Miraculous: Changes

23

Nadie lo podía creer, la entrada del Le Coq estaba llena de periodistas y fotógrafos, la razón, el billonario Playboy más codiciado del mundo, se encontraba caminando por los pasillos del hospital mientras su seguridad privada se mantenía en la puerta evitando que la prensa entre.

─Disculpe─ hablo caballeroso parando a una enfermera que pasaba por ahí ─Estoy buscando a Nathalie, ¿sabe dónde la puedo encontrar?

─Es la jefa de enfermeras, allí─ señala la puerta de la oficina

El hombre sonríe y se encamina hacia allí, al llegar, desde el interior escucha unos gritos, luego la puerta se abre y del interior sale un hombre, Bruce se queda estático y luego ingresa, causando sorpresa en la contraria.

─¿Entonces es usted el causante de semejante lío?─ lo reto ─Haga algo ya mismo, tengo tres ambulancias sin poder entrar al hospital por todo el tumulto─ el saca su celular envía un texto y después sonríe

─Listo, mis hombres se encargarán.

─¿Que hace aquí?.

─Anoche me dejaste loco, y después de escuchar tu nombre, me facinaste aún más.

─Me halaga, pero estoy trabajando, si quiere otra noche, hable con la señora Sunblade.

─No metamos a Rosa en esto, vine por ti, te quiero llevar y darte una vida de lujo, a ti y a tu hijo, solo tienes que aceptar y tus problemas se van a solucionar─ ella se ríe ─¿Que pasa?

─¿Te crees el primero con semejante propuesta?, fui la─ hace silencio ─Personal del señor Graham, seguro entre las escorias como ustedes se deben conocer. . .no quiero lujos, quiero valerme por mi misma, estoy en este mundo porque no tengo otras posibilidades, pero tampoco me pienso volver una mantenida que tiene que callarse porque su hombre lo indica, antes prefiero la calle

─Y con esto me flechaste más.

─Vayase por favor.

─Si quieres ser independiente te respeto, pero entonces déjame cortejarte, hagamos las cosas bien, no soy el monstruo que seguro Rosaline te pinto.

─Bueno, alguien que violaba a su prima sistemáticamente todas las noches hasta que se aburrió, no puede ser considerado un angel─ se cruza de brazos

─La palabra "violar" es muy fuerte, además como puedes comprobar que eso es cierto.

─Bueno, la obligaste a mirar anoche. . .

─Solo para que aprenda como se trata a una mujer, ya sabes, ella es. . .

─Lo se bien, y no veo el problema, señor Wayne, jamás estaría con alguien de su clase, así que mejor salga de aquí y dejeme trabajar.

─Jamas recibí un 'no' como respuesta. . .te invito a cenar está noche y si no vienes, sabrás de lo que estoy hecho, Graham podrá ser malo, pero yo soy peor─ sonríe ─En el Le Grand, mesa ocho, es mi número de la suerte, ya sabrás la hora, no faltes o verás─ se levanta y sale

Nathalie rodó sus ojos, suspiro y empezó a prepararse mentalmente para lo que se venía, no podía creer como era capaz de atraer tantos lunáticos sin siquiera hacer nada.

Después de pensar unos segundos, salió de su oficina para ayudar con los heridos que finalmente pudieron llegar después del alboroto creado por Bruce.

A media tarde, la jefa de enfermeras estuvo libre de todas responsabilidades, por fin se podía sentar tranquila a tomar un café, o eso creyó, la puerta de su oficina se abrió sin aviso, Gabriel entro y se sentó, tenía un semblante extrañó.