Un amor fuera de los libros © [+18]

Capítulo 12

(***)

• Clara Smith •

Conocía a la familia Gómez desde que tenía memoria, mis padres se hicieron amigos del señor Gómez cuando ayudó a mi padre con unos asuntos legales, casi lo dejaron en la cárcel quitándonos todo en el proceso, por eso siempre le estaremos agradecidos.

Jefferson y Lucas se criaron conmigo, ya que su madre nunca estuvo presente y su padre siempre estaba trabajando, así que por lo tanto éramos muy cercanos.

A cierta edad tuve un flechazo por Lucas, quede perdidamente enamorada de él, pero a medida que fue creciendo comenzó a comportarse como un idiota con las mujeres y nunca mostro interés por mí. Siempre intente acercarme a él, pero después vi como era con las demás, las usaba y las desechaba como si no fueran nada, y yo no quería eso. Yo anhelaba esa típica pareja que era muy tierna y cariñosa, pero a la vez pervertida y posesiva, aunque era muy posible que la palabra "relación" no estuviera en su vocabulario.

Entonces cometí uno de los peores errores de mi vida, me acosté con Jefferson, más de una vez debía agregar, aun sabiendo que era igual que su hermano lo hice por el simple hecho de querer saber si provocaría algo en Lucas, ya fuera enojo o celos, pero fui una ingenua, como siempre su manera de ser conmigo no cambio, al menos no de buena manera, se volvió más distante y frío, ya ni siquiera me miraba cuando hablábamos y eran muy pocas ocasiones en la que lo hacíamos.

Así que seguí acostándome con Jefferson hasta que se cansó de mí como lo hacía con todas. No iba a negar que me dolió, porque lo hizo un poco, aunque no tanto como la indiferencia por parte de Lucas. Seguí siendo amiga de Jefferson intentando olvidar lo que hacíamos antes, lo cual era muy difícil cuando él estaba tan bueno y sabía exactamente lo que hacía en la cama.

Se podría decir que yo también lo utilicé en innumerables veces para olvidar mi corazón roto por culpa de su hermano, siempre había querido a Jefferson como un amigo, quizás hasta como un hermano —bueno, los hermanos no se acostaban—, pero por Lucas todo había sido distinto, nunca lo vi como un hermano ni como un amigo, él siempre había sido más y lo seguía queriendo a pesar de todo lo que me había hecho pasar.

Por esa razón el motivo de mi fiesta, sabía cuánto le fascinaban y más el hecho de que siempre se terminaba acostando con alguien en todas ellas. No era estúpida, sabía que se traía algo entre manos cuando lo vi llegar con la famosísima Luisa Leine, quien tenía a sus pies a un muy enamorado Jefferson Gómez —pero el muy imbécil no se daba cuenta de lo que sentía—, por lo que sabía hubo un problema entre los hermanos Gómez hace un tiempo, al parecer Jefferson se acostó con una chica que era muy importante para Lucas —eso dolía bastante, ya que yo quería ser la mujer más importante para él—, por eso estaba aquí con ella, quería vengarse.

No sé si tenía planeado acostarse con ella, pero en tal caso eso nunca pasaría, porque con la única mujer que se acostaría hoy sería yo.

Veo llegar a Jefferson y comienza a buscar con la mirada a Luisa. La última vez que la había visto iba camino al baño, estaba muy ebria, me acerco a donde está y le señalo por donde se ha ido.

Yo por mi parte no había perdido de vista a Lucas en toda la noche, así que me dirijo a la cocina para buscarlo. Al igual que Luisa estaba demasiado ebrio —al parecer era la única que conocía límites cuando se trataba del alcohol—, estaba sentado en uno de los taburetes con la cabeza recostada en uno de sus brazos. Me acerco y acaricio su espalda trayendo de nuevo a la realidad.

—Clara —dice arrastrando las palabras, me da una de esas sonrisas que indicaba lo que ya sabía, había bebido demasiado—. Nena, estas muy hermosa —dice después de devorarme con la mirada, me trago una sonrisa, no podía saber el efecto que sus palabras producían en mí.