Fate/One-Shots

Monstruo de ojos verdes

(Ella sabe que Archer está allí, observando, y no le dará el placer de verla enojada. A veces es demasiado perspicaz).

Después del decimoquinto tazón de arroz, incluso Taiga se ve un poco mareada, y Sakura se disculpa y se apresura a ir al baño. Rin simplemente sonríe, como un demonio.

"Oh, Saber." Canta, sin siquiera molestarse en ocultar su alegría. "¿Estás seguro de que deberías comer tanto? Incluso con tu metabolismo, podrías ganar algo de peso".

Saber la fulmina con la mirada. "Aprecio tu preocupación, Rin, pero es injustificada. Estaré bien." Otro cuenco de arroz desaparece. "Shirou, más por favor."

Shirou hace como si apurara la olla arrocera, pero Rin levanta una mano. "Espera, Emiya-kun." Su sonrisa es positivamente malvada. Saber había matado a hombres por usar sonrisas mucho menos monstruosas que eso. "No es bueno para la salud de Saber si come tanto ... Creo que quizás ustedes dos deberían ir a entrenar un poco". El heredero de la familia Tohsaka le lanza una sonrisa maliciosa a Shirou.

"Sí, ve a entrenar con Saber-chan." La sonrisa de Taiga es casi tan amplia como la de Rin. "¡Ella te mantendrá alerta!"

Saber niega con la cabeza. "Pido disculpas, pero todavía tengo bastante hambre". Lo último que quiere ver es a Shirou usando el estilo poco ortodoxo de baile de Archer. "Shirou, más por favor."

"Uh ... Saber, no tenemos más." Shirou espeta, frotándose la cabeza tímidamente. "Se nos acabó el sushi y el arroz. Puedo cocinar más, pero eso tomará otra media hora más o menos ..."

¿Realmente el mundo la iba a someter a esto? Multa. Aceptaría su destino como un verdadero rey y caballero. Se pone de pie y marcha hacia Shirou, agarrándolo del brazo.

"Ven, Shirou. Debemos prepararnos."

"¡Saber, espera-agh!"

"¿A que se debió todo eso?" Sakura preguntó con curiosidad, acababa de regresar del baño. "Saber-san parecía enojado con Senpai."

"Probablemente no sea nada". Rin sonrió, cambiando distraídamente el canal de televisión. "Lo sacará de su sistema una vez que hayan terminado de golpearse con palos".

¿No te refieres a que Saber golpea a Emiya con un palo? La voz mental de Archer estaba claramente divertida.

Podría tener suerte. Tiende a tirar de sus golpes un poco más de lo que debería. Me pregunto si se da cuenta de por qué está enojada.

Oh, lo hace. Sin embargo, no abordará el tema, se lo garantizo.

Bueno, Rin sonrió y volvió a cambiar de canal. Al menos ella se divertirá.

Mientras lo paraba y esquivaba frenéticamente, Emiya Shirou se preguntaba por qué su vida tenía que incluir magos demoníacos, Guerras del Santo Grial y monstruos del infierno que intentaban matarlo con palos contundentes.

Incluso si este monstruo en particular era más bonito que la mayoría.

Saber siguió adelante sin descanso, con la cara fija y concentrada. Cada golpe llegó con una velocidad vertiginosa y una sincronización precisa; su propio shinai estaba ocupado desviando y bloqueando cada golpe para que ni siquiera pudiera intentar devolver el golpe. Si hubiera estado usando su estilo, probablemente estaría en el suelo, dolorido en demasiados lugares diferentes para contar. Tal como estaba, estaba sobreviviendo, aunque solo fuera por poco.

Eso pareció enfurecerla más.

Una estocada se deslizó más allá de sus defensas con suficiente fuerza para hacerlo gruñir, y otro corte le adormeció el hombro. Gruñó de nuevo y paró algunos golpes más, luego decidió que no era lo suficientemente bueno.

Un golpe a dos manos barrió hacia abajo para estrellarlo contra el piso, y se hizo a un lado, girando con gracia, y giró su shinai para golpear sólidamente el costado izquierdo de Saber. Durante los siguientes momentos, los dos se miraron el uno al otro, sin atreverse a parpadear.

Entonces Saber resopló y volvió a poner su shinai en el estante. Los ojos verdes miraron a Shirou.

"Creo que es suficiente por hoy. Si me disculpas, deseo terminar mi cena." En todo caso, estaba incluso más enojada que antes.

"Está bien, Saber, ¿qué pasa? Estás muy enojado hoy."

"No estoy enojado. Simplemente obedezco las órdenes de mi Maestro y practico con él". La Sirvienta puso sus manos en sus caderas.

"No, definitivamente estás enojado..." Shirou se destrozó el cerebro por cualquier cosa que hubiera hecho hoy que la molestara. Había insistido en preparar el desayuno, así que no podía ser ...

"Oh." El pavor lo golpeó como un mazo. Miró hacia abajo. "¿Se trata de mi estilo?"

"Difícilmente lo calificaría como su estilo, ya que lo copió de otro Sirviente. Lo más probable es que sea una copia inferior, también, a juzgar por lo breve que pasó observándolo". Los ojos de Saber ardieron de color verde esmeralda.

"Uh ..." Shirou se rascó la cabeza. "Si era tan inferior, ¿por qué no lo rompiste? ¿Te reprimiste?"

Saber le dio una mirada que le heló la médula ósea. "Yo", dijo con aire de supremo desprecio, "estaba simplemente determinando los errores de estilo, y son muchos".

Shirou todavía no entendía. "Entonces, ¿por qué gané?"

"No lo hiciste." Saber gruñó.

"Uh ... perdiste. Creo que eso cuenta-"

"¡ No ganaste!" Por un momento, el aire pareció oscurecerse, mientras el maná crujía alrededor de la forma de su Sirviente. "Pensar que podría ser superado por un estilo tan inferior y lleno de errores copiado con prisa de un caballero que desafía las reglas de la caballería ..."

"¡Bien bien!" Shirou levantó ambas manos. "Yo perdí, tú ganaste, Archer es un profesor de mierda, ¡y tú eres mucho más lindo que él de todos modos!" Inmediatamente, se dio cuenta de lo que acababa de decir y se llevó una mano a la boca.

La tormenta de maná se disipó de inmediato. El Rey de los Caballeros sonrió y tocó la mejilla de Shirou con una mano.

"Es bueno verte hablar con sentido común de nuevo, Shirou. Estaba preocupado de que pudieras haber contraído fiebre. De todos modos, estoy feliz de que hayas recuperado tu racionalidad. Ahora, ¿puedo tomar otro cuenco? Tengo bastante hambre." Ella se alejó.

Shirou miró boquiabierta su espalda en retirada. "Estoy condenado. Uno de estos días, lo arruinaré y ella me matará, lo juro". Él murmuró.

A pesar de sus palabras, una lenta sonrisa curvó sus labios, y una mano se acercó para tocar su mejilla.

De vuelta al comedor, Rin sonrió.