❄️Capítulo 18❄️

352 66 196
                                    

• <❇≫───•◦ ❈◦•───≪❇> •

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

• <❇≫───•◦ ❈◦•───≪❇> •


En la oscuridad, los ojos verdes brillaban como perlas oscuras. Leonard era una especie de hombre que no había visto nunca. Como si alguien perfecto existiera, hecho a la medida de todos.

Él le limpió las lágrimas, suavemente.

—¿Quizás dibujar un poco te haga sentir mejor? —le pasó un mechón de cabello por detrás de la oreja.

Y otras lágrimas salieron de los ojos de la pequeña, pero ésta vez eran lágrimas de felicidad. Asintió con la cabeza con una sonrisa, y volvió a abrazarlo.

—En un mundo dónde estaba tan sola... tú llegaste para salvarme —susurró ella.

Y Leonard exhaló.

—En un mundo de monstruos... tú eres un ángel. No sé qué voy a hacer contigo.

Candy parpadeó lento, mirando el perfecto rostro de ojos verdes. Él la tomó de la mano, y sin decir nada más, la llevó hasta el lienzo. Luego caminó hasta las ventanas, abriendo todas las cortinas, dándole un brillo azulado a la sala. Encendió las lámparas, y después de que la sala estuvo iluminada, se sentó en el sofá frente a ella.

—Continúa tu dibujo. No voy a moverme.

Ella sonrió y comenzó a pintar la silueta de su cara alrededor del dibujo de ojos verdes, sintiendo que podría dar saltitos de alegría.

Mirarlo frente a ella, una vez más, era gratificante. Era hermoso. Era perfecto. Él miraba a un punto fijo a la distancia, con sus cejas pobladas pareciendo fruncidas, y los labios rectos.

—Leonard —dijo después de algunos minutos, pintando los labios rojos.

—¿Uh? —él la miró.

—Quisiera hacerte algunas preguntas —lo miró a los labios, y después a los ojos—. Pero no te quiero incomodar. Quisiera que las respondieras. Pero si no quieres...

—Hazlas —la interrumpió—. Puede ser entretenido.

—¿Te resulta entretenido que todos quieran saber de ti?

—Me resulta entretenido que tú quieras saber de mí —declaró—. Todos hablan a mis espaldas. ¿Pero qué pueden saber de verdad si sólo escuchan y repiten lo que dicen por los pasillos? Nunca nadie vino a preguntarme nada como la pequeña niña tonta y valiente frente a mí.

—Se supone que nadie puede hablarte...

—Exacto —recalcó—. Y aquí estás de todas maneras.

Candy quería sonreír, pero sentía la cara tensada.

—¿A dónde fuiste con Hannah? —aquella no era una de las cosas que más le intrigaban sobre él, pero la celosa Candy había dominado.

—¿Hannah? —alzó una ceja.

Hermosa Pesadilla [Completa ✔]Where stories live. Discover now