Un amor fuera de los libros © [+18]

Capítulo 1

Querido lector(a), si eres nuevo(a) bienvenido(a) y si vienes a releer también. Este libro está siendo reescrito solo en el aspecto del formato, la gramática es la misma de cuando tenía quince, así que te pido un poco de paciencia por si ves el libro incompleto. Si ves esto (***) al comenzar un capítulo, es que ha sido modificado. Gracias por el apoyo, te quiero estrellita💙 

(***)

 • Luisa Leine •

Hoy es mi primer día en mi último año de preparatoria, la idea no es que me entusiasme demasiado pero algo tengo que hacer con mi vida. La relación con mi madre podría definirse especial, no estaba el noventa por ciento del tiempo, pero cuando lo estaba siempre hallaba algo que criticar en mi hermana o a mí, por esa razón necesitaba este título y enseñarle de que soy más que pasarme metida en libros.

Anoche no pude descansar en absoluto, tenía como una sensación de ansiedad que no me dejaba dormir, bueno más que eso creo que era un presentimiento de que este año sería distinto a los demás y que también mi vida no volvería a ser igual. Aunque supongo que hay una gran posibilidad de que leer tanto me este afectando y que pronto necesite que me ingresen a un psiquiátrico.

Me levanto de mala gana cuando mi madre comienza a gritar que voy a llegar tarde al instituto, soy de aquellas que prefieren agarrar lo primero que ven en su closet y bajar a desayunar, pero no tipo esas que prácticamente son modelos Victoria΄s Secret y lo primero que agarran de su closet es una falda con un top y listo bien aesthetic. No, yo soy de esas que están cómodas con un bluyín y una sudadera. El maquillaje nunca ha sido lo mío y no porque no me luzca, si no que siento que es una pérdida de tiempo tomando en cuenta de que vamos al instituto y no a un desfile de moda.

Termino de arreglarme y bajo a la cocina, saludo a mi madre que se encuentra con mi hermana pequeña Meybis —tenía dieciséis—, en la cocina.

Mi padre se encuentra en el comedor lo cual era raro ya que siempre a esta hora —las siete de la mañana—, se encontraba trabajando en su oficina, se podría decir que somos algo así como ricos. Mi padre es dueño de una empresa de Bienes raíces, le va bastante bien y mi madre trabaja junto a él; en el sector de las cuentas, por eso siempre están ocupados.

—Buenos días, papá —lo saludo con un beso en la mejilla, mi relación con él siempre ha sido mejor. Tomo asiento a su lado y me dispongo a comer mi desayuno.

Soy de esas personas que cuando comienzan a comer odian entablar conversación, me gusta meterme en mi propio mundo y comenzar a imaginar cosas locas que me pasarían si yo fuera la protagonista de los tantos libros que leo.

—Luisa —dice mi madre sacándome de mis pensamientos, como odio que haga eso—. Acuérdate de que buscar hoy a Meybis, tu padre y yo no podremos porque vamos a estar ocupados —solo asiento a lo que dice.

Termino de comer y me despido de mis padres. Meybis se sube al auto en el asiento del pasajero y yo en el del conductor. Conduzco un Volvo xc40, que me regalaron cuando cumplí diecisiete, honestamente si fuera por mi iría al colegio en bus, así podría leer en el camino, pero claro a mi madre le daría un infarto si me viera subir a una de esas cosas.

Dejo a mi hermana en su instituto, no estudiamos juntas ya que ella no quería ser opacada por mí, ella siempre ha sido competitiva y le encantaba destacar, todo lo contrario, a mí, ya que si un día apareciera muerta en uno de los salones de mi instituto ninguno sabría quién soy, porque soy totalmente invisible a los ojos de los demás.

Me dirijo a mi instituto y llego justo cuando suena la campana, mi hermana y yo estudiamos en colegios privados, dos de los mejores de Inglaterra, Londres, y estos eran sumamente exigentes.