❄️Capítulo 23❄️

236 49 79
                                    

• <❇≫───•◦ ❈◦•───≪❇> •

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

• <❇≫───•◦ ❈◦•───≪❇> •

Mientras se alejaban, Candy miró por la ventana trasera cómo Leonard se hacía cada vez más pequeño a la distancia, con tanto miedo, cómo si lo perdiera por siempre.

—Es patético venir hasta aquí a supervisarte y aun así demuestras que es necesario —bramó su padre al volante, y la miró por el retrovisor—. Estúpida.

—Papá —murmuró con la voz rota—. Por favor no te molestes....

—¡Estoy harto! —Golpeó el volante—. ¿Por qué no puedes ser una maldita hija normal? —Volvió a mirarla por el espejo—. ¡Lo único que hacemos es perder tiempo contigo! ¡Sólo para que nos lo agradezcas algún día!

—¡Quizás ustedes me agradezcan cuando esté muerta!

Su padre frenó con brusquedad, y ella se sostuvo impactada, sin creer lo que acababa de decir. Lo miró nerviosa y el hombre la miró con las venas brotadas en la frente y los ojos tan abiertos como si fuesen a explotar.

—¿Qué acabas de decir? —masculló.

Y Candy comenzó a temblar bajo aquella mirada de ogro. Sacudió la cabeza de inmediato.

—Nada —titubeó.

—¿Crees que eso es lo que queremos tu madre y yo? ¿Verte muerta? ¿Acaso estás loca?

Pensaba que tal vez sí estaba loca. Fue en aquel momento cuando sintió que había perdido la cabeza. Apretó los ojos y volteó hacia la ventana.

Los recuerdos de su primera noche en la ciudad, el barrio dónde casi la secuestran, y luego Hazel rompiendo el trabajo, dieron vueltas en su cabeza. Soltando un grito ahogado se bajó del auto, y corrió a la puerta de adelante, abriéndola, para encontrarse a su padre de frente.

Él la miró incrédulo, ceñudo, y aun así ella se mantuvo de pie frente a él.

—Lo siento —sollozó—. No quiero que mamá y tú me odien. Son lo único que tengo. Vine aquí porque era lo que ustedes querían, y te juro que estoy esforzándome, estoy dándolo todo de mí, pero... papá... soy humana, siento dolor. No puedo soportarlo todo. Y no quiero llorar toda mi vida. Estoy cansada de éste sentimiento, de estar sola y tragarme todo lo que siento. Han pasado tantas cosas desde que estoy aquí que he tenido que aguantar sola porque nunca me preguntaron cómo estaba; sólo han preguntado por la estúpida universidad, que está muy bien, porque estoy estudiando fuerte para llevar todo bien. Sólo hice una mala elección en literatura, por eso perdí la materia, fallé al elegir mi compañera, pero puedo seguir adelante, sé que puedo hacerlo. Pero el dolor que me causa que no se preocupen por mí no puedo evitarlo, no puedo eliminarlo, ¡papá! —fue en ese momento cuando las lágrimas comenzaron a salir. Y allí, rota en un mar de lágrimas, cayó de rodillas. Y no necesitaba que él respondiera. Lo único que necesitaba era un abrazo. Aunque sea uno breve. Aunque fuese una mano en el hombro. Una palmada en la cabeza, como un pequeño cachorro.

Hermosa Pesadilla [Completa ✔]Where stories live. Discover now