Solo tú (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)

Capítulo LXI: Conmigo

- Debe ser horrible, sobre todo ahora que tienes una vida en Asgard – me dijo Loki – pero luego esta noche volveremos y todo seguirá como siempre – lo vi a los ojos – porque te quieres ir ¿cierto? Conmigo, estábamos empezando algo ahí, teníamos muchas ¿citas? es como las llamas – reí suavemente.

- Sí quiero volver a Asgard, me siento cómoda allá, pero Loki, sabes muy bien cuales son mis sentimientos, hemos estado saliendo sin que nada más pase, no quiero que pienses que puede pasar algo entre nosotros, yo te quiero mucho, pero – me calló.

- No digas nada ahora, te aseguro que cuando volvamos y estemos más tiempo juntos, cambiarás de opinión – apareció Thor.

- ____, todo bien, entendieron, además, las fiestas en Asgard suelen durar semana – reí – las de Loki solo duran un día porque era él.

- Muy gracioso hermano, odio decir esto, pero tienes razón – empezamos a conversar sobre la vida que llevábamos en Asgard.

- ¿Hola? ¿Puedo hablar con mi madrina de bodas? – dijo Tony apareciendo, le sonreí.

- No sabes cómo te he extrañado, mi bestie – le dije para abrazarlo.

- Yo también, te tengo una sorpresa, acompáñame.

- Espera, debo ponerme algo más midgardiano – dije viendo a Loki y Thor – soné a ustedes, no lo puedo creer – reímos.

- Estás perfecta así, creo que te imagina así – dijo Tony, lo miré confundida – solo sígueme – caminamos hasta la sala del Complejo, vi a Pepper de espaldas, volteó y vi a una pequeña niña entre sus brazos – ___, quiero que conozcas a Morgan Stark, tiene casi tres años – Pepper se acercó a saludarme – te dije que tu papá conocía a una princesa, me debes 5 paletas – reí.

- Es muy bonita – dijo la pequeña Morgan, me agaché a su altura, abrí mi mano e hice que saliera una rosa blanca para ella, sonrió y la tomó – gracias.

- Tú también eres muy bonita, Morgan – dije sonriéndole.

- Obvio es mi hija – dijo Tony, rodé los ojos.

- También es mía – dijo Pepper, reí.

- Entonces heredó la belleza de sus padres, pero más, la mía – dijo Tony – dejemos que los extraterrestres se acomoden para empezar con la fiesta – me paré y vi a Steve, solo me miraba, creo que quería una respuesta, han pasado tres años y aún no estaba lista para ese momento.

- ¿Dónde está Fury? – le pregunté a Tony.

- En su oficina, se alegrará de verte.

- Avísame cuando todo esté listo – le dije – adiós Morgan, Pepper – caminé hacia la oficina de Fury, sonrió al verme, lo abracé inmediatamente, estuvimos conversando un momento y luego sacó de su cajón tres tarjetas de gatitos, aquello me conmovió, después de salir de la oficina de Fury, saludé a Bucky y Sam, Bucky me contó que estaba saliendo con la hermana de Sam, Sarah, me encantaba verlo feliz, después fui con las chicas, extrañaba conversar con ellas.

- Entonces estar en Asgard, te sirvió mucho para controlar tus poderes – me dijo Wanda.

- Sí, aprendí muchas cosas – hice aparecer una manzana, tenía hambre, le di un mordisco – creo que podría enseñarte algunas que Frigga me enseñó antes de irme mañana.

- ¿No piensas quedarte? – dijo Nat.

- Lo siento, chicas, pero he hecho mi vida allá, no puedo volver.