Demasiado empalagosos

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[Tercera Parte
"Extraño"/"Hermano sobreprotector"]

La ingenuidad de Gojo Satoru.

—Nos vemos, entonces.

Ve la espalda de Yuuji alejarse quedando solo allí, hundido en sus propios pensamientos, completamente idiotizado. Aunque no tarda en reaccionar, y se apresura en ir hacia su salón de clases que, por suerte, no estaba tan lejos de donde estaba. Como todavía no llegaba el profesor fue hacia su lugar sin muchas complicaciones, en un extraño silencio que no pasó desapercibido por sus amigos.

—¿Quién era el que te buscaba, Satoru?

Sí, hay que aclarar. En la mañana, cuando apenas llegó a la preparatoria, encontró una hoja arrugada en su taquilla con el claro mensaje de alguien que lo citaba a la parte trasera del edificio al primer receso, y nada más. En cualquier otro día, Gojo habría ignorado por completo un mensaje como este, pero, por alguna razón, algo en él le dijo que esta ocasión no lo hiciera, por lo más preciado que tuviera en su vida.

Y diablos, agradecía no haberlo hecho.

—Itadori. Se me confesó...

Es lo único que puede decir, preciso y conciso, junto a un tierno sonrojo en sus mejillas y su mirada al frente sin punto fijo, tratando de mantener la tranquilidad. Ieiri y Getou se miran sorprendidos, rápidamente volviendo su atención hacia Gojo más curiosos que antes. Satoru está en las nubes, lo pueden notar y no es de menos.

—Itadori... El del 1-B, ¿no? –Pregunta Suguru, y en cuanto ve el asentimiento que da en afirmación, da una agradable sonrisa–. Oh vaya, felicidades.

Ellos ya sabían del interés/atracción que Satoru sentía por aquel chico de sonrisa encantadora que brilla con la misma intensidad de mil soles -así es como lo describió él-, claro que esta noticia los tendría emocionados y felices por su amigo.

—No sé cómo no caí al suelo, no sentía mis piernas... ¿Qué se supone que se hace ahora? –Su voz delata su nerviosismo, pronunciando cada palabra con torpeza.

Claro que Satoru antes había recibido confesiones, sería estúpido negar algo como eso, pero es que esta lo había tomado demasiado por sorpresa. Porque, en primer lugar, jamás imaginó que Itadori se le declararía. Que dijera que -también- le gustaba.

Era demasiado bueno para ser verdad. ¿Acaso está soñando?

—Hmm, bueno... Podrías empezar con algo como, no sé, irse junto después de clases –Sugiere Shoko, sacándolo de sus pensamientos. La chica se encoge de hombros–. Digo, eso hacen las parejas, ¿no?

—... L-Las pa-parejas...

Entonces el sonrojo de Gojo empeoró, cubriendo todo su rostro y parte de su cuello, al ser consciente de ese increíble detalle. Todo en él explotó, ka-boom. Se apresuró en intentar ocultar su bochorno entre sus manos pasándose por debajo de sus gafas oscuras, mientras que ahoga un grito de, lo que parecía ser, agonía.

¿Pareja? ¿Acaso, ahora él era el novio de Itadori Yuuji?

Esto era demasiado. ¡Era demasiado para digerir!

[. . .]

___

Itadori Yuuji:
Esto, ya llegué a casa...

__

Sus manos empiezan a temblar, por consecuente su móvil también, al leer el primer mensaje que recibe de Yuuji. Es decir, el primer mensaje de su novio. Gojo siente que está a nada ahogarse y fallecer en el regocijo.

GoYuu OSWhere stories live. Discover now