Shanedville, un pequeño pueblo tranquilo, habitado por gente amable y siempre dispuesta a ayudar, hasta que un suceso los marca para siempre.
Mayo de mil novecientos noventa y uno, Rose y EJ, unos adolescentes cansados de sentirse amenazados, decide...
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Biblioteca.
En cuanto veo a Ezra en la estación me acerco para abrazarlo, no sabe toda la información fresca que traigo. Nos volvemos directos a casa, donde me ducho y bajo para explicarle, mientras cenamos, todo lo que ha sucedido, primero le informo de cómo está todo el mundo en Georgia y luego le explico la información fresca que traigo.
—¡¡Vaya bombazo!! —suelta él.
La mañana siguiente llego a clase de las últimas, pido perdón y voy directa al lado de Casper, que sonríe cuando me ve llegar.
Al tomar asiento observo de reojo a Leah, lo cierto es que desde el martes que desaparecí ha intentado varias veces ponerse en contacto conmigo, hasta que habló con Ezra y dejó de insistir. No me mira ni una sola vez durante toda la mañana y, cuando llega la hora de comer, tengo tantas ganas de poner al día al grupo que me olvido de ella.
—Bueno, ¿qué? —se interesa Alyssa en cuanto llego.
—No os vais a creer lo que he descubierto estando en Georgia —empiezo a explicar—. La biblioteca es gigante y tiene toda la información digitalizada, empecé una búsqueda intensiva de mujeres que hubieran sufrido traumatismos, la cosa es que encontré tres hospitales que se dedicaran a ello hasta que hallé uno en el que hubo una paciente que se apellidaba Smith y había un artículo con fines médicos que explicaba que había sido un caso muy duro, no daban detalles de nada, solo que no había logrado superarlo y estaba en estado vegetativo. ¿Quién de las chicas se apellidaba así? —pregunto. Todos me observan sorprendidos—. Exacto, Judy.
—Entonces no podemos hablar con ella para saber qué pasó —dice Madison.
—Entonces, ¿no fue ella la acosadora? —añade Casper.
—Yo creo que sí, que tu abuelo tenía razón, ella intentó forcejear con ellos y salió herida. Alguien tuvo que intentar frenarlos cuando sucedió todo lo del accidente —explica Alyssa.
Asentimos tomando esa teoría como buena.
—Solo tenemos que demostrar qué o cómo pasó —añade Ezra.
