande plan en mucho tiempo?.

─Si, era aburrido, yo no tenía mi mansión, ni mi dinero, aunque eso no importa, mi hijo me odiaba, y se la pasaba en la casa de su mejor amigo porque en la mía no tenía comodidades, yo estaba desempleado y mi esposa sufría a causa de su odiosa familia que no nos quería ayudar─ suspira ─Tampoco te tenía a ti, no nos conocíamos, eras enfermera─ la contraria ríe ─Tenías un hijo, que se llevaba muy bien con el mío y gracias a eso y otras cosas nos vimos─ se queda callado

─Era un sueño señor, debió seguir aquí en la realidad, debe traer a Emilie de regreso.

─No te enojes conmigo por haber soñado contigo siendo dama de compañía además de enfermera─ ella se pone roja y no sabe que decir ─Verte en ese sueño yendote con otros y odiando pasar tiempo conmigo, era doloroso

─Insisto, era un sueño─ dijo desviando la mirada

─Pero abrió mis ojos, mi vida no es nada sin ti, tenía a Emilie, mi vida mejoraba, conseguí trabajo, pero no te tenía, me odiabas y al mismo tiempo me amabas─ ella se asombra ─Y yo

─Ni lo diga─ se levanta ─Dejemos este asunto atrás, el golpe debe haber nublado su juicio, vaya a descansar y mañana seguiremos como siempre lo hemos hecho, luchando para conseguir esos miraculous y traerla de regresó─ ingresa en la casa

Gabriel suspira y se quita los lentes para masajear sus ojos, luego se los coloca, mira al cielo y piensa en todo lo que vivió dentro de ese horrible, pero revelador sueño.

─¿Como te voy a hacer entender que ahora ya no la quiero?─ se preguntó desconcertado ─Tengo que demostrarle cuanto la amo

Se levanta e ingresa en el interior de la casa, la busca pero la mujer ya estaba encerrada en su habitación y no había forma de poder entrar.