Shanedville, un pequeño pueblo tranquilo, habitado por gente amable y siempre dispuesta a ayudar, hasta que un suceso los marca para siempre.
Mayo de mil novecientos noventa y uno, Rose y EJ, unos adolescentes cansados de sentirse amenazados, decide...
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Fiesta de bienvenida, parte 2
La canción de Titanium resuena por todos lados, bailo y canto con el grupo de George, Tina intenta acercarse a mí, pero me resisto porque sigo bastante molesto por lo que pasó con Hope.
—¿Seguro que no te ha dicho o hecho nada? —Escucho que pregunta Polly, que llega junto a Leah, yo pongo la oreja porque algo me dice que tiene que ver con mi hermana.
—¿Ella a mí? Tranquila, solo le he pedido perdón por hacerle el favor a Tina, que quiere ligarse a su hermano —responde.
¡Bingo! Sabía que tenía que ver con ella, así que decido desaparecer de allí e ir a buscarla entre la gente, primero voy a ver si sigue con el grupo.
—Hola, chicos, ¿está Hope por aquí? —inquiero llegando hasta ellos.
—Hace un buen rato que se ha ido al baño —dice Madison—. ¿Todo bien?
—Sí, tranquila, ahora vuelvo —contesto y salgo en dirección al granero.
Pero allí, por más vueltas que doy, no la encuentro, me muevo entre la gente de la pista sin éxito, doy una vuelta alrededor del granero, camino en dirección a la piscina, esa donde aún me sigue pareciendo fascinante que la gente se meta a bailar dentro, cuando de repente veo ese color lavanda a lo lejos, allí está. Revisa el móvil y ni siquiera me mira cuando me acerco, levanta la vista justo cuando me siento a su lado, con las piernas colgando hacia fuera de la piscina. Observo, curioso, la gente del interior que baila y se divierte. Hope me mira.
—¿Qué le ha pasado al alma de la fiesta? —pregunto.
—Pues no sabría decirte, creo que va de camino a su cama —responde con una media sonrisa.
—¿Qué ha pasado, pequeño pony? —digo abrazándola por los hombros.
—No me llames así. —Se mueve molesta para deshacerse de mi brazo, y yo aprieto más fuerte.
—Discúlpeme, señorita. —Le saco la lengua—. ¿Vas a hablar o qué?
Ella mira a nuestro alrededor y luego conecta sus ojos a los míos.
