𝑳𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒊𝒄𝒉𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒓𝒐𝒕𝒐

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Los truenos resonaban con fuerza, el cielo se ponía blanco cuando éstos caían y la tierra temblaba con el sonido producido.
Las gotas de lluvia empezaron a hacer acto de presencia, siendo una lluvia torrencial.
En un pabellón la pareja se mantenía junta, ninguna había dicho palabra en todo el momento. No sabían que decir pensaban que tal vez lastimarian al otro y es lo que menos querían.

Kexing se acercó a su Omega y lo abrazo por la espalda, soltó feromonas para calmar el ambiente y a su pareja pero parecía hacer muy poco efecto.
Colocando con delicadeza sus manos en la cintura de su A-Xu rodeandole para no dejarlo ir nunca.

¿Cuanto tiempo... Te queda? —Aquellas palabras salían raspando su garganta, no quería decirlas pero parecía que alguien más hablaba por el.

Al menos dos años—Kexing trago duro y apretó con más fuerza la cintura de su pareja.

A-Xu... —Sentía que las lágrimas se asomaban por sus ojos.

Lao Wen—Zhou en todo momento sentía las emociones de su Alfa y le lastimaba estar en esta situación hiriendo a su destinado por una mala decisión en su vida.

Otros pueden decir estupideces, pero tú no—Con delicadeza ZiShu se giro y lo miró. frente a frente ambas miradas permanecía en estáticas.

A-Xu—Su mano fue colocada en la mejilla del Alfa, rozando con delicadeza sus dedos en las mejillas. Kexing se deja acariciar, sentía que esa sería la última caricia en su vida.

¡Zhou ZiShu! —No quería, No, Dejarlo ir es como solo estar vivo sin un alma, un cadáver andate que solo se hunde en su desgracia y míseria. Una alma en pena.

Sin mis artes martes marciales, ¿Sigo siendo yo? Si no lo fuera, ¿Por qué siguiria viviendo? ¡Sería una carga para ti! —Las lágrimas de Zhou no pudieron más y empezaron a deslizarse por su mejilla con rapidez.

¡Tienes que sobrevivir! Jamás serás una carga para mi. Te quiero a mi lado el resto de mis días. Aún si estás vivo, el mundo es vasto para poder encontrar una forma de recuperar tus artes marciales, en esos años podrías encontrarlo—Con su dedo medio, quitaba las lágrimas que corrían por las rosadas mejillas de su Omega.

Prefiero vivir libremente por diez días  que vivir contra mi voluntad por diez años. —Kexing lo soltó de golpe, el no quería esto. Quería estar a su lado y estaba siendo egoísta si, ponía encontrá la voluntad de su pareja por la suya. No quería estar solo de nuevo.

Estas bien, aun hay tiempo. Tiempo de probar todo el vino del mundo que exista, vamos—Jalo la muñeca del alfa y este se solto con fuerza rechazando el acto.

¡Entiendo! Lo entiendo mas que nadie. Creo que... Es un poco gracioso. Cuando era pequeño perdí a mis padres, todo lo que tenía fue derrumbado en un segundo haciéndose trizas y ahora que vuelvo a tener algo valioso en mi posición. ¡No quiero que nadie me lo arrebate, no de nuevo!—Las mejillas de Lao Wen estaban rojas, la furia y tristeza se había apañado en su cuerpo y alma.

No puedo obtener todo lo que quiero. Será demasiado tarde para tener a quien quiero salvar—Una sonrisa de tristeza se asomaba levemente.

¡Wen Kexing! ¿Terminaste? Yo estoy apuntó de morir. De igual forma perdí todo lo que tenía, desperdicie mi vida y me convertí en un chiste al ser el títere de alguien más. Todo mi vida solo quería vivir junto a mi destinado en una vida pacífica. ¡Pero el destino es traicionero y no siempre podemos tener todo lo que queremos!—Ambos apenas podían mantenerse de pie, se lastimaban cuando la ira se apoderó de ambos al no poder tener lo más querían.

Pase toda mi vida buscando mi libertad y ahora que me pides alargarla unos años más, no puedo. Siento que fue una pena haberte conocido—Zhou se fue de ahí, sus ojos estaban rojos de tanto que estaba llorando, no podía permanecer más cerca de su Alfa o se doblegaria en sus brazos pidiendo su conforte.

❣️ 𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑳𝒂𝒛𝒐 ❣️Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt