❄️Capítulo 10❄️

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—Hola. Estoy organizando un trabajo —esperaba que no se notara la preocupación en su cara.

—Ya —asintió, dándole otra mirada rápida a Hazel—. Uh... crees que... ¿puedas hablar conmigo un momento?

Candy miró a Hazel, quien seguía inexpresiva sin apartar la vista de la mesa, y suspiró.

—Ya vuelvo —susurró antes de ir con Elizabeth.

—Candy, ¿qué haces con esa? —preguntó la rubia con repulsión.

—Estamos organizándonos sobre una clase... —volvió a decir—. ¿Por qué?

—Es una drogadicta —espetó Elizabeth así nada más.

—¿Cómo lo sabes? —titubeó, dándole un rápido vistazo a Hazel a la distancia.

—Hasta aquí huele la marihuana. ¿Estás loca? Compara tu aspecto con el de ella y dime si tiene algún sentido que le hables, por Dios —le sacudió el abrigo—. No conoces a muchas personas por aquí, ¿verdad? Creo que debería presentarte algunas. Ven —la sujetó del brazo comenzando a llevarla.

—Espera —se soltó—. Aún tengo algo que arreglar con ella —y entonces volvió.

Hazel seguía en su lugar. Se sentó frente a ella da nuevo.

—Creo que... hueles a marihuana —titubeó.

—Claro —la chica la miró—. Eso hago. Sin embargo, ¿era necesario decírselo a la licenciada de literatura?

—¿Decírselo a la licenciada? —no entendía.

—Eras la única que lo sabía.

—¿Pero cómo voy a ser la única? Creo que en realidad todos lo sabían menos yo.

—Al parecer nunca sabes nada. Tampoco sabías del caballo y allí estabas preguntando, ¿sólo para sacarme información? ¿Y decir que yo era la drogadicta?

Las acusaciones la agobiaban. Ni siquiera había pensado en Hazel alguna vez como para pretender contar algo sobre ella.

—Estás equivocada de persona, Hazel. Por favor no me saques del grupo. No tengo nada en qué innovar, necesito la asignación que llevamos adelantada.

—Ya he dicho que estás fuera —bramó—. Igualmente puedo darte una idea ahora que me das lástima. ¿Qué tal hablar sobre personas drogadictas? Al parecer se te da muy bien —y levantándose bruscamente se marchó.

Y allí estaba su primer problema real en la universidad. Uno que no había buscado por sí misma, ni siquiera sabía cómo lo había conseguido. Sin embargo, cuando Hazel se fue, supo al menos por un momento, que le importaba más lo que le había pasado a la chica que el proyecto.

—Candy —la llamó Elizabeth desde el otro extremo de la cafetería—. Ven.

Fue con ella, cabizbaja, hasta que llegaron a una mesa llena de chicos parloteando y riendo. Sólo reconoció a las otras dos chicas del trabajo de matemáticas, Hannah y Lily.

—Hey, les presento a Candy, es de primer año de medicina.

Todos la saludaron, se presentaron uno a uno, y siguieron parloteando y chisteando. Mientras ella parecía escucharlos, pero en realidad pensaba en el problema del proyecto y Hazel.

No entendía nada. Creía que lo mejor sería buscar a la Sra. Bridgerton, la licenciada de literatura para aclarar las cosas. Pero cuando lo pensaba, recibió un codazo de Elizabeth haciéndola volver a la realidad. Se percató de que todos la miraban.

—¿Estás aquí? Estamos hablando de la fiesta de ésta noche. Tienes que venir —animó la rubia.

—Ah... —vaciló. No era fanática de las fiestas, y no tenía pensado involucrarse con tanta gente por ahora.

Hermosa Pesadilla [Completa ✔]Where stories live. Discover now