14. La escapada

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—T/n, eh, T/n. 

La chica abrió los ojos y apartó la novela de su cara, poniendo una cara de confusión antes de recordar que se había quedado dormida en la habitación de Klaus leyéndola. Había ido a devolverle la sudadera y habían quedado hablando. Era la mañana de sábado, el único día libre de entrenamiento para los Hargreeves.

—¡Estoy despierta! —exclamó la peli__ incorporándose somnolienta.

Klaus rió con malicia.

—Padre está de viaje de negocios. No regresará hasta mañana a la hora del desayuno —dijo esbozando una amplia sonrisa—. ¿Sabes lo que eso significa?

Ella frunció el ceño.

—¿Qué podemos dormir hasta tarde?

—¡No! ¡Que si pedimos permiso Pogo nos dejará escaparnos a escondidas! 

T/n parpadeó asimilando.

—¿Eh? ¡Eso es muy peligroso, Klaus! ¡Si Reginald nos pilla, nos matará!

—¡No, no, tranquila! —Él le restó importancia con la mano.— Ya lo hemos hecho alguna vez, y jamás nos ha pillado. 

T/n iba a replicar, pero Klaus le tapó la boca con la mano, ganándose una mala mirada, un bufido y un mordisco rebelde.

—¡Au! ¡Eh! ¡Escúchame! —chilló el chico adolorido—. Iremos a la playa, y después a Griddy's Doughnuts. O al revés, como veamos.

—¿Veamos? ¿Gris, qué? ¿Qué es eso?

—Ah, hermanita. —Klaus se llevó una mano al pecho de manera dramática e infantil.— Griddy's es la cafetería más deliciosa de la zona. Y los precios son adecuados para nuestro presupuesto, que como entenderás, es algo ajustado.

Él sonrió, y T/n ladeó la cabeza. Estaba indecisa.

—¿Seguro que no es algo prohibido para nosotros? O sea, podemos cocinar postres caseros, o algo así, ¿hace falta arriesgarnos a que nuestro padre adoptivo psicópata nos castigue por salir un par de horas sin su permiso? —preguntó con sarcasmo notable.

Klaus soltó una risotada.

—Tú y tu sentido del humor, por eso te adoro. —Negó con la cabeza.— Óyeme, ¿sí? Merece la pena. Confía en nosotros.

—Vale, para empezar, ¿quién exactamente es nosotros?

—Allison, Luther, Diego y yo —sonrió feliz.

T/n lo pensó.

—¿Ben y Cinco no van? ¿Y Vanya?

—A Vanya no le va mucho eso de salir, y Ben no se encuentra bien hoy —explicó Klaus—, y bueno, ya sabes como es Cinco. A él le da igual salir, lo que no le gusta somos nosotros.

Número Ocho. || [ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ́] ♥︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora