Número Ocho. || [ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ́] ♥︎

POV Cinco 🌟 (CAP.24)

Narra Cinco:

No sé que carajos me pasa con T/n. Algunos días la mataría por creerse más que yo y otros días me quedo embobado mirando sus preciosos ojos. ¡¿Qué me ha hecho?! Si ha usado la telekinesis o es una broma, NO TIENE NI P*TA GRACIA. Cada vez que cruzamos miradas siento cosas en el estómago y no es por el café. 

Cuando se pone sarcástica hace que me sienta muy orgulloso, y yo nunca me siento así -menos de mí mismo claro-. Últimamente no he podido evitar seguirla a escondidas algunas veces para ver lo que hace. Yo no lo llamaría curiosidad, es como una especie de necesidad por saber si está bien. Desde aquella vez que casi la matan en una misión por salvarme a mí, no quiero que le vuelvan a hacer daño, verla sufrir me hace daño a mí también. No me puedo creer ni que yo haya pensado eso. 

- Tengo que ir a comprobar una cosa... ¡nos vemos en la cena! - dijo Ocho mientras se iba de la azotea. Se acababa de desmayar y lo único que me decía era que si los demás estaban bien? Esta niña está loca.

- Bueno, vale. ¿Seguro que te encuentras bien? - traté de preguntar, pero ella ya se había largado. 

Después de unos minutos bajé a mi cuarto, en el camino ayudé al inútil de Klaus que seguía atrapado en el baño y luego quise ir a ver si T/n estaba en su habitación. ¡Otra vez pensando en ella! Joder Cinco, sabes que sois hermanos, no puedes permitirte sentir nada por nadie.

Toqué la puerta y nadie me respondió.

- ¿T/n?

La abrí. Su cuarto estaba vacío, pero su aroma a perfume aún se mantenía en el aire.

- Si buscas a T/n, ha salido con Ben. Supongo que a por donas o algo así. - dijo la voz de Luther detrás mío.

- ¿Con Ben? - pregunté sintiendo un poco de celos.

- Ajá. - asintió el idiota de mi hermano. - Los vi hace unos minutos saliendo, creo que ella acababa de hablar con papá. -  Solo hice una mueca y me teletransporté a la sala. 

- Vayamos a ver si estás en Griddy's Doughnuts - le susurré al aire, como si realmente fuera ella.

Me teletransporté a la entrada. No estaban dentro. ¿En donde se habían metido mis hermanos?

- ...okay, me asustas T/n. No vuelvas a hacer eso. - reconocí la voz de Ben entre las de otra gente. También las risas de una chica, que sería T/n. Escuché que hablaban algo de... ¿leer la mente? 

Me teletransporté más lejos de ellos para evitar que me vieran, pero yo sí podía verlos. Me quedé un rato espiándolos, se hizo un poco aburrido, pero valió la pena ver como T/n casi se derrama el café encima por reírse. Al fin, salieron del local y al ver que ya era bastante tarde volvieron a la academia. Los seguí discretamente durante todo el camino y T/n lo notó, se dio la vuelta varias veces y miró a sus lados analizando el entorno pero no me vio. Cuando entraron a la sala y vieron a Klaus, subieron los tres a su habitación. No sé que hicieron y tampoco me interesa, así que fui a mi habitación y sin querer me quedé dormido.

Me desperté a la hora de ir a cenar. Después de haber comido traté de dormirme, pero no pude. No tenía sueño. 

- Aghhhh, dormir no es tan difícil. ¿Por que no soy capaz? - me dije a mi mismo en voz alta. De repente escuché unos sonidos que venían de abajo. Juraría que es un... piano. Tenemos uno en el sótano, pero nadie lo toca nunca. Sin embargo esa melodía suena preciosa...

Me teletransporté al sótano y vi a quien sino a T/n tocando el piano.

Ella tocaba con los ojos cerrados, disfrutaba la canción. Observé como movía los dedos tan rápido y tan bien. No creo que le hayan enseñado en el orfanato, así que habrá aprendido por su cuenta. Yo también cerré los ojos y sentí como la música me hacía olvidar los problemas.