Delilah Jolet- 1 (Harry Potter & Draco Malfoy)

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-Ron quería ir a la Casa de los Gritos, se supone que los veremos allá- explicó Harry, guiando a Delilah entre las calles y personas.

Estuvieron caminando en silencio unos segundos, al fin y al cabo las personas no podían verlos pero si escucharlos.

-¿Puedo preguntarte algo?- susurró Harry a la chica

-Seguro- le sonrió ella

-No me malinterpretes, me encanta ya no ver tanto a Malfoy- explicó- Pero no he podido evitar notar que ya no se hablan- dijo con cuidado

-¿Y cuál es tu pregunta?- se burló Delilah

-¿Qué si está todo bien?- preguntó inseguro-De nuevo, yo prefiero que no se hablen, pero sé que es tu amigo y quiero saber si estás bien- aclaró

Delilah suspiro con cansancio, era más que obvio que ella misma le había dado vueltas a aquel tema.

-No lo sé-admitió- Fue mi culpa, hice las cosas más complicadas de lo debido, intenté besarlo y...- pero ni siquiera fue capaz de terminar esa oración

-¿¡Lo besaste!?- gritó Harry a su cara

Muchas personas saltaron en susto, dando vueltas intentando encontrar de donde había venido la voz y Delilah le tapó la boca con la mano.

-Cállate- susurró Delilah- Dije "intente"- le reclamo- Intente besarlo- admitió con la cara roja, quitando la mano del rostro del chico

-¿Cuándo?- preguntó aún completamente impactado

-El día que hable con ambos- dijo avergonzada

Harry estaba anonadado, Delilah había sido la que les había dicho que se mantuvieran como amigos y que no se intentaría nada hasta el siguiente año y ahora le estaba diciendo que ella había intentado besar a Malfoy ese mismo día.

-Por favor no te molestes, no sé ni en que estaba pensando y ni siquiera nos besamos y ahora no nos hablamos, entonces claramente fue una muy mala decisión- dijo estresada

Harry quería reclamar pero no era su lugar, Delilah tenía el derecho de hacer lo que quisiera, por lo cual se quedó callado.

Así continuaron hasta la Casa de los Gritos, en donde se sorprendieron al no sólo encontrar a Hermione y Ron, sino que se encontraban muy cerca del otro, casi como si quisieran tomarse de las manos.

Harry tomo nieve entre sus manos y la moldeó hasta crear una bola, dispuesto a lanzarla a sus amigos, pero Delilah lo detuvo.

-No te atrevas- lo regaño- Se ven adorables- dijo con ternura

Pero Hermione escuchó las voces y se volteó alarmada, e inmediatamente se calmó al recordar a sus amigos.

-Delilah, Harry, ya pueden dejar de espiar- dijo ella

Harry se quitó la capa y tomó esa oportunidad para lanzar la bola de nieve a la chica, estampándose en el hombro de la chica.

-¡Harry!- reclamó Hermione pero inmediatamente regreso el golpe, convirtiéndose en una pelea de todos entre todos, lanzándose bolas de nieve y corriendo de un lado a otro.

Estaban en risas y golpes de nieve, disfrutando de aquel día en la compañía de ellos, Delilah intentó correr para evitar ser golpeada por un misil de nieve pero choco contra un pecho y unos brazos que la ayudaron a estabilizarse.

-¿Estás bien?- preguntó Draco preocupado, con sus manos en los hombros de ella

Las risas y gritos se detuvieron en ese segundo y todos se quedaron viendo a las tres personas que acababan de llegar. Crabbe y Goyle estaban detrás de Draco, observándolos con desprecio, pero los ojos claros de Malfoy estaban concentrados en los ojos oscuros de ella.

-Perdón- dijo Delilah apartándose inmediatamente, avergonzada por lo que había pasado.

El aire en el ambiente se había vuelto incómodo y tenso, todos observándose en silencio e inseguros de lo que debían hacer ahora.

-¿A qué vinieron aquí cobardes?- dijo Crabbe de repente- Como si fueran valientes como para entrar a la casa- se burló de ellos

-¿Ah sí?- le preguntó Ron- ¿Por qué no vas tú entonces?- le reto

-Tal vez otro día, ahora debemos avisar porque Harry Potter está fuera de Hogwarts sin permiso- dijo Goyle con malicia

Delilah y Harry se miraron con preocupación, todos sabían que Harry tenía estrictamente prohibido asistir a estas salidas, por lo cual, si algún maestro se enteraba de que Harry se había escapado estaría en un gran problema.

Draco notó la preocupación en los ojos de Delilah, le encantaría ver a Potter recibir su merecido, pero se le estrujó el corazón al ver lo preocupada que ella se veía. Volteó los ojos con irritación y se volteó a ver a los Slytherin que le acompañaban.

-No dirán nada- les ordenó, los chicos lo miraron con asombro, al igual que los Gryffindor y Delilah.

-Pero, Draco...- intentó hablar Crabbe

-Dije que no, imbécil- lo regaño con severidad, luego volteó a ver a la chica una última vez y tomó su mano, dejando algo en ella que nadie más pudo ver y se fue de ahí caminando, Vincent y Gregory detrás de él.

-¿Qué demonios fue eso?- preguntó Ron confundido-¿Por qué Malfoy te defendió?- le preguntó a Harry

Harry volteó a ver a Delilah que observaba el lugar por donde el chico se había ido.

-No lo hizo por mí- dijo Harry

Delilah abrió su mano y vio la pequeña empanada de calabaza que Draco le había dejado.

-Lo hizo por mí- dijo Delilah en un susurro.