Capítulo 14

51 11 13
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llamadas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llamadas

Los tres hablan a mi alrededor sobre lo que haremos con el espacio, pero mi mente no deja de dar vueltas a la vida de Rose, su verano y esas primeras páginas de sus últimos meses. El móvil vibra en mi bolsillo y me sobresalto porque no espero ninguna llamada, Ezra me observa porque él siempre es capaz de ver gestos que para otros pasan desapercibidos. Lo cojo y miro quién me está llamando, pongo los ojos en blanco al ver la pantalla y lo dejo boca abajo.

—¿No contestas? —pregunta mi hermano.

Le lanzo una mirada bastante cortante y parece entender mis palabras, es una persona de una vida pasada con la que no me apetece hablar.

—Voy a por algo de beber —digo sin más levantándome de mi sitio y dirigiéndome al interior del local.

Me llevo el móvil, lo desbloqueo, eliminando la llamada perdida, y acto seguido poniéndolo en silencio, sinceramente, lo que menos me apetece ahora es hablar con alguien que dejé atrás cuando me mudé a este pueblo. En cuanto entro en el local me voy directa a la barra, veo a una persona hablando con Alyssa y me cuesta muy poco identificar quién es, el vestido corto de color azul vaquero con tirantes de hombros caídos le marca una figura casi perfecta, lo conjunta con unos botines marrones y lleva el pelo rubio suelto, que le cae suavemente por la espalda. La estudio unos segundos y niego con la cabeza apartando pensamientos que llegan hasta mi mente sin darles permiso, y sigo sin entender cómo alguien con un aspecto tan angelical puede tener tanta maldad guardada dentro.

Me coloco a unos taburetes de distancia, dejo el móvil en la barra y compruebo que las chicas no han prestado atención a mi llegada, así que cojo la carta y empiezo a repasarla para fingir mientras paso el tiempo.

—Entonces, ¿cuándo crees que lo tendréis disponible? —Escucho que pide con voz insistente Leah.

Sin poder evitarlo pongo un poco la oreja para enterarme de qué están hablando.

—Como te he dicho, todo tiene su procedimiento, nos faltan un par de clubs a los que hacer las fotos y luego el proceso de imprenta es rápido —contesta algo molesta Alyssa.

Un diario a la luz de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora