Número Ocho. || [ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ́] ♥︎

Pensamientos 🧠 (CAP. 37)

AL DÍA SIGUIENTE:

- Ben y Klaus: Buenas mañanas T/n!

- Tú: ¿Eh? *dormida*

- Klaus: ¡Despierta! ¡Te perdiste el desayuno! // Que gracia cuando se de cuenta de que es una broma 😂// 

- Tú: ¿Qué desayuno? ¿Qué broma?

(Klaus y Ben se miran preguntándose cómo supiste que te iban a engañar)

- Tú: ¿Qué hora es? Hmm, me duele la cabeza.

- Ben: ¿Cómo sabías que te estábamos haciendo una broma?

- Klaus: Jooo, quería ver tu cara cuando fueras a desayunar y vieras que no hay nadie.

- Tú: Te hubiera tirado el café por encima. (reís) 

- Klaus: ¿Nos escuchaste?

- Tú: No. Estaba dormida. ¡Lo juro!

- Ben: ¿Entonces?

- Tú: *pensativa* Hace unos días que escucho cosas raras... como vuestras voces pero con eco. Lo curioso es que no abrís la boca para hablar, pero yo os oigo igual.

- Klaus: ¿Puedes oír lo que vamos a decir?

- Ben: O sea, ¿¡LEES PENSAMIENTOS?!

- Tú: Sí. *te das cuenta* ¡AHH, DIOS! ¡LEO MENTES!

- Klaus: ¡Super cool! 😆 Quiero probar; qué estoy pensando??

- Tú: Amm. ¿Cómo hago para escucharlo?

- Ben: Céntrate nada más que en Klaus.

(te esfuerzas pero no te sale)

- Tú: Pfff, pues creo que nos hemos ilusionado muy rápido. No me- //tengo hambre// (chillas)

- Ben: ¿QUÉ?

- Tú: Lo he escuchado, ¡he oído a Klaus! Dice que tiene hambre!!

- Klaus: ¡¡SIIII!! 

- Diego: *entrando en la habitación* ¿Qué pasa que hacen tanto ruido?

- Klaus: T/n tiene nuevos poderes. Puede leer el pensamiento. *emocionado*

- Diego: ¿¡Enserio?! :O (se sienta a tu lado)

- Tú: Estás pensando que // hola, hola, probandoo: ¿me oyes hermanita?// jajaja, te escucho alto y claro navajitas.

- Diego: ¡Que guay! ¿Puedo avisarle a Allison y Luther? ¡Se emocionarán mucho!

- Tú: ¡Claro! Te esperamos. 

(se va)

//K: ¿Y qué hay de Cinco?//

- Tú: Avísale a él también, Klaus. 

- Ben: Si hablan por telepatía no me entero de la conversación. *haciendo pucheros de broma*

*se ríen*

UN RATO DESPUÉS:

Ya todos sabían de tus nuevos poderes, y se había desvanecido el dolor de cabeza. ¡Bien! Bajaron todos a desayunar y pensaste en decírselo a papá o no. Mmm... quizás podías leerle la mente y divertirte un poco antes de contárselo.

-Reginald: Sentados. 

(te concentras)

//Regi: El nuevo uniforme favorece a los niños. Sobretodo a números 8 y 5. Fue un acierto de Pogo//

- Tú: *te ríes por lo bajini porque no creíste que Reginald pensara en moda* 

// ¿Puedes leer lo que piensa mamá? //

//¿¡SE ME OYE?! //

// Hola T/n //

// ¿Luego trabajamos en lo del viaje en el tiempo?//

// Que envidia me das T/n //

// ¿Y si me depilo el trasero con pudding? //

// ¿Si la miro fijamente me escuchará en su mente? //

// No tengo hambre //

Una ráfaga de pensamientos aparecieron de repente en tu mente y quedaste aturdida. Escuchabas muchas voces y volvió el dolor de cabeza más intenso. Un escalofrío recorrió tu espalda y te levantaste de la silla de un bote.

- Reginald: ¿Número Ocho? 

Pero tú ya te habías ido a tu cuarto, apurada.

Tras de unos minutos entró Grace a la habitación y le explicaste todo.

- Tú: Las voces ya casi no se oyen. Gracias mamá. 🙂

- Grace: No es nada, cielo. Si quieres vamos al laboratorio y te reviso.

(Van al laboratorio, te hacen la revisión y le explicas a Reginald y a Pogo tus nuevos poderes)

- Reginald: Está bien, te saltarás el entrenamiento de hoy y el de mañana. ¡Exclusivamente para practicar tu nueva habilidad! Y evita dar explicaciones extensas a tus hermanos, por favor.

Asientes y empiezas a entrenar con Pogo.

DESPUÉS DE COMER:

Alarma de misión

- Luther: ¡Una misión! ¡Rápido chicos!

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La misión había ido muy bien y casi sabías controlar del todo tus nuevos superpoderes. Te dormiste muy deprisa y tuviste un par de visiones que olvidaste al instante. 😅 Solo te hubiera gustado ir con Cinco y seguir con las ecuaciones, pero ya habría tiempo de sobras para eso... ¿verdad?