Número Ocho. || [ᴄɪɴᴄᴏ ʏ ᴛᴜ́] ♥︎

Secretos 🧁 (CAP. 34)

Narra T/n:

Adoré absolutamente todos y cada uno de los regalos que recibí. El último fue un tanto curioso, ya que Cinco solo me entregó una taza de café y una nota.

《 Azotea a las 9:30, abrígate 》

Me reí internamente porque se preocupara de mí al decir que me abrigara. Sonreí y asentí mirando a Cinco a los ojos. Luego él se teletransportó y el resto nos fuimos a Griddy's Doughnuts a comer donas hasta morir.

- Se hizo tarde chicos, debemos volver a la academia. - dijo Luther con tono autoritario.

- Aguafiestas. - susurró Diego, pero el número 1 le oyó y se formó una pequeña pelea que llamó la atención de algunos presentes.

- Paren por favor. - trataban de detenerlos Allison y Ben. Mientras Klaus y yo solo apostábamos por quien ganaría y les alentábamos.

- ¡ESPABILA DIEGO!

- ¡Tu puedes Lutheritoo!

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MÁS TARDE:

- Reginald: Sentados.

Todos comimos y hablamos un poco. Papá nos lo había permitido por ser nuestro cumpleaños. Se hacía raro poder reírnos en la mesa, pero igualmente lo disfrutamos.

- Grace: ¿Listos para el postre, niños?

- Todos: Siii!!

Y trajeron... no se lo van a creer. ¡Un pastel! Tenía chocolate por encima. 🤤 Sabía que se llamaba tarta porque a veces lo veía en el orfanato. Cuando coincidían más de un cumple hacían un pastel, aunque realmente nunca llegué a probar uno.

- Klaus: ¡Sí, es de chocolate!

- Yo: ¿Existen otros aparte del de chocolate? - mis ojos soltaban chispas.

- Vanya: Claro. Hay casi de cualquier sabor.

No podía ser más feliz. Literalmente iba a estallar. No lo hice porque sino perdería mi oportunidad de probar la tarta. Mamá repartió una porción a cada uno de nosotros y me la comí en menos de lo que Klaus se fuma un cigarro. 

- Yo: ¡Terminé! ¿Puedo otro?

- Regi: Solo uno más.

- Yo: *ilusionada 100%* Graciasss!! 

Después de que todos acabamos, fuimos a mi habitación y chismorreamos un rato. Jugamos Verdad o Reto y luego hicimos pelea de almohadas. Al fin cada uno fue a dormir a su cuarto... o más o menos. Alli y Luther creo que durmieron juntos, y como Klaus estaba muy ebrio, Ben dejó que se quedará en su cuarto. Diego y Vanya hablaron por un rato y luego sí se fueron a dormir separados. Cuando solo quedamos Cinco y yo, él se esperó a que me preparara y tras ponerme la sudadera que me regaló Luther, me tomó la mano suavemente y nos teletransportamos a la azotea.

Narrador Omnisciente: