𝑹𝒖𝒊𝒏𝒂𝒔 𝒚 𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆

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Todo aquella presión que Gao retenía en su ser salió, estaba ya harto de todo. Improperios, gritos y ademanes  fueron hechos por el Alfa y ahora retaba a cada uno de los presentes para que combatieran con el. Sus ferominas fueron sueltas y varios con miedo retrocedieron. Una bruma alredor del hombre era clara pero esto no detendría su sed de venganza.

Una batalla entre héroes y subordinados estaba dando presencia.
El gran amigo de Gao, el jefe de la espada de viento gentil se fue de ahí. No quería saber más de lo que pasará en ese lugar.

Nadie quería perder y el lugar estaba siendo destrozado. Sangre, espadas, choques de armas eran visibles en el campo.

Kexing aún con brazos alrededor de la cintura de su A-Xu(Amaba su cintura, demasiado) estaba extasiado de lo que acontecía. Pero había una pieza que no hacía nada por defenderse y eso le molestaba pues sabía que él tenía un as bajo la manga pero no lo sacaba a relucir. ¿Se habría equivocado Kexing?.
Zhou solo podía ver todo con decepción. Se separó de su pareja para ir por el cachorro que estaba en peligro en esos momentos.

Iré por Chengling—Kexing con un asentimiento de cabeza dio el entendimiento. Ahora solo podía pensar en su error.

El pequeño al estar arriba en la tarima viendo como todos querían hacerle daño al gran Gao Chong sintió pena y desdicha por él hombre.
Una espada estaba frente a él y con miedo quiso agarrarla pero una mano en su hombro lo detuvo.

Maestro—Chengling se sorprendió de ver a su maestro ahí pero sabía que no lo dejaría solo.

Una mirada agena fue puesta en Zhou y con rapidez una espada hiba en su dirección, con movimientos rápidos y ágiles esquivaba los ataques.
Zhou no tenía más remedio que sacar su espada y combatir pues el hombre era bueno con el arma.

Una danza de sonidos poco coordinados fueron dando lugar en la lucha.
Con un rápido movimiento mando a Zhao contra un Gong dejandole fuera de combate.
Parecía que el cielo no está de su lado pues varios mendigos y el líder se acercaron para atacarlo. Con rapidez termino con cada uno de ellos, esos simples Betas eran pésimos en artes.

El anciano Huang hiba por el pequeño cachorro pero fue detenido por un abanico que se dirigía a su direccion. Con elegancia y gracia Kexing se posicionaba en la tarima, tomando de nuevo en su mano el abanico que volvía a su dueño.

¿Estas bien? —Zhou suspiro y se acercó a él, Kexing puso su mano en cintura y manos, parecía haber olvidado en la situación donde estaban pues con sólo mirarse a los ojos todo a su alrededor desaparecía.

Al escuchar el grito de Chengling salieron de su trance. Gao estaba cada vez en más problemas. Al ver que el chico estaba en buenas manos, pido que lo alejaran de ahí, no viera el desgarrador final que le esperaba.

Zhou y Kexing se llevaron al cachorro lejos  para que no saliera herido.

Gao con  más enojo, seguía en batalla pero debía de admitir que ya no era el joven de 20 años y esto había pasado factura en su cuerpo y mente.
La estatua del juramento fue tirara al suelo, el pobre hombre ya no podía hacer nada la ira lo segaba y más al ver las muertes de sus discípulos.
Ahora todo era un mar de sangre y cuerpo regado en todo el lugar.

El gran Zhao Jin pido a todos parar. Con lágrimas en los ojos pidió que las piezas de lapislázuli fueran entregadas y terminar con todo.
Gao ya no podía más y menos ante la petición de su hermano, sacando un pañuelo de seda, y alzandolo en mano, mostró las piezas y las pulverizo ante los ojos de todos.
La lluvia empezó a hacer que todo aquella sangre corriera como un río, fuera visible.
Todos estupefactos veían como las piezas habían sido pulverizadas.
Gao con toda la determinación termino su muerte, estrellado su cabeza donde su honor y pacto fue hecho en su juventud.

❣️ 𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝑳𝒂𝒛𝒐 ❣️Where stories live. Discover now