Un amor fuera de los libros © [+18]

Capítulo 13

(***)

• Luisa Leine •

Había tomado demasiado, necesitaba el alcohol en mi organismo para lo que quería hacer, pero sin darme cuenta termine emborrachándome para olvidarme de lo que sentía. Lucas había desaparecido de un momento a otro, intenté encontrarlo, pero las ganas de alejarme del bullicio y las personas me ganaron; primero me dirijo al baño para refrescarme el rostro y enjuagarme la boca, luego salgo al patio. Este estaba casi solo, ya que la mayoría estaban dentro bebiendo y bailando, tomo asiento en el bordillo de la piscina quitándome los tacones y meto los pies en el agua.

Se sentía demasiado bien; era algo relajante y me despejaba la mente. Siento como alguien se sienta a mi lado, no era necesario que volteara para saber quién era, sabían que era a él, olía a dulce.

—¿Qué quieres? —pregunto sin mirarlo, poniendo toda la frialdad que soy capaz de reunir en mi voz.

—Quiero hablar contigo —su voz delataba lo ansioso que estaba, eso fue más que suficiente para hacerme verlo a los ojos.

Me importaba demasiado.

Lo que veía en sus ojos no me gustaba, era como si estuviera aterrado y dolido en medidas iguales, se veía vulnerable.

—¿Te ibas a acostar con él? —pregunta, sabía en lo más profundo de mi ser que le aterraba la respuesta.

—Sí, pero me di cuenta de que aunque me dijera mil veces que eso me ayudaría a olvidar como me hacías sentir, lo único que lograría sería hacerme más daño —confieso, no había necesidad de mentir.

—¿Cómo te hago sentir? —Había un atisbo de esperanza y añoranza en su rostro.

—No creo que sea buena idea hablar de eso después de que me lo dijiste —respondo desviando la mirada a mis pies.

—Sobre eso, no me di a explicar bien, no fui lo suficientemente claro.

—Oh, créeme, fuiste muy claro —sentía como un nudo se cerraba alrededor de mi garganta

«¡No llores maldita sea!»

—No, no lo fui. No quiero eso contigo, bueno si lo quiero, pero no solo eso, quiero mucho más —levanta mi mentón obligándome a mirarlo—. No sé como hacer o decir esto, la primera vez que te vi sentí curiosidad por ti y cuando decidí hablarte lo hice por el simple hecho de sacarte de mi cabeza, porque aunque no quisiera, siempre estabas en ella —estaba muda, no sabía qué decir—. Cada vez que te miraba a lo lejos me preguntaba que tenías que me intrigaba tanto y cuando te hable lo descubrí. Cuando estoy contigo me siento en paz, me siento completo, eres como la parte que siempre me ha faltado, sé que eso suena demasiado cursi y no estoy acostumbrado a decir cosas así, pero es como tú me haces sentir.

»¡Y joder, como me gustas! Todo de ti me encanta, tu sonrisa, tu voz, tu forma de ser, todo de ti me fascina y me vuelve loco. Creo que no lo quería admitir o simplemente no me había dado cuenta, pero cuando pensé que podrías acostarte con Lucas... me dolió solo la idea de que él te tuviera y sentí que me volvería loco por los celos. Yo solo te quiero para mí, Luisa Leine, quiero poder darte todo, ser el dueño de tus sonrisas, y cuando estés triste quiero estar ahí para ti, porque siempre estaré para ti, sin importar que pase te lo prometo —termina, lloraba porque era perfecto, mucho más de lo que alguna vez imagine o leí.

—¿Eso significa que quieres estar conmigo? —me siento estúpida al preguntarlo, pero solo creo que quiero escucharlo decirlo.

—Sí, nena, quiero estar contigo —eso es más que suficiente para lanzarme sobre él y besarlo.