GoYuu OS

Toda [NSFW]

[Omake
"Poderosísimos 5 cm"] 

Yuuji mantenía sus ojos cerrados, su ceño fruncido inconscientemente. Su propio sudor provocaba en él un escalofrío que lo tenía aturdido y acarolado, sin contar las constantes embestidas que recibía. Se remueve inquieto en las sábanas, igual que sus gemidos salen descuidados; hace mucho que había perdido la vergüenza. 

Siente una mano sobre su mejilla y entreabre los ojos, su mirada algo cristalizada. En frente está el rostro de Satoru, también sudoroso y con un rubor, viéndolo con tanta intensidad y tan agitado. 

Sus manos dejan de agarrar las sábanas para ir a su rostro, y empujarlo hacia él con el fin de iniciar un beso. Su lengua invade la boca contraria mientras que sus labios chocan, y él le sigue el juego con gusto, sin detener sus penetraciones. La sensación es agobiante, la saliva de Gojo-sensei tenía algo que lo enloquecía.

Tuvo que alejarse para intentar recomponerse. Sus brazos ahora rodean al mayor y apoya su mentón en su hombro, jadeando ruidosamente cerca de su oreja. Un balbuceo, una queja; todo en él era un desastre, pero tenía una cosa en claro. 

"Se siente muy bien…" 

Tener a Gojo-sensei entre sus piernas, dentro y saliendo de él, recibir sus caricas. Tener sexo con Gojo-sensei se sentía demasiado bien, tanto que le asustaba. 

Pero esta noche, Yuuji se sentía insaciable. 

Satoru estaba arremetiendo tan bien, justo en esa zona que le hacía ver todo borroso pero no sentía que iba a acabar pronto. Sus piernas se abren más, en busca de más estímulo; no era suficiente. 

—G-Gojo-sensei, por favor... –Está agitado. Se aferra más a él, intentando elevar sus caderas en el proceso–. M-Más, quiero más. 

Deja un húmedo beso en su cuello, repitiendo su petición en murmuros. Gojo sonríe, tomándolo de las pantorrillas y así ayudarlo a extenderse.

—¿Es así, Yuuji? –Pregunta con voz profunda. El pelirrosa asiente vigorosamente, ahogando un chillido luego de repentinamente sentir su lengua pasar por su pecho, casi con hambre–. ¿Quieres más?

—Sí, sí –Insiste rozando lo necesitado. Las embestidas toman fuerza a medida de sus súplicas, sus gemidos se hacen más agudos–... Gojo-sensei, sensei, más adentro~. 

Perdió los estribos, más centrado en disfrutar. Se sentía lleno, pero no era suficiente; necesitaba más fuerza, que lo toque más, sentirlo tan dentro de él hasta que le duelan las entrañas o incluso la conciencia. Porque como se dijo: estaba insaciable, últimamente ha sido así. 

Pero escucha una risa traviesa, teniendo la respiración de Satoru cerca de él. 

—Yuuji, ya la tengo toda adentro. 

"¡Ja! Mocoso, le estas pidiendo demasiado. Eso es algo que... No está a su medida" 

Empezó a reír con ganas, por más que hace segundos atrás estaba gimoteando. Fue inevitable. 

El pene de tamaño demasiado normal de Gojo-sensei seguía siendo tema de burla para Sukuna. 

Satoru aún no logra entender porqué habían veces que Yuuji se reía mientras tenían sexo. Es algo que se negaba a responder, por más que insista o intente chantajear. 

Bueno, era lindo. Así que no importa.

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