Capitulo catorce - Él te necesita

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—No tienes que ponerte mal por eso, ¿sabes? —dijo Luke cuando me dí vuelta y ambos quedamos muy cerca.

—No se despidió —susurré y posé mi mirada en cualquier lado menos en sus ojos.

 —Tal vez sólo está bromeando y fue a hacer otras cosas —me sonrió y yo negué rápidamente. Sentí mis ojos humedecerse y tragué saliva. Luke me tomó entre sus brazos y ese fue el detonante para que comenzara a llorar.

—Ya preciosa —acariciaba mi cabello con calma— no llores —se apartó un poco y ahuecó mi rostro entre sus grandes manos. Asentí porque no era capaz de decir algo.

—o—

En el instante que nos vieron entrar por la gran puerta a Luke y a mí, cogidos de la mano, las personas comenzaron a mirarnos, las chicas me miraban a mí y cuchicheaban entre ellas. Miré a Luke y luego volteé a ver al grupo que me miraba y reía.

—Tranquila preciosa —apretó mi mano para darme seguridad pero no podía evitar sentirme igual de insegura. Asentí e hice una mueca. —Ven, salgamos afuera —me tironeó del brazo y lo seguí. —Sólo querían que les prestaras atención —declaró Luke minutos después de habernos sentado bajo un árbol. Lo miré confusa y él asintió— sólo quieren hacerte sentir mal, no debes darle el gusto.

—¿Cómo quieres que no les de el gusto de hacerme sentir mal si soy una maldita insegura? Joder Luke.

—Deja de ser insegura Alice, eres preciosa.

—Cállate —murmuré— eso no me hará cambiar —lo vi por el rabillo de mi ojo ponerse de pie e hice una mueca.

—¿Por qué cuando te insultan lo crees y cuando te dicen que eres preciosa no?

—Porque ellos tienen razón.

—Claro que no —bufó— yo tengo razón, y toda la gente que dice que eres linda.

—O sea, nadie —reí sin gracia. Él frunció su seño— ¿Recuerdas cuando Ashton me llamó “suicida” —él asintió— ¿por qué crees que me importó tanto? —pregunté retóricamente— porque es verdad.

—Alice —reprochó él.

—No me vengas con “no creo que tu seas así, Ashton es un jodido idiota, no le hagas caso” porque es la verdad y no pienso discutir contigo.

—Bien —dijo con molestia, se había enojado. Alice lo has hecho enojar.

Bueno, que importa, luego se le pasará.

El timbre de ingreso a clases tocó y fuimos a nuestras respectivas clases.

—o—

Saqué 8 en el examen de psicología, me esperaba no sé, un 10 mínimo. Seguramente la profesora no me puso más nota porque estoy a favor del suicidio.

Tocó el timbre de salida y todos nos levantamos rápidamente de nuestros asientos y salimos.

—Alice, espera —gritó alguien detrás de mí. Me volteé y me encontré con Luke caminando a toda prisa hacia mí. —¿Quieres que te lleve? —preguntó caminando junto a mí. Negué rápidamente. —Vamos Alice, hemos venido juntos, déjame llevarte.

—Luke, te agradezco pero en serio, hemos estado juntos desde el sábado y no quiero asfixiarme —él frunció su seño— generalmente cuando estoy muy pegada a alguien me pongo histérica, y necesito aire, así que por favor, no quiero que peleemos, pero lo mejor será ir cada uno a su casa.

—No me quieres contigo —murmuró saliendo a toda prisa del establecimiento en busca de su motocicleta. Lo seguí detrás.

—Luke, espera —se dio vuelta bruscamente. Me sentía tan pequeña ahora mismo. —C-claro que te quiero conmigo —declaré finalmente— lo único que te pido es que cada uno vaya por su lado, así no nos cansamos el uno del otro. —Asintió y dio la vuelta sobre sus talones, subió a su motocicleta, la encendió y se marchó dejándome ahí.

A punto de caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora