GoYuu OS

Patito [NSFW]

[??? Patito?]

Gojo-sensei estaba encima suyo, entre sus piernas, en una posición que le impedía moverse con libertad por más que quisiera; lo tenía apresado contra la cama, y esto lo empezaba a desesperar. Está siendo besado con fervor, tan intenso, que le dificultaba mantener la respiración o por lo menos los ojos abiertos.

Como puede, lleva su mano hacia su nuca, empezando a jalar suavemente sus cabellos albinos, en busca de alejarlo de él.

—S-Sensei, deténga-

No puede seguir hablando, porque Gojo aprovechó su descuido para meter su lengua de lleno, recorriendo por completo su cavidad bucal a tiempo récord. Resopla un intento que queja, sintiendo los movimientos traviesos y demandantes de su lengua que hacía estragos en sí mismo. Estaba siendo abrumado. Trata de cerrar la boca, impedirle el paso como de lugar, pero Gojo no lo permite; lleva un mano hacia la mandíbula del chico, haciendo presión que lo hace lloriquear, obligándolo a mantenerla abierta y seguir jugando con su lengua.

Debe soportar por segundos que le parecieron eternos al invasor que parecía que no estaba satisfecho con nada. Satoru finalmente separa sus bocas, permitiéndole respirar entre fuertes jadeos, con su nariz no era suficiente.

—Gojo-sensei, suélteme... –Súplica en cuanto puede articular, y a cambio recibe una sonrisa traviesa.

—¿En verdad quieres eso? –Se le escapa una risita, mordiéndose levemente el labio inferior–. Pero mira cómo estás aquí.

Gime en cuanto el mayor mueve sus caderas con firmeza, y sus miembros se frotan, aún teniendo la ropa de por medio pero no por ello era menos estimulante. Se sonroja más de lo que está, avergonzado, al ser mencionada su erección. Obviamente, tras ser besado de esa manera se despertaría.

Trata de negar, pero lo único que sale de su boca son unos balbuceos que considera patéticos e inusuales en él. Gojo vuelve a hacer fricción, más constante, y esta vez solloza.

También podía sentir la erección que tenía sensei.

Vuelve a ser besado, y las manos frías de Satoru se meten por debajo de su uniforme subiendo por sus costados hasta llegar a su pecho. Su espalda se curva y mueve las piernas inquieto, al recibir ese tipo de caricias.

No le gustan, no las quiere.

Aunque trata de detenerlo, su sudadera es retirada con una facilidad que lo hace sentir frustrado, y su torso está expuesto. Los besos de Gojo empiezan a bajar por su piel, y trata de alejarlo empujándolo con sus manos, pero estaba tan debilitado que en realidad no funciona en nada.

Las manos de Gojo repentinamente lo agarran de las muñecas, poniéndolas por encima de su cabeza y se queja porque la posición de sus brazos tensaban demasiado sus músculos. Las mantiene allí con una sola mano, mientras que la otra vuelve a bajar a su cuerpo. Itadori se remueve sobre las sábanas, queriendo librarse de su agarre, sin embargo a cambio recibe un fuerte apretón que lo hace gimotear.

—Yuuji, deja de moverte tanto –Le regaña, y pasa saliva acongojado por ver el ceño fruncido y la mirada intensa del mayor. Al dejar de forcejear, Satoru sonríe–. Así está mejor, buen chico.

Besan su cuello con tanta hambre, también sus hombros y su clavícula. Su mano se mantenía apoyaba sobre su cintura, y no ha soltado ni un poco sus muñecas, sin dejarle ninguna brecha para escapar.