Tenía que ser usted 1-5

1.7K 57 64
                                    

Esta es una de mis historias favoritas, no tienen idea de cuántas veces la he leído, sin más preámbulo les dejo esta maravillosa historia escrita por Guiomar y Celia son de mis autoras favs...


Betty se acariciaba el vientre y dejaba su mirada vagar en el horizonte, no miraba nada, no veía nada, sólo tenía los ojos abiertos y pensaba.

Hacía ya seis meses, desde su cumpleaños, desde aquella primera noche en que se sintió la mujer más feliz y más amada de la tierra...

¡"Qué estúpida mija!, ¡qué ilusa!... y sobre todo, qué buen actor que es Vd doctor Mendoza, debería recibir el oscar por su actuación conmigo, me engañó de todas, todas... mira que creer a pies juntillas que la amaba, ¡idiota, que es Vd una idiota!... pero lo que sí es cierto es que aún ahora, le cuesta trabajo, mucho trabajo creer que lo que sintió no fue verdad... claro que él fue tierno y con la luz apagada disimuló la cara de asco, que sea un cerdo manipulador y mentiroso, no significa que sea un violador... Y sin embargo le sigue amando Beatriz, le sigue amando si cabe aún más... a pesar del engaño, a pesar de que la usó y como la usó, a pesar de que compartió su intimidad y le sirvió de mofa y de motivo de risa y diversión con el otro cerdo, su amigo del alma, Mario Calderón... a pesar de que se celebró el anunciado matrimonio con doña Marcela... ¡qué pensaba Vd tonta!, ¿que le iba a cumplir e iba a cancelar la boda a dos días de celebrarse?... y ahora después de casi un mes de luna de miel, regresa a la empresa y tendrá que volverlo a ver cada día, y se dará cuenta, ¡como no se va a dar cuenta!... a ver cómo lo soluciona, Bettica, porque si fue capaz de manejar a su papá, con más razón a este tipo, después de todo sigue siendo la dueña de su empresa, sigue manteniendo el embargo sobre Ecomoda, y eso lo tiene atado de pies y manos con Vd..."

Sacó de su cartera el cuaderno floreado que le servía de diario personal desde la misma semana que entró a trabajar a Ecomoda, y transcribió aquellos pensamientos que acababa de tener. Después, ojeó hacia atrás y comenzó a leer, lo que había pasado justamente dos meses antes, cuando encontró y leyó aquella terrible carta que la había matado. Se sintió tan enferma entonces que doña Catalina que fue quien la vio se empeñó en llevarla a una clínica y allí después de hacerle un extenso reconocimiento médico, le dieron la noticia..."Señorita Pinzón, está Vd embarazada, y por la información que nos da parece que de doce semanas"...

Si en ese momento no se terminó de morir, fue porque el solo hecho de saber que en su vientre, hacía tres meses que estaba creciendo su hijito, la llenó de renovados bríos. Pidió confidencialidad al médico y solicitó una consulta con el ginecólogo, después de eso se marchó a su casa, con otro brillo en los ojos, con otro ánimo en el alma.

Enfrentar a don Hermes iba a ser muy difícil, pero si algo tenía claro ella, era que su papá sobre todas las cosas la amaba y que al final, acabaría aceptando y amando al nieto, y sobreponiéndose al mal rato y a la vergüenza.

Así que aquel fin de semana, cuando ella se sintió un poco mejor de ánimo, le enfrentó y le explicó toda la situación en la que se encontraba, claro que omitió el dato de la paternidad del bebé y el detalle, de que era la dueña de Ecomoda.

- Papá, mamá yo quiero hablar con Vds. Es algo de gran importancia y no quiero esperar más. Nicolás le agradecería que se marchase, quiero estar a solas con mis papás - expuso muy serena y al mismo tiempo seria.

Don Hermes y doña Julia la miraron preocupados y se fueron a sentar a la sala, mientras que Nicolás, bastante asustado, porque pensó que su amiga iba a confesar el asunto de las empresas, se retiró sin protestar.

-A ver Beatriz Aurora, a qué viene tanta solemnidad, qué es lo que nos tiene que decir - preguntó don Hermes.

-Sí, Bettica, ¿qué le pasó?... ¡ay mija, que me tiene asustada! - dijo doña Julia, realmente preocupada.

Historias de Betty, la feaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora