¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Me van a matar, está claro que de esta no salgo vivo. Me van a torturar entre todos de una manera muy dolorosa sólo porque soy un caos andante.
Acabo de perder a una niña de 6 años, un perro, mi celular y hay que agregar que tengo una novia que se cabrea cada 5 segundos si me pongo muy molestoso.
El timbre suena y el pánico se hace presente en mi cuerpo ¿Quién me dará el primer golpe a la muerte?
—Hola, mamá —digo intentando no parecer nervioso —Adelante.
Mamá me da un beso en la mejilla y luego entra a la sala de la casa. Sigo sus pasos, intentando ordenar las cosas en mi mente, porque no sé cómo le voy a explicar que Luna desapareció de la nada.
—¿Dónde está tu hermana?
Directo al grano, Walker. Directo al grano.
—Eh... —me rasco la cabeza —Luna estuvo jugando con el perro... —le digo —Le gusta mucho jugar con el perrito.
—¿Está con el perro?
Eso creo.
—¿Qué perro?
—Bruno ¿Dónde está tu hermana? —pregunta bastante seria. Al parecer ya notó que algo no anda bien.
—Luna está...
¡Ayúdame, Dios!
—Bruno —dice mamá en tono de advertencia.
—Luna está...
El bendito timbre me interrumpe y me apresuro a ponerme de pie para ir a abrir. Esto me ayudará a tener al menos diez segundos para pensar en que le diré a mamá sin que me mate en el intento.
—¡Mira, Bruno! —es lo primero que escucho al abrir —¡Bruno junior tiene ropa nueva! —chilla mi hermana.
—Deja de llamar al perro por mi nombre —me quejo.
Al menos sé que está viva.
—Mamá llegó.
Luna deja a Chuby en el suelo y corren juntos en busca de nuestra madre.
—Hola, amor —saludo a mi chica —¿Por qué no me dijiste que Luna estaría contigo? —pregunto en voz baja —Casi le digo a mamá que la perdí.
—Te envié un mensaje —le quito las bolsas —Y Luna me dijo que te había avisado.
—¿Sigues confiando en mi hermana? —volteo los ojos —Sabes que esa niña es la reencarnación del demonio.
Arrastro las bolsas a la cocina y luego me voy a la sala en donde están mis tres lindas chicas.
—Toma tu celular, hermanito —dice Luna en un tono dulce, pero a mí no me engaña.
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Las Notas De Bruno #2
Teen FictionLas hojas en blanco eran mi refugio, dejar mis pensamientos a través de las letras me mantenía cuerdo por la vida. Las notas de Bruno eran mi verdadero yo, sin embargo, de un momento a otro ella comenzó a llenar mis hojas en blanco con su sonrisa, p...