Duquesa Vinsonneau |FINALIZADA|

42

Cumplimos con mi plan, durante la noche nos quedamos hablando de cosas con las chicas, sin que ellas supieran que Theo y Luka estaban escondidos en uno de mis armarios. Llegó un momento donde las chicas simplemente cayeron del sueño y fue en ese momento donde deje que los chicos salieran a estirar las piernas. Los nervios dentro de mí, no me han permitido conciliar el sueño ¿y si Ethan no llega antes de que se los lleven? ¿si los encuentran, los maltrataran? Son preguntas que inundan mi cabeza y me hacen dar vueltas por la habitación.

— Majestad, debe estar tranquila —me dice Luka, haciendo que me detenga— ya se puede ver el alba.

Me giro y veo por la ventana, tiene razón, el sol comienza a salir. Lo cual provoca que mis ansias se calmen un poco.

— Creo que deberían volver a los armarios —les digo— por lo que me dijo el guardia saldrían en la mañana y de seguro los comenzaran a buscar.

Ambos asienten y se esconden entre mis vestidos. Mi habitación vuelve a quedar silenciosa y lo único que se escucha son los pasos que doy mientras camino para volver a calmarme. Me observo en el espejo y recuerdos de la primera vez que me vi en este cuerpo vienen a mi mente, mi cabello ahora está mucho más largo y quizás este loca, pero creo que he crecido, desde que comencé esta nueva vida o quizás sea el camisón blanco que llevo como pijama que me da aquella ilusión óptica.

Comienzo a tararear una canción hasta que las puertas de mi habitación se abren de golpe, haciendo que las chicas se despierten de golpe y provocándome un gran susto. Veo como 5 guardias enormes comienzan a registrar toda mi habitación, abren cajones, entra al cuarto de baño y ... comienzan a abrir los armarios.

— No pueden hacer esto —dice Leila, parándose frente a uno de los guardias— ¿saben que ella puede ser la reina?

El guardia no la escucha y con un simple empujón la saca del camino. Cuando veo que uno de los guardias se acerca al armario donde esta Theo, me paro en frente de él.

— Sabes que estas violando mi privacidad —lo digo en voz alta provocando que todos paren lo que hacen.

— Son órdenes —me responde uno.

— Pero yo podría ser su reina —les digo intentando mantener la calma— ¿los envío Timoteo?

Ninguno contesta, todos se quedan en sus puestos con las cabezas abajo.

— Usted aun no es reina y quien nos mando tiene más poder que usted —me dice el que está frente a mi— ¡Continúen!

Y al igual que lo hicieron con Leila, me empuja hacia un lado y por mi torpeza me caigo al suelo. Las chicas corren a ayudarme a levantarme y cuando estoy de pie, veo como el guardia tiene a Theo contra el suelo y no se demoran nada en encontrar a Luka. Siento las miradas de las chicas "¿sabía que estaban aquí?" dicen sin siquiera hablar. Me siento derrotada, juzgada y pasada a llevar.

— Los tenemos vámonos —dice un guardia y levantan a los chicos del suelo, obligándolos a caminar.

Cuando salen de la habitación, una mezcla de emociones me inunda y antes de que las chicas logren decirme algo, salgo corriendo detrás de los guardias, para salvar a los chicos. Me subo a espaldas de uno e intento tirarlo al suelo, pero están grande que no logro nada. Risas es lo único que escucho por parte de ellos y gritos de Theo y Luka, pidiéndome que me retire, que los deje.

Sin ningún problema el guardia me lanza al suelo y cuando veo que están por salir, corro nuevamente y esta vez me lanzo hacia la pierna del tipo que se lleva a Luka, siento como el concreto de las escaleras delanteras, provoca heridas en mis rodillas debido a mi hazaña.

— Por favor déjenlos —les pido ya entre casi lágrimas.

— Ya estoy cansado de este teatro —escucho una voz a mi espalda —llévenselos rápido.

Me giro sin soltarle la pierna al guardia y veo a Timoteo, parado frente a nosotros, observando todo, con algo en su mano.

— Se debieron ir cuando el sol estaba saliendo y ya está por terminarse el alba —les grita a los guardias.

— Lo sentimos señor, pero es que la duquesa, nos dio problemas.

— Como una chica que pesa menos que una pluma, les daría problemas a ustedes, guerreros.

El odio se sube a mi cabeza y antes de que el guardia se dé cuenta, le robo su espada y sin pensarlo me acerco a Timoteo, el rápidamente camina en reversa debido a que no quiere ser cortado.

— No te conocía y es increíble como en casi 5 días eres la persona que más problemas me ha dado en toda mi vida —digo acercándome cada vez más— estoy cansada de que te creas dueño de este reino, yo pertenezco a una familia de nobles, mientras que tú no y aunque le sirvas a el rey, debes presentarme respeto —continúo, sin bajar la espada en ningún momento— ¿los dejas ir o no tengo problema en ensuciarme las manos?

Antes de recibir una respuesta, siento unas manos que me toman por la espalda, las cuales me alejan del imbécil y provocan que la espada en mis manos se caiga. Comienzo a gritar, todo lo que se me viene a la cabeza, incluso creo que grito cosas en nuestro verdadero idioma.

— ¿Qué hacen con la duquesa? —escucho una voz familiar.

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Hola, esto no es un maratón, pero es un agradecimiento ya que ayer la novela tenía 1.5 k y ahora tiene 1.7 k en votos y simplemente es mi forma de agradecerles, subiré este capítulo y otro, los cuales espero que sea de su agrado.

Además, muchas gracias a las personas que comentan, me divierto y alegro mucho leyendo sus comentarios, en verdad muchas gracias por el apoyo.