𝑼𝒏 𝒑𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒕𝒂𝒎𝒃𝒂𝒍𝒆𝒂𝒏𝒕𝒆

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Todos tuvieron que poder esperar 3 días a que el celo de Zhou pasara, en todo ese tiempo Kexing se había mordido su brazo evitando hacerlo en el cuello de su amado.
Chengling se había estado preguntado por sus maestros, pues se habían encerrado tanto tiempo solos por 3 días y el señor Wen solo bajaba por comida y volvía a la habitación. Baiyi solo le había dicho que cuando esa pareja de conejos se desocupara le dijera que le dieran la platica de las abejas y las flores.

Ye por su parte le había pedido a un mozo que lo cambiará de habitación lo cual fue difícil pues la mayoría estaban ocupadas y tuvo que aguantarlos todos un día, escuchando gritos y sonidos ratos de aquella habitación.

Zhou al fin podía pensar por su cuenta, todo su cuerpo lo sentía adolorido y un poco pegajoso. Se levantó con dificultad para darse un baño y al fijarse en el espejo que a pesar de ser un color opaco mostraba con claridad, las marcas, moretenos y mordidas en su cuerpo. Su cara estaba toda roja y caliente, rápido se fue a lavar y mientras lo hacía pequeños flashes de recuerdos de sus días de calor le llegaron como golpes directo a la cabeza.

Se sentia desmayar pues toda la sangre se le había subido a la cabeza, pero el saber que había sido tomado por primera vez por su destinado y haber sentido sus caricias en todo su cuerpo sin repudiarlo por sus cicatrices, le hacía sentir el Omega más afortunado y dichoso de tener un Alfa tan increíble como Wen Kexing.

Ahora que lo recordaba si llego a sentir y ver unas que otras en la espalda de su amado, tocandolas con detenimiento, al parecer si había sufrido de golpes graves en su cuerpo y más en la espalda.
Lao Wen quien hiba entrado a la habitación con un poco de comida para su A-Xu, no lo veía por la habitación y pensó que tal vez el ya había entrado en razón.

Si que lo había cansando pues su Omega no se satisfacía con una sola ronda, apenas y había ingerido pequeños trozos de comida a su cuerpo y las energías le habían faltado a su cuerpo pero logró sobrellevarlo.

A-Xu te dejó un poco de comida para que tu cuerpo tenga energía de nuevo, yo iré a entrenar con el cachorro, cuando estés listo baja—Zhou había escuchado con claridad a su amado y aún tenía vergüenza de verlo pero no podía ignorarlo todo el tiempo.

Hasta que al fin sales, mocoso maleducado. Me dejaron al niño y no soy su maldita niñera—Baiyi estaba enojado y los molestaría con ello todo lo que fuera hasta que se volviera a ir.

Tranquilo viejo Mounstro con olor a rancio... Y gracias por cuidar de Chengling—Baiyi ¿Había escuchado bien? Ese ser con pocos modales le estaba agradeciendo. Ya tenía una nueva escusa para molestarlo.

Zhou salía hacia el pateó, ya arreglado y bien desayunado aunque más bien era almuerzo. Agradecía que se usarán muchas túnicas, pues no quería mostrar su cuerpo todo marcado por parte de Wen Kexing.

Lao Wen al ver a su amado salir, fue hacia el y le dio un beso en la frente, el cual fue recibido con gusto por el Omega.

Bien par de tortolos, ya tuvieron el tiempo suficiente para andar de conejos acaramelados, debemos irnos o nos retrasaremos más—Zhou se sonrojo y Kexing solo río con orgullo.

Chengling abrazo a sus maestros, estaba feliz de verlos de nuevo. Se sentía triste al no poderlos ver por esos 3 largos días.

En el transcurso del camino, el ambiente estaba tranquilo, Chengling seguía entrenando y Kexing seguía dándole mimos a su pareja que se sentía a gusto con esto.

Había llagado a cierta parte del recorrido donde tenía que ser a pie y tenían llevar al niño de una forma, que mejor que en una canasta siendo llevada por Chengling como entramiento.
Esto no le pareció divertido para nada al cachorro pero tuvo que acatar las órdenes de su maestro si no quería que se enojara este.

❣️ 𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑳𝒂𝒛𝒐 ❣️Where stories live. Discover now