— Excusez-moi—dijo Mark haciéndose paso entre la gente y me giré para ver como venía decidido en nuestra dirección—. Pourquoi n'iriez-vous pas trouver quelqu'un de disponible et laisser ma copine tranquille. —le dijo en su perfecto francés al chico que bailaba conmigo e hizo que retirara sus manos de mi trasero, lo que agradecí bastante.

— Je ne savais pas qu'elle avait un petit ami. —replicó el chico a mi lado.

— Maintenant tu le sais.

"Ahora ya lo sabes" eso fue lo único que pude entender de su conversación, sabía algunas palabas sueltas, pero no era capaz de darles sentido, eso hacía que no tuviera ni la menor idea de lo que estaban diciendo y eso no me gustaba, pero fuese lo que fuese estaban hablando tranquilamente así que no tenía pinta de ser una pelea o que se estuvieran diciendo cosas feas.

— Sabes que mi padre nos puede estar viendo ¿verdad?

— Qué sugieres Black —me miró con una sonrisa —podemos ir a bailar a un lugar privado si quieres.

— Prefiero que me vea bailando en la pista de baile que en una habitación a solas contigo.

— Sabes que no muerdo.

Puse los ojos en blanco.

— Hago cosas mejores que eso.

— ¿Cómo qué?

— ¿Te las digo o las ponemos en práctica?

Me dijo y miré a nuestro alrededor, el salón de baile era demasiado grande y estaba lleno de gente, nadie nos vería salir de aquí. Agarré a Mark le las manos y tiré de él para que me siguiera, miré a Florence que articuló un "Te lo dije" y nos fuimos escaleras arriba hasta una de las habitaciones de invitados.

— Buena elección Jolie —dijo antes de pegar sus labios a los míos y cerrar la puerta.

Esperaba demasiado este momento, él me había pedido tiempo, pero si es él el que empieza yo que le voy a hacer aparte de seguirle el ritmo. El beso era desesperado y fuerte, tanto que casi me costaba seguirle el ritmo a Mark que demandaba mi boca como si el mundo se fuera a acabar mañana.

Me empezó a dar besos por el cuello y fue bajando lentamente hasta llegar a mi clavícula descubierta.

— ¿Te he dicho ya que estás preciosa?

— No.

— Estás preciosa.

Me dijo con una sonrisa y nos seguimos besando, deslizó sus manos por mi vestido hasta detenerse en la parte baja del mismo y sin esperarlo tiró de mí haciendo que quedáramos muy pegados lo que hizo que soltara un ligero gemido mientras me besaba, empezó a besarme con más fuerza y su lengua invadió mi boca. Estaba por derretirme ahí mismo, sentía un cosquilleo que me llegaba a todas las partes del cuerpo.

Apoyé mis manos en su pecho y fuimos andando ciegamente hasta la cama donde me dejé caer.

— ¿Estás segura?

¿Lo estaba?

— Sí.

Josh

Mi mesa debía de ser la más aburrida de esta maldita gala, desde que Mark se había ido con Amelia a saber qué yo me estaba muriendo de aburrimiento. Tenía que soportar por un lado a Leonor que no paraba de hacer negocios con su novio, por otro a Meredith y a Sebastián que no habían parado de hablar de su infancia hasta que se fue Addie a tomar aire fuera y Sebastián le surgió, lo que me dejó con Meredith al lado calentándome la cabeza.

Miré para la mesa de Amelia donde estaba Florence sola, el resto de invitados de su mesa estaban desperdigados por la pista de baile, Harry hablando con Amaia medio escondidos como si quisieran que nadie los viera, Matthew Black hablando con lo que debían ser los padres de Andrew y Andrew a pocos metros bailando con una chica.

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