Intrepidez II

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—¡Ian!

Intento despertar a Ian porque otra vez vamos a llegar tarde.

—¿Qué querés?... ¿Cómo mierda entraste?

Pregunta abrazándose a la chica que tiene al lado. Nada nuevo.

—La señora que limpia me dejó pasar.

Vuelvo a mover a Ian y la chica a su lado se cubre con el brazo, por un segundo creo que es Rocío y estoy a punto de hacer algo estúpido como tirarme encima de los dos pero Ian me interrumpe.

—Andate, Teo.

Él se vuelve a girar y empiezo a mover su hombro más frenéticamente.

—Vamos a llegar tarde.

—No quiero ir.

Dice él con su voz seca.

—Tenemos 7 a 1, no seas estúpido.

—¿Y Andy?

—Con la virgen, no va a venir.

Le respondo cuando vuelvo a chequear mi celular para estar seguro de que Andy definitivamente no va a venir.

—Sí, lo que sea. ¿Ro está despierta?

Respondo a lo que sea que me está diciendo mientras aprovecho a cancelar un par de recogidas, ya que voy a estar ocupado con la pelea de hoy y no puedo vender si no estoy en casa. Cuando termino de chequear los mensajes, uno de Katia entra en el buzón.

"¿Nos vemos hoy?". Katia

Intenté no sonreír, me pone contento que venga pero a la vez me da celos saber que solo va porque cree que Andy va a ir. Con miedo de que cancele sabiendo lo de Andy, no le respondo. Dejo que se entere por sí sola una vez que vaya y yo la haya visto.

—No es Rocío, no molestes...

—¿Quién es?

Pregunto dejando el celular de lado sin prestar mucha atención a la escena que tengo en frente. Solo me encargo de ver que Ian está despertándose de a poco y salgo de la habitación. Es cuando la chica de la cama baja que vuelvo a prestar atención. Berni, la amiga de Cora, está con Ian.

—¿Qué onda? ¿Me tengo que coger a Jimena yo y no me enteré?

Ian marca en la pared las veces que nos llevamos el televisor en la pared después de que Berni señale lo que quiere apostar esa noche en nuestras peleas.

—Las veces que lo vendí.

Explica él ya cambiado a Berni que está perdida en la situación. Secretamente no quiero que ella vaya con nosotros con miedo de que llamen a la virgen y termine por venir con Andy. En ese caso creo que sería mejor que le dijera a Katia que Andy no va a estar.

—¿El mínimo es un televisor?

Me pregunta Berni que está con el pelo despeinado y vestida con el disfraz de la noche anterior como para ir a embarrarse al granero sucio.

—No tanto, pero somos tres, solo se puede entrar con una apuesta por persona. No te preocupes, lo recuperamos seguro.

—¿Por qué la traes?

Le pregunto a Ian una vez en el auto que siempre manejo por él.

—Porque ella quiso venir.

Termino por levantarme con esfuerzo y me giro en el asiento del conductor porque sé que Ian no va a explicarle a esta chica nada.

—¿Cuándo termina?

Pregunta Berni con sus labios hinchados y ojos gatunos mientras se acomoda el pelo viéndose en el espejo retrovisor. Puedo ver lo mucho que le importa cómo se ve. Me sorprende que no se esté quejando para ponerse maquillaje antes de ir, parece esa clase de chica.

AdictoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant