Duquesa Vinsonneau |FINALIZADA|

25

Gracias a la ayuda de las chicas en unos minutos estoy lista, por lo cual bajo al salón, donde será el almuerzo y al entrar, veo a Ethan, solo sentado en el gran comedor.

— ¿Llego tarde? —le pregunto cuando entro.

— ¿Ya llegaste? —reacciona sorprendido— creí que no querrías venirte del pueblo, por eso le dije a Luz, que si llegabas temprano quería que todos almorzáramos juntos y no, no has llevado tarde.

Me siento un tanto extrañada, en todo el tiempo que llevo aquí y lo que recuerdo gracias a las memorias de Amber, Ethan no es una persona que hable tanto, como lo acaba de hacer, parece algo nervioso.

— ¿Todo está bien Ethan? —le pregunto, mientras me siento— ¿pareces nervioso?

Una pequeña risa le sale de sus labios y me observa— ¿Por qué desde que somos pequeños sabes cómo me siento?

Lo observo y le sonrío, la verdad es que los recuerdos de la infancia de Amber son bastante confusos, desde el tiempo que llevo aquí, lo más antiguo que recuerdo fue el cumpleaños 15 de Amber y alguna que otra cosa más antigua, pero no más.

— Estoy preocupado —se sincera— tengo mucho en lo que pensar y siento que el tiempo pasa muy rápido ¿sabes? Recuerdo que cuando pequeño los días eran muy parecidos, pero el tiempo pasaba rápido, debido a que me entretenía haciendo cosas que me gustaban.

— ¿Y porque no lo haces? Es decir, no se mucho sobre tus responsabilidades, pero deja al menos un día para hacer lo que quieras hacer, duerme el día completo o no sé —me comienzo a reír— sal al pueblo y finge ser un extranjero.

Una risa autentica resuena por el salón— Lo intentare —me asegura, antes de que la puerta se abra.

Elizabeth, como siempre se ve bien y llega con su vestido gigante, siempre que la veo, pienso que, para tener 15 años, camina mucho mejor que yo en esos vestidos gigantes, ella hace parecer que es fácil.

— Lo lamento su alteza —dice sentándose junto a el— buenos días Duquesa.

— Hola Elizabeth —le respondo.

Hoy no estoy de humor para discutir o esas cosas, ya que el día a estado lleno de buenas noticias. Almorzamos bastante tranquilos y en silencio, pero no uno incomodo, si no que pacifico.

— ¿Cómo te fue en tu salida? —me pregunta Ethan, quien toma el líquido de su copa.

— Bien —le respondo con una gran sonrisa— conocimos al doctor y resulto ser una gran persona, tiene 38 años y su nombre es John.

— John —dice Ethan repitiendo el nombre.

— Lo que me recuerda ¿puedes hacer que algunos guardias protejan la consulta del doctor? Me comento que ha recibido algunos ataques de personas que quieren de alguna forma robar sus conocimientos y por lo que me comentaba, ha ayudado mucho al pueblo en temas de salud.

Elizabeth, escucha atenta y su mirada rápidamente se dirige a Ethan, quien está pensando o eso parece.

— No le veo el problema, además como dices ha sido un gran apoyo en el pueblo —dice asintiendo— es lo menos que puede hacer la corona, por alguien como él.

— Nunca pensé que la duquesa, le interesaran las personas de menos recursos —dice Elizabeth.

— No lo hacían, pero quiero hacer algo bueno y si tengo el puesto como para hacerlo, lo haré —le respondo.

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