No hay mujer fea

En başından başla
                                    

Don Roberto.- Armando, telefonea a tu hermana, ella sabía que teníamos junta y está en su casa, esperando por si la necesitábamos. Deja el teléfono abierto, para que todos puedan oír.

Armando marcó el número de su hermana en Suiza, y al poco rato se oyó la voz alegre de Camila Mendoza, respondiendo a la llamada :

Camila.- ¿Alló?...

Armando.- ¡Hola mi amor!, ¿cómo estás?... ¿y el niño?

Camila.- Bien hermanito, bien... ¿ya terminó la junta?... ¿qué pasó?...Cuéntame, que estoy de los nervios...

Para asombro de todos, Betty muy lanzada, tomó la palabra :

Betty.- Hola Camila, soy Betty, estamos aún en junta. Armando te llama porque hace falta tu voto, para elegir al nuevo presidente. Verás que el teléfono está en modo abierto, todos te están oyendo.

Camila.- ¡Ah, bueno, bueno!... Saludos a todos, besitos papi y mami... ¡Huguito te echo mucho de menos, estoy loca por estar un ratito contigo!...

Hugo (lloroso).- Va estar difícil encanto, creo que cuando salga de este horrible lugar, me voy a suicidar...

Camila.- ¡Uyyy, veo que la cosa está que arde!... Betty, ¿ya se sabe?...

Betty.- Sí ya lo saben todos...

Camila.- ¡Cuánto me alegro cuñada, cuánto me alegro!... Bueno y por lo que veo pasó... ¿lo hicieron Betty?... ¿lo hicieron todos?

Betty.- Sin faltar uno... la primera Inesita y las últimas las chicas de la limpieza, todos... yo misma no lo puedo creer. No lo creí cuando lo planearon y propusieron y ahora que pasó, me parece como una película... ¡ha sido increíble!...

Camila.- ¡Ay hubiese pagado por estar presente, pero no hubo modo de conseguir una licencia en el trabajo, y como en dos meses voy para allá para la boda, no quise abusar!...

Don Roberto.- Camila hija, ya veo que sabes lo que ha pasado, así que evidentemente nos vemos en la obligación, de obviar la elección de Daniel y debemos volver a votar nuevo presidente... ¿para quién es tu voto?...

Camila.- PARA MI HERMANO... PARA ARMANDO, ¡NI MÁS FALTABA!...

Armando.- Gracias mi amor, sabes que te adoro, muchas gracias... pero tenemos mucho de que hablar, mucho ¿ah?...

Camila.- Por supuesto, pero les dejo. Me llaman luego y me terminan de contar. Un beso para todos, papá, mamá, Armando, Betty les quiero, estamos hablando.

Don Roberto, bien mi hija ya votó. Mario tú, en nombre de los accionistas minoritarios, a quién das tu voto.

Calderón (que había asistido a todo aquello, totalmente alucinado).- A Armando, a Armando por supuesto.

Don Roberto.- ¿Marcela?...

Marcela (casi con un hilo de voz).- A Daniel, a mi hermano Daniel.

Don Roberto.- ¿Margarita?...

Margarita.- A Armando.

Don Roberto.- Bien yo también voto por Armando, solo quedas tú María Beatriz, ¿a quién votas como nuevo presidente?

Y para asombro de todos, María Beatriz por una vez en su vida se había enterado de todo lo que estaba pasando allí, y miró sonriente a Armando mientras decía en voz alta.

María Beatriz.- Cuando ese señor hablaba de que tú le habías hecho favores a mucha gente, yo pensé en que era verdad. Cuando en el colegio, los niños de la clase se metían conmigo y me tiraban de las trenzas, y me decían “fea”, tú siempre me defendías. Como eras mucho mayor y más fuerte, ellos te tenían miedo y yo me sentía muy protegida. Eres una buena persona Armando y yo te quiero mucho, yo también voto por ti.

Historias de Betty, la feaHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin