Capítulo XX: Impacto

945 60 8
                                    


- Nada, Steve, nada, solo quiere fastidiarnos – le mentí – dinos qué tiene esa memoria – le grité, Zola rio.

- Contiene el algoritmo que diseñé, pero desafortunadamente no podrán oír mis planes estando muertos – apareció una señal de que un misil se acercaba.

- Es de S.H.I.E.L.D., tenemos poco tiempo – dijo Nat, la puerta se cerró, vimos hacia todos lados, había un pequeño conducto en el piso, Steve lo abrió para que ingresáramos los tres.

- Se nos acabó el tiempo – dijo Zola, el escudo de Steve no sería suficiente para cubrirnos a las dos, me puse delante de ambos y controlé el fuego de la explosión formando una burbuja protectora alrededor de nosotros, nunca había usado a esta potencia mis poderes, luego vinieron los escombros, hice lo mismo, era demasiado, algunos escombros me golpearon, Steve me jaló de la cintura para cubrirnos, cuando pasó todo, levanté las rocas con mis poderes para que podamos salir.

- ¿Estás bien? – preguntó Nat.

- Sí, debemos salir de aquí – dije señalando los helicópteros.

- Yo sé a dónde ir – dijo Steve – ¿segura de qué estás bien? – estaba algo lastimada.

- Sí, andando – dije para empezar a caminar con cierta dificultad fuera del lugar.

- No lo creo – dijo Steve para alzarme en sus brazos.

- ¿Qué haces? Estoy bien, bájame – renegué.

- ___, estás cojeando, te necesitamos bien para lo que está por venir.

- No seas testaruda como siempre – me dijo Nat.

- Bien, pero solo un rato – dije resignada.

Steve nos llevó hasta una casa, dijo que era de Sam, él nos recibió amablemente, nos prestó la ducha para poder asearnos, Nat ya había salido a la ducha, estaba secando su cabello, Steve había entrado a la ducha.

- ¿También te sientes decepcionada? – le pregunté.

- Sí, creo que solo cambie la K.G.B. por algo peor.

- Creo que nunca salí de H.Y.D.R.A. – reímos levemente.

- La ducha ya está libre – dijo Steve saliendo en una camiseta sin mangas ceñida a su cuerpo, después de haberlo besado, no podía explicar cómo me sentía cerca de él, noté que Nat no lo veía de la misma forma que yo, debo controlar estos impulsos.

- Ok, los veo afuera – dije para entrar a la ducha, me cambié dentro del baño, recordé que había dejado la casaca afuera con el collar de Bucky en el bolsillo, salí del baño y estaba Steve.

- ¿También estás decepcionada como Nat?

- En realidad, no del todo porque sé que hay personas dentro de S.H.I.E.L.D. que valen la pena – dije viéndolo, entendió que me refería a él.

- Como te dije una vez, eres una buena persona, tomaste malas decisiones por lo que tú creías, pero ¿quién nunca ha hecho eso? – me sonrió.

- Creo que tú, nunca has hecho nada malo, creo que este no es el trabajo correcto para ti, Steve, te imagino en otro lado, teniendo otra vida.

- ¿Cómo cuál?

- No sé, viviendo en los suburbios con una hermosa familia y dos Golden Retriever – nos sonreímos, cada vez que lo veía sonreír, mi corazón empezaba a latir más rápido, era desesperante no poder controlarlo.

Solo tú (Steve Rogers & tú) (Steve Rogers y tú)Where stories live. Discover now