Florence y yo nos miramos entre nosotras, eso lo dijo en inglés y todos le habíamos entendido.

La Pirámide de Sol según la habían llamado era demasiado alta ¿Cómo iba a subir eso sin que me diera un ataque en mitad de los escalones? Lo iba a descubrir ahora.

— ¿Aquí no hay ascensor? —jadeó Florence cuando estábamos a nada de llegar arriba.

— Eso mismo me pregunté yo hace ochenta escalones —dijo Josh con la cara llena de sudor.

— Menudos abuelos con los que viajo — Nos dijo Mark que estaba perfectamente bien—, venga vamos.

Nos empezó a hacer un gesto como si fuéramos algún tipo de ganado al que apurar.

— Como vuelvas a hacer eso, París no va a tener un nuevo compañero de cama —le amenacé.

— Yo no voy a ser —dijo Josh parándose a tomar aire.

Casi me tiro al suelo cuando llegamos arriba, pero me contuve las ganas. No como Florence y Josh. Nos sacamos varias fotos y sentí como el aire volvía poco a poco a mis pulmones.

— Bueno, ahora esto hay que bajarlo —dijo Mark con una sonrisa y repitió el gestito que nos hizo para apurarnos.

— Mark Antoine —un aviso más y París no iba a tener sitio en su propia cama.

— ¿Mark Antoine? —se rio Florence que estaba toda roja.

— Por tu bien, no me llames así.

Mark pasó delante para empezar a bajar, pero Florence seguía divertida por su nombre entero. Cuando llegamos debajo de todo, que fue mucho más fácil de bajar que de subir, Mark nos dijo que nos preparásemos para la siguiente actividad.

— ¿Hay más? —pregunté bebiendo de su botella de agua.

— Claro que hay más, Jolie.

Estaba empezando a ponerse el Sol y unos chicos nos llevaron hasta una zona donde había ¿Mantas? Tiradas en el suelo.

— ¡¡¿Vamos a montar en globo?!! — dijo Flor emocionada.

— Cincuenta puntos para Florence.

Creo que mi mente no procesaba ahora mismo, estaban preparando los globos y yo me iba a subir en unos con mis amigos e iba a ver todo este paisaje desde arriba y con el atardecer y uff. Abrace a Mark.

— ¡¡Esto es más que genial!!

— Sabía que te iba a gustar—dijo dándome un beso— ¿He dicho ya que soy el mejor organizando viajes?

— Sí, diez veces —le dijo Josh.

Cuando los globos estuvieron listos sentí la rapidez a la que me latía el corazón, nunca me había subido a uno de estos. Mark puso su mano en mi espalda cuando subimos y no sabría describir lo flipante que era ascender.

Llegamos a la altura máxima en la que íbamos a estar y se veía absolutamente todo desde arriba, el cielo iluminado en colores naranjas y amarillentos, las pirámides, simplemente todo era perfecto. Este iba a ser mi viaje favorito en mucho tiempo.

— ¿Me pides matrimonio aquí? —le dije de broma a Mark.

— Venga —su respuesta sonó muy convencida.

— Lo decía de broma.

— Yo no.

Ay Santa madre.

— ¿Tan poco te gusta la idea de estar conmigo el resto de tu vida? —me preguntó de broma porque me había quedado completamente callada.

— No es eso, es que nunca me imaginé que fuera a encontrar a alguien dispuesto a casarse conmigo.

Línea de salida ✓ [Editando]Where stories live. Discover now